Julia Mast, fisioterapeuta deportiva y osteópata
Escucha a tu cuerpo cuando susurra y no esperes a que grite. Así se podría resumir la enseñanza práctica de la osteopatía, que aborda el cuidado del cuerpo y la mente como un todo.
Cuando hablamos de terapias
integrales, hablamos de tratamientos que no solo abarcan un dolor
como síntoma, sino la persona que está detrás. Una de esas terapias es
la osteopatía y, más concretamente, la osteopatía integral u holística, que
puede ayudar ante una gran variedad de lesiones, dolores y trastornos.
En este programa veremos qué
es la osteopatía y, más concretamente también, la osteopatía holística,
que considera indisociable el trabajo sobre la estructura, las vísceras y
las fascias con el trabajo sobre las emociones.
QUÉ ES LA OSTEOPATÍA, UNA
TERAPIA NATURAL HOLÍSTICA
Cada cuerpo expresa
hacia fuera lo que pasa en su interior y tiene su propio lenguaje para
comunicarse con nosotros. Puede hacerlo a través de, por ejemplo, un dolor de
espalda, una rodilla que se queja, una tripa hinchada, etc. Depende de
nosotros mismos si queremos escucharlo e interpretar esas señales.
La medicina alopática no ha
cesado en dividir al cuerpo humano y fraccionarlo en diferentes
partes y especialidades. Ha perdido la visión del cuerpo en conjunto y de la
persona en sí.
Por eso, cada vez
más terapias naturales quieren ofrecer una perspectiva holística (del
griego holos, todo, entero), en la que cada realidad se concibe
como un todo, distinto de la suma de las partes que lo componen.
La osteopatía holística
tiene en cuenta las diferentes estructuras del cuerpo humano (su
esqueleto y diferentes tejidos, sus órganos y vísceras, y el cráneo con el
sistema nervioso), la interrelación entre ellas para ver la totalidad y al
individuo que la habita.
Los objetivos son buscar
el origen de la problemática a tratar y, al mismo tiempo, realizar un
trabajo de prevención de futuras lesiones o enfermedades.
EN QUÉ SE BASA LA OSTEOPATÍA
La osteopatía como terapia
complementaria se basa en cuatro principios fundamentales:
1.El cuerpo es una
unidad: Una restricción de un movimiento en una articulación,
una contractura o una congestión, por ejemplo, se reflejarán en otras partes
del cuerpo, pues todas están relacionadas e interconectadas.
2."La arteria es
suprema": con esta expresión los osteópatas quieren decir que el
flujo sin impedimentos de los fluidos corporales es indicador de buena
salud. Cuando se produce un estancamiento de cualquier líquido aparece
una disfunción.
3.La estructura
gobierna la función: en este caso "estructura" se
refiere al sistema musculoesquelético y "función" a la fisiología de
cada zona. Existe entre ambas una relación interdependiente, por lo que las
alteraciones en la estructura pueden llevar a defectos funcionales y viceversa.
4.El cuerpo se
autorregula: El cuerpo cuenta con mecanismos para la
autocuración. Según este principio, las lesiones crónicas se producen cuando
las capacidades de autocuración del organismo se ven comprometidas.
PARA QUÉ SIRVE LA OSTEOPATÍA
La efectividad de la
osteopatía holística radica en su profundo conocimiento sobre el funcionamiento
del cuerpo y en su capacidad de acompañarlo hacia el restablecimiento del
equilibrio.
No solo reduce el dolor y
mejora las lesiones o condiciones limitantes, sino que aborda la causa que los
ha generado, por lo que favorece una salud óptima y no solamente un estado
asintomático.
La osteopatía permite al
cuerpo alcanzar una armonía global, devolviendo la movilidad a aquellas
estructuras que por diversas causas la habían ido perdiendo. De esta manera, el
organismo se vuelve mucho más eficiente a la hora de solventar los problemas
por sí mismo.
El osteópata siempre intenta
determinar qué es aquello que desestabiliza a la persona, es
decir, el origen de la patología.
Imaginemos por un momento
que al llegar a casa encontramos un charco de agua en la cocina. Llamamos
al fontanero y nos dice que sequemos el agua cada vez que aparezca y
se va de nuestra casa sin buscar el origen de la fuga.
Sin embargo, cuando sentimos
un dolor musculoesquelético que ha aparecido de forma no traumática, la
medicina convencional solo trata la molestia (el charco, en definitiva) y no su
causa.
Para el osteópata, la
inspección, evaluación y entrevista iniciales son primordiales, y cada
paciente es un caso único.
Un dolor típico de cuello,
por ejemplo, puede proceder tanto de un problema en una articulación como de
una alteración visceral en torno al estómago. Esto es posible porque se
producen compensaciones y distintas partes del cuerpo comparten inervaciones
nerviosas.
Por otra parte, un dolor de
cadera o espalda puede aparecer por un mal apoyo del pie, debido a un esguince
mal curado. Ante las lesiones, el cuerpo hace adaptaciones en
la postura para poder mantener su funcionalidad y sufrir menos
dolor. Si estas adaptaciones no se corrigen, pueden desencadenar nuevas
disfunciones o lesiones a largo plazo.
Por tanto, solo se
puede descubrir la verdadera causa a través de un examen concienzudo del
paciente. Para hallarla es imprescindible que el paciente explique
cualquier percepción o cambio experimentados en el cuerpo.
Somos quienes
habitamos nuestro cuerpo y, en consecuencia, los que mejor nos
conocemos.
QUÉ HACE UN OSTEÓPATA Y QUÉ
PATOLOGÍAS TRATA
Los osteópatas no solo
tratan problemas musculoesqueléticos. Cada vez más pacientes
acuden a nosotros por estreñimiento, cefaleas, dismenorrea, infertilidad,
cólicos en los bebés, patologías en niños y un largo etcétera.
Es así porque la
visión holística de la osteopatía consigue acompañar a las personas, sea
cual sea el problema, hasta llegar a un estado de salud que se
autorregule y que prevenga futuras lesiones.
La labor del osteópata es
descubrir puntos de desequilibrio entre los diferentes
sistemas y trabajarlos para que el propio cuerpo pueda
resolverlos gracias a sus mecanismos de autocuración.
Se trata de un
trabajo en común entre el paciente y el osteópata, quien le guía en el
camino de reconstrucción del bienestar.
Cualquiera puede experimentar
la osteopatía y su manera de entender el cuerpo en el día a día.
La próxima vez que sufras
alguna molestia típica leve, como puede ser un dolor en el cuello,
fíjate en si coincide con que estés experimentando estrés o cambios a
nivel digestivo. Puedes preguntarte: ¿cuándo apareció el dolor?, ¿con qué
coincidió?, ¿cómo me siento a nivel general?
En el caso del dolor de
cuello, para sentir la relación de la molestia con su origen,
que puede estar ubicado en otro lugar, puedes automasajearte la zona
baja de la cabeza (zona suboccipital), insistiendo en los puntos
laterales por detrás de las orejas.
También puedes acostarte
con la cabeza encima de un libro durante 2-3 minutos. Es probable que notes
que tanto el cuello como la cabeza se han relajado y la molestia es menor.
CÓMO ES EL TRATAMIENTO DE
OSTEOPATÍA
Un osteópata tiene como
objetivo restaurar la función, la estabilidad y la movilidad de las estructuras
del cuerpo para ayudarle a curarse por sí mismo.
Para ello, puede
combinar distintas técnicas manuales. Por ejemplo, la terapia
craneosacral es una técnica específica que actúa sobre los
tejidos que rodean el cerebro y la médula para recuperar el llamado
"movimiento respiratorio primario", rítmico, involuntario y de origen
cerebral, que influye en el funcionamiento de salud en general.
Los osteópatas dedican buena
parte de sus esfuerzos a la manipulación de los
tejidos blandos, y en concreto de las fascias, los tejidos que
envuelven y comunican los órganos, huesos y músculos.
La osteopatía utiliza técnicas
precisas para deshacer tensiones y bloqueos que impiden el funcionamiento
normal del organismo.
La osteopatía no suele ser
dolorosa, aunque no es inusual sentir dolor o rigidez en
los primeros días después del tratamiento, especialmente si
está recibiendo la terapia por una lesión inflamada.
En general, la primera cita
durará entre 60 minutos. Algunos tratamientos concretos duran
alrededor de 30 minutos.
Un tratamiento requiere
un número de sesiones específico para cada persona y situación. El
curso del tratamiento dependerá de la evolución de los síntomas.
Las sesiones se
citan con suficiente distancia para dar tiempo de actuación a las
fuerzas propias del cuerpo.
En general, la cantidad de
sesiones suele ser menor que con otras terapias y los beneficios se
experimentan desde la primera sesión.
Es posible que el paciente
reciba consejos sobre autoayuda y ejercicios para ayudarlo en su
recuperación y evitar que los síntomas regresen o empeoren.
PROBLEMAS QUE SE SOLUCIONAN
CON OSTEOPATÍA
Los pacientes suelen acudir
al osteópata por propia elección y sin
derivación médica.
En muchos casos van porque
no han encontrado soluciones persistentes en el tiempo con otras
terapias o directamente buscan un abordaje más integral de sus lesiones.
Aunque la osteopatía puede
abordar muchos trastornos, entre las indicaciones más destacadas se
encuentran las siguientes:
- Problemas de espalda y hernias
discales.
- Ciáticas de
difícil resolución.
- Pubalgias y
otros problemas de cadera.
- Alteraciones digestivas y
molestias asociadas.
- Cefaleas y problemas de la
mandíbula.
- Trastornos del suelo pélvico.
- Patologías infantiles como
cólicos del lactante, malformaciones en edades tempranas o problemas
relacionados con el crecimiento.
RECUERDEN;
Dentro de la osteopatía no
entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de
lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones
de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y
este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con
sus problemas.
Un estudio biomecánico
profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y
aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los
dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la
causa.
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