Definición de dolor
crónico:
Por el Dr.James C. Watson Clinica Mayo Rochester,
Minnesota 2018.
El dolor crónico es el que persiste o se repite en un
período > 3 meses, persiste > 1 mes después de la
resolución de una lesión tisular aguda o acompaña una lesión que no cicatriza.
Las causas incluyen trastornos crónicos (p. ej., cáncer, artritis, diabetes),
lesiones (p. ej., hernia de disco, torsión del ligamento) y muchos trastornos
de dolor primario (p. ej., dolor neuropático, fibromialgia, cefalea crónica).
Se utilizan distintos agentes y tratamientos psicológicos.
Los trastornos duraderos prolongados no resueltos (p. ej., cáncer,
artritis reumatoide, hernia de disco) que producen estímulos nociceptivos
progresivos pueden explicar totalmente el dolor crónico. Como alternativa, una
lesión, incluso una leve, puede conducir a cambios duraderos (sensibilización)
en el sistema nervioso a partir de los receptores periféricos hasta la corteza
cerebral, que pueden producir dolor persistente en ausencia de estímulos
nociceptivos continuos. Por esta sensibilización, el malestar que se debe a un
trastorno casi resuelto, y que en otras condiciones podría ser percibido como
leve o trivial, es percibido en cambio como un dolor significativo.
Los factores psicológicos también pueden amplificar el dolor persistente.
Por lo tanto, el dolor crónico comúnmente parece desproporcionado respecto de
los procesos físicos identificables.
El dolor es la razón más frecuente por la que un paciente solicita
asistencia médica. Tiene componentes sensitivos y emocionales, y a menudo se
clasifica como agudo o crónico. Con frecuencia, el dolor agudo se asocia con
ansiedad e hiperactividad del sistema nervioso simpático (p. ej., taquicardia,
aumento de la frecuencia respiratoria y de la tensión arterial, diaforesis,
pupilas dilatadas). El dolor crónico no incluye hiperactividad simpática, pero
puede asociarse con signos vegetativos (p. ej., fatiga, pérdida de la libido,
pérdida del apetito) y depresión del estado de ánimo. Las personas varían
considerablemente en su tolerancia al dolor.
Normalmente nosotros tratamos los segundos, ósea el dolor crónico. Yo
sugiero a las personas que nos llaman pidiendo cita por un dolor reciente
(agudo), que pase primero por urgencias, para descartar cualquier cosa grave,
si es posible que le efectúen RX, RMN, TAC, etc., y que espere 48h para
visitarle.
Desgraciadamente el dolor crónico nos impide realizar una vida tal y como
nos gustaría, libre de dolor. El dolor es la palanca que nos haces buscar la
forma y la manera de hacer le frente. Son muchas las terapias que a día de hoy
nos hacen vislumbrar un horizonte sin este mal.
Decir que nosotros tenemos la mejor terapia natural para el dolor
crónico, sería vender pedacitos de cielo en la tierra. Pero sí podemos decir
que nuestra experiencia nos avala para asegurar que sí nos tomamos muy en serio
cada persona que nos consulta. Cada día nos llegan usuarios que han transitado
su propio “vía crucis” en busca de mitigar su dolor. Obviamente llegan cansados
del camino, frustrados por las muchas promesas y las pocas realidades. Siempre
les digo lo mismo; ¡concédenos el margen de dos visitas para ver si hay cambios
en tu dolor ¡
Ejemplo real de
persona tratada en nuestro centro con dolor crónico lumbar:
Usuario de 78 años de edad, con escoliosis de columna diagnosticada desde
hace 30 años. Nos consulta por dolor crónico lumbar, y que en los últimos meses
ha aumentado hasta el punto que le impide vivir una vida normal, ya que no
puede caminar más que unos pocos metros, darse la vuelta en la cama, o dormir
de lado, dolor continuo y de un grado alto en la zona lumbar.
El usuario nos refiere que ha padecido caídas graves desde altura con
impacto sobre cráneo, que produjo astillamiento de alguna vértebra cervical y
fractura en vértebras lumbares, hace mucho tiempo cuando joven.
En la exploración osteopática encontramos una dismetría de extremidades
inferiores de 16mm en la pierna izquierda (con alza en el zapato de 10mm). Una
cadera más alta que la otra (Sacro-iliaca Superior Izquierda). Y como ya hemos
mencionado una escoliosis compensatoria de la columna.
Desde la primera visita el usuario ha encontrado mucha mejoría en sus
dolencias, tras tres visitas el dolor ha remitido en un 95% y ya hemos pasado a
visitas de mantenimiento cada dos meses.
Protrusión discal, compresión reticular, hernia discal…son el final de
muchos de estos dolores de espalda. El tiempo de evolución es de entre 15 y 20
años hasta que el dolor se instaura de forma continua. La osteopatía en estos
casos es un gran aliado y un medio preventivo eficaz.
EL DOLOR DE HOMBRO OTRO EJEMPLO FRECUENTE
El hombro es una articulación formada principalmente por dos
articulaciones, la glenohumeral (entre el húmero y el omóplato) y la
acromio-clavicular (entre el omóplato y la clavícula). 11 tendones, 4
articulaciones (una de ellas “falsa”) y unas “almohadillas” llamadas bursas
forman el complejo del hombro, o como nos gusta llamarle: la
cintura escapular.
Es frecuente encontrarnos con algún conocido o pariente cercano al que le
duele, o le ha dolido, el hombro. De hecho, es uno de los motivos de
consulta más frecuente.
La mayoría de las veces, los responsables del dolor que experimentan los
pacientes son los tendones que se inflaman por un abuso o
porque han sufrido algún traumatismo como puede suceder en un
accidente de coche o en una caída fortuita. En este caso, podríamos deducir de
una manera más o menos sencilla que el dolor viene provocado por dicho
traumatismo.
Pero en otras ocasiones, la mayoría de las veces, el dolor en el
hombro aparece de una forma progresiva y sin motivo aparente, llegando
incluso a no dejar dormir al paciente. ¿Entonces, si no hay motivo aparente,
porqué nos duele?
En esta articulación la respuesta nunca suele ser sencilla, ya que hay
muchas articulaciones “más pequeñas” pero no menos importantes y muchos
tendones involucrados.
Siempre me gusta comparar la función del hombro con la de una barca de
remos. El remero que no rema no se queja, son los que tienen que remar de más
los que protestan.
Nuestro trabajo como terapeutas consiste en valorar
y discernir el tejido que está provocando la dolencia del paciente.
Una vez aislada la consecuencia del problema, es el momento de buscar la causa
que ha provocado que este tejido se inflame.
La principal función del hombro se puede resumir en hacer llevar la mano hacia
donde el individuo está mirando y es debido a esto la gran amplitud de
movimiento que tiene el hombro y lo limitante que es sufrir dolor en ésta
articulación.
El dolor se suele localizar en el hombro y en la zona superior del brazo,
empeora con el ejercicio y se alivia con el reposo, además es frecuente que se
produzca una importante dificultad para dormir y poco a poco se va perdiendo
movilidad del hombro.
Hay que hacer un diagnóstico diferencial entre estas causas de dolor de
hombro, pero en muchas ocasiones pueden existir varias de ellas a la vez. Para
la medicina moderna (Alopática) el tratamiento suele ser similar en todas
ellas. El tratamiento inicial suele consistir en la toma de
antiinflamatorios y/o fisioterapia pudiendo ser beneficioso en algunos casos el
frío o el calor local. En ocasiones si no funciona lo anterior se suele
infiltrar el hombro con anestésico local y/o corticoides y por último la
intervención quirúrgica.
Pero no es oro todo lo que reluce. Como bien sabéis el cuerpo humano es
una estructura que debemos entender como un conjunto y debemos tratarla como
tal. Hay dolores que se manifiestan en el hombro que poco o nada tienen que ver
con dicha articulación. Puede que el más famoso sea “el infarto”. Casi todos
sabemos que el infarto duele en el hombro izquierdo (generalmente) y que
irradia el dolor hacia abajo. Con esto no quiero decir que todos los dolores de
hombro sean posibles infartos, pero sí quiero remarcar que hay situaciones
clínicas que pueden generar dolor en el complejo de la cintura escapular y no
tener un origen “traumatológico”. Tensiones en el diafragma, vesícula
biliar o incluso el hígado pueden reflejarse también
en el hombro y confundirse con las mal llamadas “tendinitis”.
La Osteopatía, podrá tratarlo independientemente de la causa. Uno de los
diagnósticos más comunes de dolor de hombro es por problemas con
el manguito rotador o con la bursa asociada a la articulación del hombro
especialmente en aquellas personas que practican deportes de fuerza,
actividades de recreo, actividades profesionales, etc.
Sin embargo, entre aquellas personas sedentarias el diagnóstico más común
de dolor de hombro es uno denominado hombro
congelado o capsulitis adhesiva, un problema que causa dolor como es
obvio y una gran rigidez, de ahí su nombre.
Este último problema se da cuando existe una inflamación excesiva en la
cápsula del hombro la cual se encarga de fijar los huesos entre sí, cuando esta
se inflama, hace que los diferentes huesos sean incapaces de poder moverse con
normalidad, por lo que se reduce drásticamente la movilidad y es que en los
casos más graves la persona no es capaz de mover siquiera su hombro unos
milímetros.
CASOS REALES TRATADOS EN NUESTRA CONSULTA.
Mujer de 36 años que nos consulta por dolor en el hombre izquierdo con
limitación de movimiento solo 45º de elevación he imposibilidad para abrocharse
el sujetador y que le impide trabajar como peluquera. Y que lleva más de 6
meses con el dolor, pero hasta los últimos 10 dias no ha sido tan invalidante
obligándole a solicitar la baja laboral.
En la exploración biomecánica y osteopática encontramos una disfunción
descendente de origen cervical compensada a nivel de la cadera provocando una
anteversión de la cadera derecha y una retroversión en la cadera izquierda.
Restricción de movilidad de la articulación del hombro izquierdo por un
descenso del hueso humero y una incorrecta alineación de la glenoide del humero
con respecto a la escápula izquierda.
Procedemos a efectuar las maniobras osteopáticas para las disfunciones
del segmento vertebral C1 y C2, normalizamos la anteversión de la cadera
derecha y resto de raquis afectado. Posteriormente efectuamos corrección de las
diferentes articulaciones que constituyen el hombro izquierdo, con un fuerte
chasquido producido por la alineación completa de la articulación del hombro.
Obviamente la mujer se asusto al escuchar el fuerte chasquido….yo también¡¡¡,
pero fue automático, a partir de ese momento se restableció por completo el
movimiento en su totalidad del hombro y sin dolor. Hace ya dos años que todo se
mantiene bien y no ha necesitado más visitas.
Aquí en Iznajar ya he visitado a bastantes personas con dolor de hombro y la verdad con
muy buenos resultados.
Muchas de las personas que nos consultan vienen con la idea de intentar
mejorar sus dolores. La Osteopatía y la Posturología, son una solución para
este tipo de dolores obteniendo resultados sorprendentes a todos los niveles
(espalda, rodilla, hombros, dolor de cabeza, neuralgia del trigémino, migraña,
rinitis, laringitis, otitis, zumbidos del oído, disminución audición, perdida
de olfato-gusto, ojos llorosos, molestias y dolor a nivel de la articulación de
la mandíbula y maxilar (ATM), cansancio, insomnio, anomalías del comportamiento
y del aprendizaje del niño, anomalías en la estática y del movimiento, del
habla, trastornos sensitivos y sensoriales, artritis, lumbago, ciática, dolor
de espalda, tortícolis, hernias discales, protrusión discal y un largo etc.).
RECUERDEN;
Dentro de la osteopatía no
entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de
lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones
de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y
este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con
sus problemas.
Un estudio biomecánico
profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y
aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los
dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la
causa.
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