viernes, 23 de septiembre de 2022

6 BOSQUES DE EUROPA DONDE PRACTICAR EL SHIRIN YOKU.

 


Montse Cano, Periodista especializada en periodismo medioambiental y de salud.

Un nuevo libro recoge una selección de bosques de todo el mundo donde practicar el shirin yoku o baños de bosque. Estos son algunos de España y Europa que nos quedan cerca.

¿Sabías que veinte árboles producen todo el oxígeno que necesita una persona a diario? Necesitamos los bosques para vivir, pues son fundamentales para eliminar el CO2 de la atmósfera, retienen la tierra evitando su erosión, atraen la lluvia, tan necesaria, y contrarrestan el calor extremo, cada vez más frecuente. Y nada mejor cuando tenemos un descanso que realizar baños de bosque para llenarse de bienestar y salud y compensar nuestro déficit de naturaleza.

La periodista Marta Rodríguez Bosch, en su libro Retorno al bosque, recoge todos los beneficios de adentrarse entre los árboles e incluye una guía detallada de 60 bosques únicos.

Costa Rica, Brasil, Nueva Zelanda, México, Perú, Japón… albergan tesoros verdes que nos reconectan con nuestra esencia. Pero también tenemos bosques extraordinarios mucho más cerca, bosques con una gran variedad de especies y ejemplares muy antiguos. Esta es una selección de algunos de esos bosques en los que se respira bienestar y en los que podrás disfrutar de revitalizantes baños de bosque:

BOSQUE DE MUNIELLOS (ASTURIAS)

El Parque Natural de Muniellos, situado dentro del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, en Asturias, es el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados. Se considera una reserva natural integral, declarada como Reserva de la Biosfera de la Unesco.

En sus 2.695 hectáreas, regadas por el río Muniellos, un afluente del Narcea, puedes contemplar numerosos ejemplares del majestuoso roble albar, predominante en este bosque, pero también tejos, hayas, abedules y acebos. Algunos de los robles son impresionantes y pueden llegar a tener hasta seis metros de diámetro.

Para acceder al bosque hay que reservar plaza, pues la entrada esta está limitada a 20 personas al día y solo una vez al año.

BOSQUES DE LA SIERRA DE LAS NIEVES (MÁLAGA)

El bosque de la sierra de las Nieves, parque natural situado en el extremo suroeste de la cordillera Bética, en Málaga, destaca por ser la mayor extensión de pinsapos de la península Ibérica.

El pinsapo es un abeto mediterráneo, "una reliquia botánica de la época glaciar", explica la autora de la guía Retorno al bosque. Algunos de los ejemplares de la sierra de las Nieves cuentan con 350 años de antigüedad. Con cimas de casi 2.000 metros de altura, cuenta también en las zonas más bajas con alcornoques, encinas, algarrobos y castaños.

En la sierra de las Nieves crecen también más de un centenar de tejos, algunos de los cuales pueden alcanzar los 700 años de edad. Estos árboles tan antiguos se encuentran a entre los 1.300 y 1.700 metros de altitud, en los términos de Ronda y Tolox.

BOSQUES DE GARAJONAY (LA GOMERA)

En la Gomera, estos bosques de laurisilva, conocidos como selva de Garajonay, ocupan casi el 10% de la superficie de la isla.

La laurisilva canaria, un tipo de bosque subtropical húmedo, es una joya verde conservada desde tiempos remotos con más de 700 especies catalogadas, entre ellas laurel, naranjero salvaje, sanguino, tilo o viñátigo. El musgo adherido a los árboles junto a las habituales brumas le dan un aire de bosque encantado.

SELVA DE IRATI (NAVARRA)

La selva de Irati es uno de los hayedos mejor conservados de Europa y el segundo en tamaño. En su interior se halla la Reserva Integral Lizardoia, con un bosque virgen de hayedos y abetos, y considerada Patrimonio de la Humanidad. Se puede acceder desde el embalse de Irabia.

BOSQUE GRUMSINER (ALEMANIA)

El bosque de Grumsiner, en Alemania, es un paisaje verde de más de 10.000 años con profundos valles salpicados de lagos y bosques donde abundan las hayas.

BOSQUES DE DURRESTEIN (AUSTRIA)

El bosque más extenso de Austria guarda en su seno el bosque de Rothwald, un paisaje de abetos, pinos y hayas que permanece intacto desde la última glaciación.


CÓMO PREVENIR Y TRATAR LA ARTRITIS TRAS LA MENOPAUSIA.

 


Claudina Navarro Walter, Fisioterapeuta y periodista

El dolor en las articulaciones de los dedos de las manos y los pies, el aumento de la rigidez, especialmente por la mañana, y la hinchazón, son signos típicos de la artritis reumatoide. Los investigadores ahora han encontrado que la menopausia dobla el riesgo de desarrollar la enfermedad.

La artritis reumatoide es una afección dolorosa de tipo autoinmume que a menudo empeora con el tiempo en muchos pacientes. Suele comenzar con dolor en las articulaciones de los dedos de las manos y de los pies. Debido a la inflamación, las articulaciones se hinchan un poco, duelen a menudo por la noche y por la mañana está rígidas.

La enfermedad está relacionada con un mal funcionamiento del sistema inmunitario, que actúa contra los propios tejidos, en este caso la membrana sinovial que recubre el interior de las articulaciones. La inflamación puede extenderse al tejido cartilaginoso, las vainas de los tendones y las bursas (depósitos de líquido sinovial en las articulaciones). Incluso el hueso puede ser atacado.

Desafortunadamente, la enfermedad no siempre se limita al sistema musculoesquelético. Además del dolor y la hinchazón en las articulaciones, los afectados suelen sufrir otros síntomas como cansancio, bajo rendimiento, sudores nocturnos, fiebre, trastornos del sueño y pérdida de peso. Si el curso de la enfermedad es muy pronunciado, los procesos inflamatorios también pueden atacar órganos como los pulmones, los vasos sanguíneos, el corazón, los ojos o los nervios.

ARTRITIS EN LA MENOPAUSIA

Varios equipos científicos han investigado si la menopausia podría tener un impacto sobre el desarrollo de la artritis reumatoide. Han concluido que el cambio hormonal en esta fase de la vida favorece la enfermedad. Para uno de los estudios, publicado por la revista Arthritis Care Research, las mujeres después de la menopausia tienen el doble de riesgo de desarrollar artritis reumatoide seronegativa. Por el contrario, el riesgo no aumenta para la artritis reumatoide seropositiva.

Cuando se encuentran determinados factores reumatoideos y anticuerpos en la sangre, se habla de pacientes seropositivos. Sin embargo, también existen los llamados pacientes seronegativos, en los que no se puede encontrar nada especial en la sangre y que, sin embargo, muestran los síntomas articulares típicos.

QUÉ HACER SI APARECE ARTRITIS EN LA MENOPAUSIA

Es importante que las mujeres que desarrollan dolor en las articulaciones acudan al médico lo antes posible. Un diagnóstico temprano y, por lo tanto, un inicio rápido del tratamiento es crucial, porque solo así se pueden prevenir daños irreversibles.

Lo mejor es que el tratamiento comience antes de tres meses desde que aparecen los primeros signos de enfermedad. Es típico de la enfermedad que:

Exista inflamación articular leve en más de dos articulaciones que dura seis semanas o más.

Aparezca rigidez matutina que dura 60 minutos o más.

Ambas mitades del cuerpo se ven afectadas simétricamente.

El médico ordenará un análisis de sangre y examinará las articulaciones afectadas con ultrasonido y, si es necesario, también con resonancia magnética.

TRATAMIENTO ANTIINFLAMATORIO DE LA ARTRITIS

La artritis reumatoide se trata según la gravedad y los síntomas. La medicina convencional utiliza glucocorticoides antiinflamatorios y ciertos medicamentos que contrarrestan la hiperactividad del sistema inmunitario. En este grupo se encuentran productos biológicos, es decir, sustancias proteicas producidas biotecnológicamente que suprimen la inflamación en el cuerpo.

En naturopatía se recurre sobre todo al extracto de raíz de harpagofito. El gel de árnica también ha demostrado su eficacia para los síntomas agudos.

DIETA Y EJERCICIO PARA TRATAR LA ARTRITIS

Además de la medicación, existen otros enfoques para tratar la enfermedad y aliviar los síntomas. En el caso de la artritis reumatoide, vale la pena probar si una dieta vegetariana muy abundante en vegetales frescos puede ayudar.

Las harinas blancas y los productos lácteos, así como los dulces de todo tipo, solo deben consumirse en casos excepcionales. Muchos pacientes pueden aliviar notablemente sus síntomas solo con estos consejos dietéticos.

El ejercicio regular también es muy recomendable. Los deportes que cuidan las articulaciones, como el senderismo, la natación o el ciclismo, son recomendables. La fisioterapia y la osteopatía regular también ayuda a evitar que las articulaciones se vuelvan rígidas.

La terapia psicológica también puede ser necesaria para ayudar a los pacientes a lidiar mejor con su dolor, miedos y estados de ánimo depresivos causados ​​por la enfermedad.


LA OSTEOPATIA Y EL EFECTO DE LAS TÉCNICAS NEUROMUSCULARES Y DE JONES EN PACIENTES BRUXISTAS CON CEFALEAS TENSIONALES EPISÓDICAS Y CRÓNICAS


 

[ ENSAYO CLÍNICO ]

Denise Klockzin (PT, DO).

Del 27 de febrero de 2020.

Introducción. El bruxismo es una disfunción temporomandibular que tensa los músculos de la masticación, especialmente los músculos temporales y maseteros, y que a su vez puede causar cefaleas tensionales episódicas o crónicas.

Objetivos. Valorar el efecto de las técnicas neuromusculares y de Jones aplicadas sobre el músculo temporal en la amplitud de la apertura vertical de la boca, el umbral del dolor a la presión y la extensión craneocervical, en pacientes bruxistas con cefaleas tensionales episódicas y crónicas.

Material y métodos. Estudio experimental, tipo ensayo clínico aleatorizado y doble ciego. Se realizaron con cada paciente tres sesiones de osteopatía. La muestra estuvo formada por 52 pacientes diagnosticados de bruxismo y cefaleas tensionales episódicas y crónicas, a los que se aplicó las técnicas neuromuscular y técnica de Jones en el músculo temporal (grupo experimental), o una intervención control (contacto occipital). Se llevaron a cabo mediciones antes de hacer la intervención, inmediatamente después de realizar las técnicas y tres días después de realizar las técnicas con algometría de los puntos gatillos de la musculatura temporal, inclinometría para el movimiento craneocervical, así como mediciones de la apertura vertical de la boca con pie del rey.

Resultados. El grupo experimental obtuvo mejoras significativas en la apertura vertical de la boca (p<0,001), en el umbral del dolor a la presión sobre el punto seleccionado del músculo temporal (p<0,001) y en la en extensión craneocervical (p<0,001).

Conclusiones. Las técnicas neuromusculares y de Jones aplicadas sobre el músculo temporal en pacientes bruxistas con cefaleas tensionales son útiles de cara a obtener mejoras en aspectos de interès en patologies álgidas diversas de nivel craneocervical.

INTRODUCCIÓN

La cefalea recurrente de tipo tensional es la segunda enfermedad crónica más común en todo el mundo. Aunque se ha informado una alta prevalencia de cefalea tensional crónica en todas las regiones del mundo, también es uno de los trastornos más frecuentemente descuidados y genera dolores de cabeza que son difíciles de tratar.

Por lo general, la cefalea tensional se vincula con síntomas leves y se considera una patología no grave, si los síntomas empeoran, puede causar la mayor limitación en la vida cotidiana.

De acuerdo con el Comité de Clasificación de la Cefalea de la International Headache Society (IHS), la cefalea se manifiesta de manera episódica o crónica. Los trastornos de dolor de cabeza están entre las diez enfermedades más discapacitantes para ambos sexos y las cinco más discapacitantes para las mujeres. Los estudios muestran que entre un 70% y 90% de la población sufre de dolores de cabeza al menos una vez al año, por lo cual son la razón más común para visitar a un médico.

No obstante se desconoce la fisiopatología exacta de la cefalea tensional. Los mecanismos de dolor periférico tienen más probabilidades de desempeñar un papel en la frecuente cefalea episódica de tipo tensional.

El aumento de la sensibilidad pericraneal registrada por la palpación manual es el hallazgo anormal más significativo en pacientes con cefalea tensional. Hay que destacar que la cefalea tensional es común, incapacitante y está asociada con comorbilidades médicas y psiquiátricas. Los síntomas de ansiedad causan dolores de cabeza, trastornos de la articulación temporomandibular y bruxismo.

El bruxismo juega un papel importante en las disfunciones temporomandibulares y la necesidad de tratamiento en centros de dolor orofacial es significativa. Se ha demostrado que, en las disfunciones temporomandibulares, el estrés psicológico es un factor preponderante. Los trastornos temporomandibulares cuentan como una subclasificación de los alteraciones músculo-esqueléticas que involucran una gran variedad de condiciones craneofaciales que encubren signos y síntomas relacionados con la articulación temporomandibular, la musculatura masticatoria, la musculatura del cuello y estructuras relacionadas.

Se estima que los trastornos temporomandibulares tienen una prevalencia del 5-12% en la población, incluidos adultos y niños. En consecuencia, se consideran un importante problema de salud pública. Los síntomas específicos de cefalea primaria y disfunción temporomandibular son comórbidos, como lo demuestran los estudios clínicos y de población. Además, los trastornos temporomandibulares son un factor de riesgo para una mayor frecuencia de dolor de cabeza. Esta relación entre los trastornos temporomandibulares, migraña y cefalea tensional ya ha sido previamente expuesta.

 Al apretar y deslizar los dientes, los músculos de la mandíbula se sobrecargan, causando puntos gatillos miofasciales, especialmente en los músculos maseteros y músculos temporales.

Los puntos gatillos miofasciales generados en esta musculatura pueden influir en la disfunción muscular del cuello y, si se prolonga, puede cronificarse el dolor de cabeza. El dolor miofascial está habitualmente presente en las difunciones temporomandibulares más comunes y consiste en una afección dolorosa caracterizada por dolor en áreas locales de la mandíbula, las sienes, la cara, el área preauricular o dentro del oído con la presencia de puntos gatillo. Estos puntos gatillos pueden producir un patrón característico de dolor irradiado o síntomas autónomos cuando se estimulan.

Se considera que los puntos gatillo miofaciales son una fuente de dolor periférica que contribuyen a la generalización del dolor y pueden inducir a la sensibilización central. El correcto tratamiento de los puntos trigger miofasciales puede reducir la sensibilización central.

El presente estudio tuvo como objetivo comprobar si la técnica neuromuscular y de Jones a nivel del músculo temporal en pacientes bruxistas con cefaleas episódicas y crónicas produce cambios en la extensión craneocervical. Por otro lado, se pretende comprobar si las técnicas producen cambios en el umbral de dolor a la presión en los puntos trigger de los músculos temporales. Y por último, comprobar si las técnicas en pacientes bruxistas con cefaleas episódicas y crónicas produce un aumento en la apertura vertical de la boca. Este estudio fue diseñado para evaluar la hipótesis de que las que las técnicas neuromusculares y de Jones aplicadas en forma bilateral sobre el músculo temporal, en pacientes bruxistas con cefaleas tensionales, aumentan la apertura vertical de la boca, el umbral del dolor a la presión del punto gatillo del músculo temporal y la extensión craneocervical.

MATERIAL Y MÉTODOS

Diseño del estudio

Se trató de un estudio experimental, aleatorizado, doble ciego con un evaluador independiente, previamente entrenado en las mediciones, y un grupo control. Los procedimientos utilizados para este estudio cumplen con las normas éticas de la Declaración de Helsinki y fue aprobado por el Comité ético institucional de investigación del hospital universitario San Juan de Alicante.

Población de estudio

La población del estudio fue tomada de pacientes que acudieron a distintas clínicas privadas de odontología, de quiropráctica y de osteopatía en Alicante (España). Se incluyeron en el estudio sujetos de ambos sexos que acudieron a consulta de osteopatía y quiropráctica y a la clínica dental en Alicante diagnosticados de bruxismo y cefaleas tensionales episódicas y crónicas según los criterios de IHS, con edades comprendidas entre los 18 y 60 años y que firmaron el documento de consentimiento informado para participar en el estudio.

Se excluyeron pacientes que hubieron recibido tratamiento osteopático al menos 1 mes antes del estudio y tratamiento médico al menos 2 semanas antes del estudio, que presentaban traumatismos y/o fracturas del cráneo, macizo facial o de la mandíbula en el año previo a la realización del estudio, cirugías del cráneo, macizo facial o de la mandíbula en los seis meses previos al estudio, lesiones reumáticas, osteítis, tumores y metástasis, patologías neurológicas centrales o periféricas, enfermedades inflamatorias o infecciosas agudas, alteraciones centrales o locales de la sensibilidad. Finalmente participaron en el estudio 52 pacientes. Todos ellos fueron informados de la realización del estudio a partir de un planteamiento inicial que les fue presentado de la misma manera.

Aleatorización

La asignación de los pacientes al grupo intervención y grupo control se efectuó mediante sobres cerrados.

Esta asignación permaneció oculta al evaluador. De la misma forma, los pacientes desconocían el número de grupos de comparación, así como los tratamientos a comparar.

Protocolo del estudio

En todos los sujetos se llevó a cabo el mismo procedimiento. Primeramente, el sujeto recibió la hoja de información del estudio, firmó el consentimiento informado y se inició la recogida de datos, donde se verificaron los criterios de inclusión y exclusión. A continuación, el evaluador externo cegado realizó las mediciones pre-intervención de todas las variables. Todas las medidas se tomaron tres veces para luego sacar la medida de las mismas. En el grupo experimental el investigador realizó la técnica neuromuscular y la técnica de Jones para el músculo temporal.

A continuación, el evaluador externo cegado tomó las medidas post-intervención 1, inmediatamente tras la realización de las técnicas. El evaluador externo cegado tomó las medidas post-intervención, transcurridos tres días tras la realización de la técnica. Para el grupo control se siguió el mismo proceso, sustituyéndose tan sólo el paso de la aplicación de las técnicas de tratamiento por una maniobra control.

Evaluaciones

Se recogieron datos correspondientes a edad, género, peso, altura, lado evaluado del músculo temporal y el grupo de tratamiento. La movilidad en extensión craneocervical se evaluó con un goniómetro 66-FIT, mientras que los umbrales de dolor a la presión de los músculos temporales derecho e izquierdo se midieron con un algómetro Baseline 12-0304. En cuanto al registro de la apertura vertical de la boca, se efectuó con pie de rey Vernier Caliper Digital, modelo ZDY-036. Todas estas variables se evaluaron pre intervención, post-intervención, inmediatamente tras la realización de las técnicas y post-intervención, transcurrido tres días tras la última intervención.

Intervenciones aplicadas

Se aplicaron la técnica neuromuscular y la técnica de Jones para el músculo temporal. La técnica neuromuscular, con el objetivo de inhibir los espasmos de los músculos temporales, se ejerció con el paciente en posición supina y el terapeuta sentado en la cabecera de la camilla.

Una mano del terapeuta aplicó presión a la inserción del músculo temporal. La otra mano entró en contacto con el vientre del músculo temporal con la punta del pulgar extendida. A continuación, se realizó un masaje lento y profundo en deslizamiento longitudinal del pulgar a lo largo del músculo temporal. Se realizaron tres trazos sobre el músculo. La técnica de Jones, con el objetivo de suprimir la hiperactividad gamma del músculo temporal, se realizó con el paciente en posición supina y el terapeuta sentado en la cabecera de la

camilla. Para el músculo temporal izquierdo, por ejemplo, la mano izquierdadel terapeuta localizó con el dedo índice el punto de activación del músculo temporal izquierdo. La mano derecha se colocó en el lado derecho de la cara del paciente y agarró la barbilla con los dedos. Para comenzar, el dedo medio de la mano izquierda aplicó presión sobre el punto sensible del músculo temporal izquierdo, lo que a su vez provocó dolor. En segundo lugar, la mano derecha fijó lacara anterior de la mandíbula, abrió la boca y creó un estiramiento lateral de la mandíbula hacia la derecha hasta que desapareció el dolor del punto gatillo. Esta posición se mantuvo durante 90 segundos.

Luego, la mandíbula se llevó lentamente a la posición neutral. Para el músculo temporal derecho, el procedimiento se llevo a cabo de la misma forma cambiando la lateralidad de los contactos.

Para el grupo de control, se siguieron los mismos pasos que en el grupo experimental, solo que el investigador aplicó un tratamiento simulado sosteniendo el huesooccipital durante dos minutos mientras estaba sentado en la cabecera de la mesa, tiempo equivalente estimado para realizar las técnicas neuromusculares y Jones.

Análisis estadístico

El cálculo del tamaño muestral se realizó aceptando un riesgo alfa de 0,05 y un riesgo beta de 0,2 en un contraste bilateral, precisándose 24 sujetos en el primer grupo y 24 en el segundo para detectar una diferencia igual o superior a 0,77 unidades en la variable umbral de dolor a la presión en el punto gatillo del temporal. Se asumió que la desviación estándar común es de 0,9. Se ha estimado una tasa de pérdidas de seguimiento del 10%.

El análisis estadístico se realizó utilizando el programa SPSS versión 25.0. Se llevó a cabo un análisis descriptivo de las variables de estudio. Se presentaron los resultados cuantitativos a través de media y desviación estándar para aquellas que cumplían el criterio de normalidad y para aquellas que no lo cumplían, los cuartiles. Para establecer la normalidad de las variables, se aplicó el test de Shapiro-Wilks; y el de Lèvene para la homogeneidad de varianzas para variables cuantitativas y la prueba de Chi-cuadrado para variables nominales. En distribuciones normales, para analizar las distintas mediciones realizadas a los sujetos se utilizó la prueba de medidas repetidas. En distribuciones que no cumplían la normalidad se utilizó la prueba no paramétrica de Kruskal Wallis. Para analizar las correlaciones entre las variables dependientes de las independientes, se utilizó el estadístico de Pearson para aquellas variables que cumplían el criterio de normalidad y el de Spearman para aquellas que no lo cumplían. Y por último, para analizar si existían diferencias entre sexos, se utilizó la T-Student para variables con distribución normal y la U de Mann-Whitney para aquellas cuya distribución no cumplía la normalidad.

RESULTADOS

Los grupos fueron comparables entre sí en todas las variables al inicio del estudio (p > 0,05 en todos los casos). La edad media del total de los sujetos participantes fue de 41,87 años (DT = 9,10). Por su parte, la edad media del Grupo A (Intervención) fue de 41,12 años (DT = 9,48) y la del Grupo B (Control) fue de 42,62 años (DT = 8,82).

La altura media del total de los sujetos participantes fue de 169,62 cm (DT = 5,66). Por su parte, la talla media del Grupo A fue de 169,46 cm (DT = 6,22) y la del Grupo B fue de 169,77 cm (DT = 5,15). El índice de masa corporal del Grupo A de media fue 27,14 (DT = 0,61), mientras que la del Grupo B fue de 26,84 (DT = 0,65). El número total de mujeres participantes fue de 31 (59,6%), perteneciendo 14 de ellas al Grupo Intervención y 17 al Grupo Control; y el de hombres fue de 21 (40,4%), formando parte del Grupo Intervención 12 y del Grupo Control 9.

El análisis de normalidad mostró que todas las variables eran normales a excepción del umbral de dolor a la presión en el punto gatillo del temporal en todos los momentos de medición (p < 0,001).

En el análisis inferencial, se encontró una mejora significativa del grupo experimental frente al grupo control para la apertura activa de la boca en ambos momentos post-tratamiento (p<0,001). Igualmente, para el rango de movimiento de la extensión craneocervical, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la medición post-intervención n inmediata (p<0,001) y a los 3 (p=0,002). Por último, en cuanto al umbral del dolor a la presión en el punto gatillo del temporal, se encontraron también diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos en los dos momentos de medición tras la intervención (p<0,001).

DISCUSIÓN

Varios estudios muestran los beneficios del tratamiento osteopático en pacientes con disfunciones temporomandibulares y cefaleas tensionales. No todos hacen referencia específica a la musculatura temporal y la relación con cefaleas tensionales, pero se muestran efectos similares para justificar la mejora de la sintomatología que se produce en este estudio. La técnica de anclaje miofascial aplicada bilateralmente a nivel de los maseteros produjo un aumento de la apertura vertical de la boca y disminución de la percepción dolorosa en pacientes con bruxismo.

Sin embargo, en este mismo estudio, la técnica de energía muscular no mostró cambios estadísticamente significativos. A pesar de que el diseño y las técnicas utilizadas en nuestro estudio no coincidían con los de éste, se puede constatar que los resultados obtenidos tras la intervención de la técnica anclaje miofascial en cuanto a la variable apertura bucal se asemejan notablemente. En otro estudio previo, se evaluó los efectos de las técnicas de Jones y Neuromuscular aplicadas sobre el músculo masetero y se registró datos significativos para la algometría en el punto gatillo del masetero para ambas técnicas, así como un efecto en la apertura de la boca para Jones y en proyección hacia delante de la mandíbula para la terapia neuromuscular, parámetro que en ese estudio no se evaluó. Cabe destacar que en dicho estudio se dividió a los pacientes en un grupo control, grupo Jones y grupo de terapia neuromuscular, mientras que en nuestro estudio se dividió a los pacientes en dos grupos. Su análisis mostró diferencias estadísticamente significativas en las tres variables entre los tres grupos, sin embargo, en el análisis apareado por grupos, el dolor a la presión no mostró diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de terapia neuromuscular y Jones. Para medir la percepción dolorosa utilizaron la escala visual analógica, evaluación que no se realizó en este estudio.

En otro estudio se evaluó la apertura vertical de la boca y la fuerza de la mordida, aplicando las técnicas de energía muscular y de Jones. Se obtuvieron efectos inmediatos en la apertura vertical de la boca tras la aplicación de un solo tratamiento sobre los puntos gatillo de los maseteros mediante la técnica neuromuscular y la técnica de Jones. El presente estudio confirma que los resultados después de usar la técnica de Jones son significativamente similares en términos de apertura de la boca.

Otros autores han observado una mejora de la cefalea tensional con el tratamiento de las disfunciones temporomandibulares. La muestra fue conformada por 154 sujetos que fueron distribuidos en un grupo diagnosticado con cefaleas tensionales y otro grupo que no sufría de cefaleas tensionales. Por su parte, Mejías López evaluó los resultados obtenidos tras el abordaje osteopático global de sujetos con disfunción temporomandibular. Se produjo un aumento significativo del umbral del dolor a la presión en el masetero y en el temporal, así como un aumento de la abertura bucal. Tras la aplicación de diferentes técnicas osteopáticas, tanto a nivel local como a distancia, los sujetos manifestaron al final del tratamiento una desaparición total de los síntomas dolorosos presentes en la ATM, ausencia de dolor en la apertura bucal y una desaparición o mejoría en otras patologías como el dolor de cabeza.

Hay varios estudios que relacionan la cefalea tensional con puntos miofasciales activos a nivel craneocervical y de la articulación temporomandibular. Uno de ellos, mostró que los puntos miofasciales activos craneocervicales desencadenan o mantienen cefaleas tensionales y que anormalidades de la postura o la movilidad cervical pueden ser el resultado de un dolor de cabeza crónico. Se identificaron puntos gatillo miofasciales en los músculos trapecio superior, esternocleidomastoideo, temporal y suboccipital. Por otra parte, otra investigación evaluó la presencia de puntos gatillo miofasciales en la musculatura suboccipital y anteposición de la cabeza en pacientes con cefaleas tensionales. Los resultados mostraron que los puntos gatillo activos a nivel suboccipital y la postura de la cabeza hacia adelante se asociaron con dolores de cabeza.

Limitaciones del estudio

Sólo se aplicaron dos técnicas, por lo que un tratamiento más completo podría arrojar cambios incluso superiores. El tiempo de seguimiento es de sólo 3 días, por lo que seguimientos más prolongados hubieran arrojado datos más interesantes.

CONCLUSIONES

Atendiendo a los resultados del estudio se puede concluir que las técnicas neuromusculares y de Jones aplicadas sobre el músculo temporal, en pacientes bruxistas con cefaleas tensionales episódicas y crónicas produce un aumento del umbral del dolor a la presión del punto gatillo del músculo temporal, así como un aumento de la movilidad de la apertura bucal y un aumento de la extensión craneocervical. Los resultados obtenidos muestran que ambas técnicas prolongaron su efecto varios días después de su aplicación y, por lo tanto, se puede finalizar diciendo que son una herramienta útil para el tratamiento del músculo temporal en pacientes bruxistas con cefaleas tensionales.

 

RECUERDEN;

Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemas.

Un estudio biomecánico profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la causa.

HIDROTERAPIA O CURA KNEIPP: QUÉ ES, BENEFICIOS Y PARA QUÉ SE USA

 


Dr. Pablo Saz, Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza

Las múltiples aplicaciones del agua que ideó el abad Sebastian Kneipp son una forma de potenciar la fuerza curativa del organismo y de tratar muchas dolencias.

Sebastian Kneipp revolucionó la medicina naturista en el siglo XIX al desarrollar un método curativo basado en las propiedades del agua como conductora del calor y el frío. Lo hizo tras haberse curado de una tuberculosis severa mediante chorros, lavados y baños con agua fría.

Fue un pionero en el uso curativo del agua y se adelantó a su época con una visión que propone cultivar la salud más que atacar la enfermedad.

El nombre de Kneipp está indisolublemente ligado al de Wórishofen, la localidad bávara en la que vivió como confesor y párroco, y que convirtió en un centro de hidroterapia muy popular. El actual Bad Wórishofen recibe más de 70.000 visitantes al año.

QUIÉN ES SEBASTIAN KNEIPP

Sebastian Kneipp, nacido en 1821 en el seno de una humilde familia de tejedores de Baviera (Alemania), consiguió estudiar Teología tras años de grandes privaciones, en los que tuvo que trabajar muy duramente.

A los 28 años, al sufrir una recaída en su tuberculosis y estando ya desahuciado por los médicos, descubrió el libro del Dr. J. S. Hahn en que éste describía técnicas curativas con agua fría que permitían tratar esa enfermedad.

Kneipp aplicó aquellas fricciones, lavados parciales y baños completos con tenaz disciplina, combinándolos con baños en el Danubio seguidos de vigorosos ejercicios y abundantes ingestas de agua.

Con ello se fortaleció su salud, mejoró su rendimiento y obtuvo una beca para estudiar en el seminario de Munich. Como allí no podía seguir tomando sus baños tuvo que realizar sus prácticas de forma casi furtiva, ayudándose de regaderas.

En 1850 un examen médico demostró que estaba curado y entonces comenzó a enseñar su método a compañeros de estudios aquejados de su antiguo mal.

En 1854 se declaró una epidemia de cólera en Munich. Kneipp, párroco en la pequeña comunidad de Boos, aplicó las técnicas hidroterápicas de Vincenz Priessnitz y con ellas logró curar, ¡sin usar una sola medicina!, a los 42 enfermos de su parroquia.

Para ocultar el escándalo médico las autoridades lo enviaron a un convento de dominicas en Wórishofen. Pero su fama ya había corrido. La lavandería se convirtió en un dispensario de hidroterapia y en 1889 se fundó un balneario que tuvo que ampliarse.

A los 71 años dio un ciclo de conferencias por más de cien ciudades y llegó a tratar al Papa León XIII.

En sus libros Mi cura de agua y Mi Testamento refiere las técnicas meticulosamente diseñadas para usar terapéuticamente el agua fría, aparte de otros consejos sobre algunas plantas medicinales cuyo empleo contribuyó a difundir y que aún se utilizan por todo el mundo.

Murió a los 76 años, muy respetado, no solo por los beneficios de sus curas, sino por el influjo moral y el profundo sentido de caridad que puso en ellas.

HIDROTERAPIA KNEIPP: QUÉ ES Y PARA QUÉ SE USA

La terapia Kneipp se fundamenta en cinco campos de aplicación, que se complementan sinérgicamente entre sí:

·      hidroterapia,

·      terapia del movimiento (kinesioterapia),

·      fitoterapia,

·      dietética y

·      "terapia reguladora" o del orden.

La hidroterapia Kneipp es esencialmente una termoterapia: o bien sustrae o bien aporta calor al cuerpo a fin de estimular su capacidad de reacción, medliante un estímulo transcutáneo que activa al sistema nervioso vegetativo.

Por regla general, es más importante aplicar pequeños estímulos repetidos que grandes estímulos aislados.

Se suele empezar con un tratamiento matinal en la cama al amanecer a base de lavados o envolturas frías para activar el metabolismo. Es importante que antes de realizar una envoltura o un lavado de este tipo el cuerpo esté caliente.

La diferencia de temperatura entre el agua y la piel ha de ser de como mínimo 10 ºC. Si es menor, el cuerpo pierde algo de temperatura, pero no reacciona posteriormente generando calor.

La temperatura de aplicación siempre ha de ser menor de 18 ºC ya que las extremidades corporales tan sólo están a 30 ºC.

EN QUÉ SE BASA LA HIDROTERAPIA DE LA CURA KNEIPP

Cuando se realizan baños de temperatura alterna, el agua caliente ha de estar a 36-38° C. Una temperatura mayor puede provocar espasmos vasculares.

Se considera muy importante realizar tratamientos individualizados, que dependan de la capacidad de reacción y condición de cada persona, pero se puede decir, sin embargo, que los baños calientes duran unos diez minutos, mientras que los fríos son mucho más breves. Lo esencial es conseguir provocar la reacción.

En caso de aplicaciones con agua caliente, la hiperemia, es decir, el flujo abundante de sangre a una zona determinada del cuerpo, se consigue de modo pasivo, mientras que en las frías la hiperemia es activa y genera una ligera sensación de cosquilleo.

Dentro de la cura Kneipp se pueden catalogar más de 120 técnicas hidroterápicas diferentes que permiten un ajuste adecuado a todo tipo de pacientes, incluso a aquellos con una reactividad muy baja.

En los pacientes con infarto agudo de miocardio se puede iniciar una cura Kneipp a los dos días del episodio agudo, con baños de brazos que se van ampliando progresivamente y que en principio se realizan con agua tibia; luego, poco a poco, se van tolerando temperaturas menores del agua.

En niños, ancianos o personas de baja reactividad se usan estímulos suaves, tanto en temperatura como en superficie de aplicación.

CÓMO ES EL TRATAMIENTO DE LA CURA KNEIPP

Hay que empezar el tratamiento en una zona del cuerpo que esté lejos de la afectada por la enfermedad, pues el organismo reacciona también en partes más o menos lejanas a aquellas en las que tienen lugar los estímulos.

Así, para las aplicaciones hepáticas se suele recurrir al saco de heno húmedo y caliente sobre la espalda entre las vértebras dorsales 6 y 12, ya que existe una zona refleja en el hombro.

Las apliaciones directas sobre el hígado pueden influir positivamente en caso de cólicos hepáticos, porque provocan una disminución del dolor. Sin embargo, las aplicáciones sobre la zona de la espalda pueden aumentar el aporte sanguíneo al hígado.

En un cólico, la aplicación suprahepática habría de ser muy caliente, incluso casi que llegara a quemar la piel; mientras que en la espalda las aplicaciones pueden ser menos calientes puesto que la reactividad es mayor.

Según las experiencias clínicas observadas en la Escuela Kneipp y en los centros donde se realizan este tipo de terapias, se puede afirmar que existe una estrecha relación entre la actividad vasomotora de la piel, de la pelvis menor y de la garganta, y entre los pies y el resto de órganos del cuerpo.

TIPOS DE TRATAMIENTOS CON AGUA

Existen más de cien aplicaciones del agua posibles, desde lavados suaves hasta masajes con chorros a presión.

LAVADOS

Se realizan en cama, con un paño tosco de lino o algodón, mojado en agua fría, escurrido y doblado.

Se le puede añadir vinagre para que el contacto no sea tan brusco. Así se mejora la capacidad reactiva del paciente.

Se suele empezar con lavados parciales de brazos y piernas, y se pasa después a los de medio cuerpo y a los de cuerpo entero.

Tras la fricción, el paciente se ha de meter en la cama con el cuerpo húmedo, taparse bien y descansar.

CHORROS

El tratamiento a base de chorros de agua -excepto en los de gran intensidad y poca duración- se aplica con una manguera de 15 mm de diámetro o con una regadera, echando el agua sobre la piel sin presión hasta que enrojezca débilmente (unos 30 o 40 segundos).

Es necesario que el paciente no tenga frío antes (se le puede aplicar primero agua caliente, fricciones, ejercicios...).

Los chorros a temperatura alterna provocan una gimnasia vascular.

BAÑOS

Los baños parciales (de brazos o pies), los sentados en bañera y los de medio cuerpo se aplican a menudo con agua fría, o alternativamente fría y caliente.

El baño caliente de brazos dura entre 10 y 20 minutos y acaba con un chorro de agua fría. Está indicado para dolores articulares.

Después de los baños se suele aplicar brevemente un chorro de agua fría o un lavado con agua fría. Luego se reposa durante una hora.

PISAR ROCÍO O NIEVE

Ha sido una de las terapias que ha definido la cura. Al principio se anda sobre el rocío durante uno o dos minutos, que pueden ir aumentando conforme se progresa en el entrenamiento hasta llegar a cinco minutos.

El tiempo en que se camina sobre la nieve es mucho más breve, por ejemplo 20 o 25 segundos.

Cuando se anda por el agua fría (bañera o río) basta medio minuto o un minuto.

ENVOLTURAS

Se coloca un paño basto de lino mojado en la parte elegida para el tratamiento. Sobre él, otro paño de lino o algodón más ancho para que la humedad no traspase. Y finalmente, un sobrepaño de lana o franela. Deben quedar muy ajustados al cuerpo para evitar que se formen bolsas de aire que alteren el efecto terapéutico deseado.

Las envolturas se efectúan casi siempre con agua fría, a fin de sustraer o acumular calor según la duración de la aplicación. Las calientes se suelen aplicar después de comer, para favorecer la circulación abdominal, y durante la menstruación.

SAQUITO DE HENO

Consiste en poner en contacto con la piel un saquito lleno de heno hasta la mitad y humedecido en una cámara de vapor. Por encima se coloca un paquete hermético con lodo de turbera, que retiene el calor, y se cubre todo mediante una envoltura Kneipp. Alivia el dolor.

CUÁNDO ESTÁ INDICADA LA CURA KNEIPP

A pesar de la importancia de la hidroterapia en la cura Kneipp, también resulta fundamental combinarla con la kinesioterapia o terapia del movimiento (ejercicios que comportan una activida rítmica), el empleo de las plantas medicinales, una alimentación lo más variada posible (Kneipp no fue un vegetariano en el sentido que hoy se comprende, pero la introducción de la terapia en España sí fue hecha principalmente por el movimiemo vegetariano) y una terapia reguladora que establezca un ritmo de vida natural tanto en el ámbito físico como psíquíco.

La cura de Kneipp está indicada en caso de:

  • ·      agotamiento físico o psíquico,
  • ·      alteraciones psicosomáticas o neurovegetativas,
  • ·      hipersensibilidad nerviosa,
  • ·      alteraciones metabólicas,
  • ·      reumáticas,
  • ·      osteoporosis,
  • · rehabilitación de miocardio (dos días después del infarto, con baño templado de brazos),
  • ·      alteraciones dispépticas,
  • ·      alteraciones del aparato genital,
  • ·      alteraciones del aparato respiratorio y alergias,
  • ·      trastornos vasculares,
  • ·      tumores malignos
  • ·      y pacientes psicóticos.

Solo se debe tener cuidado con las personas con insuficiencia grave cardiaca o renal.

En resumen, la terapia resulta favorable en la prevención terapéutica de muchas enfermedades. Tiende a mejorar la salud, no provoca alteraciones del organismo, es casi siempre bien tolerada y no se opone ni menoscaba otras formas de terapia.


MEJORAR LA EPILEPSIA CON DIETA CETOGÉNICA Y FITOTERAPIA

 


Dr. Pablo Saz, Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza

Varios estudios corroboran los beneficios de la dieta cetogénica para tratar la epilepsia, incluida la epilepsia infantil. También se estudia el uso de diferentes plantas medicinales.

Ahora quien más quien menos ha oído hablar de la dieta cetogénica, pues se ha puesto de moda, y cada vez se habla más de algunas de sus aplicaciones terapéuticas, como su indicación, por ejemplo, en el cáncer. Sin embargo, en toda la carrera de Medicina nunca me hablaron de la dieta cetogénica para tratar la epilepsia...

La primera vez que oí hablar de dieta cetogénica y epilepsia fue en la película First Do No Harm, cuyo título hace referencia al principio médico hipocrático primum non nocere: lo primero, no dañar.

La película está basada en hechos reales. Su director Jim Abrahams, se inspiró en su propia experiencia con su hijo Charlie, que tenía epilepsia resistente a la medicación y a la cirugía. Charlie sufría un deterioro cognitivo al que su padre se refirió como "un destino peor que la muerte". Pero leyendo un libro sobre epilepsia infantil escrito por el neurólogo John Freeman, director del Centro de Neurocirugía Pediátrica del Hospital Johns Hopkins, Abrahams se topó con información sobre los beneficios de la dieta cetogénica en este tipo de pacientes.

Charlie se inició en la dieta cetogénica y mejoró rápidamente. Corría el año 1993: en un mes pudo dejar la medicación y, manteniendo la dieta durante cinco años, pudo después dejarla y no ha vuelto a tener crisis epilépticas desde entonces. Abrahams, indignado por que nadie le hubiera informado antes acerca de la aplicación de la dieta cetogénica en la epilepsia, promovió la película con intención divulgativa.

DIETA CETOGÉNICA Y EPILEPSIA

La dieta cetogénica fue desarrollada por Wilder Russell en la Clínica Mayo en 1923. La dieta tenía como objetivo favorecer la cetosis y de este modo reproducir algunos de los cambios metabólicos vistos durante el ayuno, que previamente había demostrado ser eficaz en el tratamiento de la epilepsia, pero que costaba de mantener en el tiempo.

Esa dieta se conoce hoy como dieta cetogénica clásica, o terapia cetogénica, y fue específicamente desarrollada para el tratamiento de la epilepsia. Todas las dietas cetogénicas actuales son variantes de esa versión clásica, que es la más estricta en lo que respecta a la proporción de grasas frente a la de proteínas e hidratos de carbono.

Un estudio publicado recientemente en Frontiers In Neuroscience confirma la utilidad de la dieta cetogénica y sus variantes en el tratamiento de la epilepsia a todas las edades. Los investigadores advierten de que los resultados varían mucho según el paciente y sostienen que es importante que se haga con acompañamiento médico, con una dieta ajustada a cada caso.

No se conocen con precisión los mecanismos de acción por los que la dieta cetogénica resulta de utilidad, aunque algunas teorías apuntan que modifica el metabolismo y la excitabilidad neuronales y que esto se reflejaría en una reducción de la frecuencia de las crisis epilépticas. El efecto de la dieta cetogénica sobre las mitocondrias también podría influir, según los investigadores.

En India se ha propuesto una variante de dieta cetogénica vegetariana, que fue aplicada con buen resultado en diferentes trastornos, entre ellos la epilepsia refractaria en adultos (también se aplicó en personas con diabetes, obesidad e isquemia cardiaca).

EL PRECEDENTE DEL AYUNO EN EL TRATAMIENTO DE LA EPILEPSIA

Los estudios sobre ayuno y epilepsia se remontan a principios del siglo XX. De hecho, el primero estudio moderno de ayuno como tratamiento para la epilepsia se llevó a cabo en Francia en 1911. Veinte pacientes con epilepsia, de todas las edades, fueron "desintoxicados" por el consumo de una dieta vegetariana baja en calorías, combinada con periodos de ayuno y purgas. De ellos, dos se beneficiaron enormemente, pero la mayoría no quiso mantener el cumplimiento de las restricciones impuestas.

Ahora el ayuno intermitente se presenta como una nueva elección para tratar las crisis epilépticas. El régimen de ayuno intermitente objetivo era saltarse dos comidas consecutivas (normalmente desayuno y almuerzo) en dos días no consecutivos por semana (lunes y jueves).

POR QUÉ APENAS SE HABLA DE DIETA CETOGÉNICA PARA LA EPILEPSIA

En 1938, la dieta cetogénica como tratamiento de la epilepsia fue reemplazada en gran medida por fármacos anticonvulsionantes que comienzan con la fenitoína y quedó arrinconada como tratamiento de último recurso en niños con convulsiones intratables.

Cuando me enteré, se lo comenté a un profesor de pediatría, el Dr. Antonio Sarriá, que en esos momentos impartía un curso de estudios propios de nutrición infantil. Como respuesta sonrió y me comentó que él había hecho la especialidad de pediatría con el Dr. John Freeman, que conocía bien la dieta cetogénica, pero que ni en el ámbito médico clínico ni en el pedagógico, a las órdenes de otro catedrático, había tenido ocasión de ponerla en práctica, siendo ridiculizado cuando la sugería.

Otra excusa para no llevarla a cabo es que se necesitan muchos especialistas, en lugar de pensar en enseñarla a padres, madres y a los propios pacientes.

El ayuno y la dieta cetogénica presentan buenos resultados; casi el único inconveniente es convencer al paciente.

PLANTAS PARA PREVENIR LOS ATAQUES EPILÉPTICOS

Además de la dieta, en medicina natural se indica también el uso de algunas plantas medicinales. Una de las más estudiadas es el comino negro (Nigella sativa), así como Ferula gummosa, dos plantas de las que se han aislado sus principios activos.

También en los últimos años el uso del cannabis ha vuelto al primer plano de actualidad con abundantes estudios que afirman su eficacia.

En los últimos años se han revisado una gran cantidad de plantas, con gran esperanza de encontrar en ellas remedios efectivos, ya que tradicionalmente han formado parte del tratamiento de la epilepsia y han sido bien toleradas, con pocos efectos secundarios. Estos son algunos ejemplos:

·      Sahranavard, revisando plantas antiepilépticas utilizadas en Irán, enumeran 25 y recogen que 11 de ellas tienen eficacia probada: Paeonia officinalis L., Bryonia alba L., Ferula persica Willd., Lavandula stoechas L., Ferula asafoetida L., Coriandrum sativum L., Caesalpinia bonducella (L.) Roxb., Ferula gummosa Boiss, Cuscuta epithymum Murray., Cedrus deodara Loudon., Origanum majorana L.

·      Sriranjini, revisaron algunas plantas medicinales antiepilépticas utilizadas en medicina ayurvédica, más de 55, entre ellas las mas conocidas: Aloe vera (L.), Bryophyllum pinnatum, Glycyrrhiza glabra L., Hibiscus rosa-sinensis L., Moringa oleifera, Myristica fragrans, Nigella sativa, Ocimum sanctum L. Tulsi, Ocimum gratissimum L., Passiflora incarnata L., Punica granatum L.,Solanum nigrum L., Zingiber officinale roscoe.

·      Tagarelli, revisando remedios mágicos o religiosos y naturales, se encontró con 17 remedios de plantas medicinales, entre ellos 12 remedios herbales usados en Italia con alguna eficacia probada en experimentación animal: Matricaria chamomilla L., Gentiana lutea L., Hypericum perforatum L., Melissa officinalis L., Rosmarinus officinalis L., Tilia spp., Paeonia spp., Papaver somniferum L., Ruta spp., Viscum album L., Valeriana officinalis L., Verbena officinalis L.

Liu, recopilando plantas tradicionales en el tratamiento de epilepsia, añade el azufaifo (Zizyphus jujube) y el anís verde (Pimpinella anisum). En este estudio se recoge el potencial terapéutico de fórmulas de plantas utilizadas en Medicina Tradicional China y la eficacia de las mismos comprobada en experimentación animal y humana.