Claudina Navarro Walter, Fisioterapeuta y periodista
Muchas personas evitan beber con la comida. La razón es la creencia de que el líquido ingerido con los alimentos podría ralentizar la digestión, ¿pero es esto cierto?
Tomar una bebida durante la
comida, ¿sí o no? La propia pregunta ya demuestra cuánto ha calado en la
sociedad la idea de que beber mientras se come diluye los ácidos del estómago y
puede dificultar la digestión. Puede haber algo de verdad, pero también es
verdad que el agua ayuda en otros procesos relacionados con la asimilación de
nutrientes.
SÍ, BEBER DILUYE EL ÁCIDO
ESTOMACAL, PERO NO PASA NADA
El organismo humano produce
hasta cuatro litros de jugo gástrico al día, principalmente
ácido clorhídrico que sirve para matar bacterias que pueden introducirse con
los alimentos y para facilitar el trabajo de las enzimas que descomponen las
proteínas en aminoácidos.
Los digestólogos aseguran
que beber un vaso de agua con las comidas no altera la función del ácido
clorhídrico y puede tener efectos beneficiosos, como que el quimo (los
alimentos ya transformados en una papilla) se deslice mejor en dirección a los
intestinos. Este efecto es especialmente deseable en las personas
mayores.
¿LOS NIÑOS SON UN CASO
ESPECIAL?
Algunos padres dicen a sus
hijos que con la comida no se bebe, lo que contribuye a difundir el mito,
porque no quieren que se sacien y se distraigan con la bebida
y que por ello coman poco.
En esta situación, mejor que
retirarles la bebida de la mesa es decirles que solo pueden beber un vaso
durante toda la comida y que harán bien en ir tomándola a sorbos.
¿QUÉ BEBIDA ES MEJOR TOMAR
CON LA COMIDA?
Surge la pregunta, si se
permite una bebida en la mesa, ¿cuál es la mejor? El agua tiene la gran ventaja
de que no interfiere con el sabor de los alimentos. No se
puede decir lo mismo del vino o la cerveza, que además suman calorías. Lo mismo
se puede decir de los refrescos y los zumos.
El azúcar y el alcohol se
metabolizan más rápido que los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas
que forman parte de los alimentos, por lo tanto, contribuyen a los
indeseables picos de glucosa, al sobrepeso y la obesidad.
Si no te gusta el
agua, puedes tomar una infusión sin azúcar. Aunque
alterará el sabor de los alimentos, al menos no incrementará la cuenta de
calorías y algunasplantas
pueden favorecer la digestión.
BEBER ANTES DE COMER PUEDE
SER UNA BUENA IDEA
Por cierto, beber un
vaso de agua antes de comer puede ser útil. Esto es especialmente
cierto para las personas interesadas en reducir la ingesta de alimentos y por
tanto, de calorías.
El estómago se expande
debido al agua y se favorece una ligera sensación de saciedad. Como
resultado, los ataques de hambre voraz se mitigan y es posible que se coma
menos en la siguiente comida.
LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS
BEBE MUY POCO
Hay que tener en cuenta que
la mayoría de personas no bebe lo suficiente, lo que es otra razón para no
poner prohibiciones.
El cuerpo necesita el
líquido, sobre todo para la digestión, por lo que se recomienda que los adultos
consuman unos 2,5 litros de agua al día y hacerlo de manera gradual,
por ejemplo, un vaso cada hora.
NUESTRO CUERPO NECESITA AGUA
Si no se compensa la pérdida
de líquidos a través de la orina y el sudor, el cuerpo no puede
utilizar de manera óptima el oxígeno y los nutrientes, lo que puede empezar
manifestándose con trastornos de concentración, dolores de cabeza y
mareos.
Por otra parte, muchos
nutricionistas recomiendan beber el agua tibia para no alterar el
"clima" del sistema digestivo. El agua tibia favorece la
digestión, especialmente tras una comida copiosa.
¿Cuánta agua hay que beber
al día? Consejos para mantenerte hidratado
¿Tienes dolor de cabeza? Es
posible que hayas bebido muy poco. Te explicamos cuánta agua debes beber al día
y a qué debes prestar atención para saber si estás correctamente hidratada.
El agua es esencial para la
vida humana, pero no se trata de beber solo para sobrevivir, sino para sentirse
bien y conseguir un buen rendimiento físico y mental. Teniendo en cuenta estos
objetivos, la cantidad ideal de agua al día varía en función de la edad, el
peso corporal, la temperatura y el esfuerzo físico.
¿Eres del tipo de persona
que está constantemente sedienta y ahora, en verano,
bebes litros de agua todos los días? ¿O más bien eres de las los que tienen que
hacer esfuerzos para acordarse de que tiene que beber?
LAS NECESIDADES DE AGUA SON
INDIVIDUALES
El agua es vital para
nuestro cuerpo que, después de todo, está compuesto por dos tercios de agua. El
agua sirve para regular la temperatura corporal, para transportar
nutrientes y todo tipo de elementos, y el terreno donde se producen las
reacciones bioquímicas propias de la vida. Solo puedes funcionar bien
si bebes agua con regularidad.
Una indicación general de la
cantidad de agua que debes beber al día suele ser de 1,5 litros (a esto se suma
el agua que contienen los alimentos en la dieta normal). Pero es eso: una
indicación general, que no se aplica a todas las personas por igual.
El cuerpo pierde agua
principalmente a través de los riñones en forma de orina y a través de la piel
en forma de sudor, y estas pérdidas varían mucho según la ingesta de líquidos,
la dieta, el nivel de actividad física, la temperatura, la humedad y la ropa.
En cualquier caso, como
norma general, las mujeres lactantes y los jóvenes tienen una mayor necesidad
de agua, en cambio, los niños y las personas mayores tienen que beber
menos agua.
¿CUÁNTO DEBEN BEBER LAS
MUJERES EMBARAZADAS Y LACTANTES?
Las mujeres embarazadas y
especialmente las que amamantan son un caso especial. Mientras
que las mujeres embarazadas solo tienen un requerimiento de agua ligeramente
superior, las mujeres que amamantan deben beber por lo menos medio litro
más.
¿HAY QUE BEBER MÁS
CUANDO HACE CALOR?
Las necesidades siempre
aumentan cuando hace calor y cuando se hace ejercicio físico, por lo tanto, sí,
es necesario beber más para reponer el líquido que se pierde al sudar.
También se necesita más agua cuando se tiene fiebre o se está con diarrea o
vómitos.
Tenemos el hábito de tomar
bebidas casi heladas en verano, pero no es la mejor idea, porque al hacerlo
hacemos que el cuerpo genere calor para mantener la temperatura interior
estable, lo que te hará sudar aún más. Lo recomendable es beber a la temperatura
ambiente o ligeramente fresca.
¿CUÁNTA AGUA DEBO BEBER AL
DÍA SEGÚN EL PESO CORPORAL?
La regla básica es que las
necesidades de agua son de 30-35 ml por kilogramo de peso corporal al día. Esto
significa que, en teoría, y teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente
sobre las necesidades individuales, una persona de 70 kg tiene que beber entre
1,5 y 2 l diarios.
Una vez más, es necesario
insistir en que estas necesidades teóricas varía en función de las situaciones
personal y ambiental.
¿CÓMO SE PUEDE SABER SI SE
ESTÁ BEBIENDO SUFICIENTE AGUA?
Para saber si se está
bebiendo suficiente agua al día, se pueden seguir los siguientes
consejos.
- Fijarse en el color de la orina: si
está transparente o de un color amarillo pálido, es señal de que se está
bebiendo suficiente agua. Si es de un amarillo más oscuro, significa que
no se está bebiendo suficiente agua.
- Observar si se tiene sed: aunque
no es la señal más fiable, si se tiene sed es una indicación de que el
cuerpo necesita agua.
- Prestar atención a los síntomas de
deshidratación: boca seca, piel seca y que se
descama, ojos hundidos, fatiga, dolor de cabeza, mareos, entre otros.
¿SE PUEDE BEBER DEMASIADA
AGUA?
Es muy difícil que una
persona saludable beba tanta agua que le resulte perjudicial, ya
que unos saludables normales excretan fácilmente el exceso de
agua.
Sin embargo, una cantidad
desorbitada podría diluir el contenido de sodio en la sangre –lo que se conoce
como hiponatremia– y podría poner en riesgo la vida.
CONSEJOS PARA HIDRATARSE
CORRECTAMENTE
- Si el agua pura es demasiado insulsa
para ti, puedes beber infusiones de plantas
sin azúcar. También puedes añadir gajos de limón o rodajas de jengibre
pelado.
- No abuses de los cafés, las
bebidas con alcohol o lo refrescos con azúcar o edulcorantes, porque no
quitan la sed como el agua.
- Bebe
regularmente cada una o dos horas. Puedes tener un vaso a tu
lado e ir bebiendo a sorbos.
- Come frutas y
verduras ricas en agua. Además de importantes vitaminas y minerales,
también consumes líquidos con frutas y verduras frescas. Las variedades
más ricas en agua incluyen lechuga, pepinos, melones, sandías, naranjas y
tomates.
- Reduce el
estrés, porque te lleva a olvidarte de tus necesidades.
- Termina tu día
con un vaso de agua. Puedes terminar el día con un gran vaso de agua
aproximadamente una hora antes de acostarse.
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