lunes, 9 de julio de 2018

La osteopatía y el Esguince de Tobillo


El esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes, y sin embargo siempre nos encontramos con alguien que nos habla de problemas en el tobillo por un “esguince mal curado” o personas que una vez han sufrido un esguince, empiezan a tener esguinces de repetición, dolores lumbares o cervicales.

Normalmente las personas piensan que una vez recuperado el ligamento del tobillo afectado está sulucionado el problema, pero no es así.

El esguince del ligamento lateral externo del tobillo, por un movimiento forzado de inversión del pie es el más habitual. Puede afectar a la càpsula articular y a los músculos peroneos, y al conjunto de la articulación tibio-tarsiana, siende ésta un pivote osteopático importantísimo. Dando lugar a diferntes disfunciones osteopáticas.

Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemes.

Una valoración osteopática y biomecánica de toda la extructura de la persona, es primordial, ya que muy probablemente existan limitaciones de movilidad o alteraciones estructurales a nivel del pie  que pueden dar origen  a un disfunción osteopática ascendente afectando incluso a la articulación de la rodilla, cadera, columna etc..., aunque aún no se hallan manifestado dolor en otras extructuras a parte del tobillo.

Ejemplo real tratado en nuestro centro;

Corredor de 3000 obtáculos, que nos consulta por lumbalgia de 10 días de evoloción, y con la preocupación de que en 20 días tenia que competir en el mundial de ese año. Nos refiere que sufrió una leve torcedura del pie Izquierdo al caer en el foso de agua, pero sin importacia. También nos comenta que en el mismo pie tiene dolor por un ojo de gallo que le ha salido y para evitar el dolor le han puesto una ortesis plantar.

Tras un estudio profundo biomecánico y osteopático, observamos que en primer lugar: la ortesis plantar para el alivio del ojo de gallo, provocaba una cadera más alta que otra (dismetría pélvica), y en segudno lugar; existe una disfunción osteopática del hueso coboides en rotación externa, que por acción del ligamento y músculo peroneo largo, posterioriza la ilíaca izquierda.


Una vez normalizadas las distintas disfunciones osteopáticas, eliminada la ortesis plantar, no sólo desapareció los dolores de espalda sino que pudo participar en el mundial de atletismo y ganar su prueba.