martes, 28 de agosto de 2018

LA OSTEOPATÍA Y EL DOLOR CRÓNICO



Desgraciadamente el dolor crónico nos impide realizar una vida tal y como nos gustaría, libre de dolor. El dolor es la palanca que nos haces buscar la forma y la manera de hacer le frente. Son muchas las terapias que ha día de hoy nos hacen dislumbrar un horizonte sin este mal.

Decir que nosotros tenemos la mejor terapia natural para el dolor crónico, sería vender pedacitos de cielo en la tierra. Pero sí podemos decir que nuestra experiencia nos avala para asegurar que sí nos tomamos muy en serio cada persona que nos consulta. Cada día nos llegan usuarios que han transitado su propio “via crucis” en busca de mitigar su dolor. Obviamente llegan cansados del camino, frustrados por las muchas promesas y las pocas realidades. Siempre les digo lo mismo; ¡ concédenos el margen de dos visitas para ver si hay cambios en tú dolor ¡.

Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemas.
Ejemplo real de persona tratada en nuestro centro con dolor crónico lumbar:
Usuario de 78 años de edad, con escoliosis de columna diagnosticada desde hace 30 años. Nos consulta por dolor crónico lumbar, y que en los últimos meses ha aumentado hasta el punto que le impide vivir una vida normal, ya que no puede caminar más que unos pocos metros, darse la vuelta en la cama, o dormir de lado, dolor continuo y de un grado alto en la zona lumbar.
El usuario nos refiere que ha padecido caídas graves desde altura con impacto sobre cráneo, que produjo astillamiento de alguna vertebra cervical y fractura en vertebras lumbares, hace mucho tiempo cuando joven.
En la exploración osteopática encontramos una dismetría de extremidades inferiores de 16mm en la pierna izquierda (con alza en el zapato de 10mm). Una cadera más alta que la otra (Sacro-iliaca Superior Izquierda). Y como ya hemos mencionado una escoliosis compensatoria de la columna.
Desde la primera visita el usuario ha encontrado mucha mejoría en sus dolencias, tras tres visitas el dolor ha remitido en un 95% y ya hemos pasado a visitas de mantenimiento cada dos meses.
Protrusión discal, compresión reticular, hernia discal…son el final de muchos de estos dolores de espalda. El tiempo de evolución es de entre 15 y 20 años hasta que el dolor se instaura de forma continua. La osteopatía en estos casos es un gran aliado y un medio preventivo eficaz.
Un estudio biomecánico profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los dolores en el peor de los casos.

Francesc Pérez
Titulado Superior en Osteopatía por la universidad del Escorial y Paris.
Posturólogo. Especializado Universitario en Fitoterapia y Homeopatía por la UEMC



sábado, 4 de agosto de 2018

La osteopatía y el Síndrome Piramidal


El síndrome del piramidal es fácil de confundir con la ciática ya que la contractura del músculo oprime el nervio ocasionando dolor.
¿Qué es el síndrome del piramidal o piriforme?
El síndrome del piramidal es una lesión que afecta al músculo piramidal. Este músculo piramidal o piriforme es el conjunto de fibras musculares de la pelvis que se extienden desde la cara anterior y externa del sacro, pasando por debajo del glúteo mayor, hasta el trocánter mayor del fémur.
Muchas de las personas que nos consulta por dicho síndrome, lo definen como la sensación de una mordedura de un perro constante en el glúteo, y que puede irradiar hacia la pierna llegando hasta detrás de la rodilla (hueco poplíteo), cuando este músculo piramidal sufre una contractura o espasmo y afecta al nervio ciático que pasa justo por debajo de él, es lo que se denomina “atrapamiento del piramidal' o 'falsa ciática.”
¿Cuáles son las causas del síndrome del piramidal?
El síndrome del Piramidal es causado predominantemente por una contractura muscular del piramidal. Son muchas las causas del síndrome y podemos agruparlas en tres categorías:

1. Sobrecarga: Es común asociar el síndrome de piramidal a atletas que practican deportes de carrera. Hay factores que pueden repercutir en la aparición de la lesión del piramidal, ya que al correr van a forzar más el movimiento de la cadera, que debemos recordar recibe todo el trabajo biomecánico de las extremidades. Pero no es un problema exclusivo de los deportistas, factores como el tipo de trabajo, problemas de la biomecánica de la marcha por lesiones i/o alteraciones de las articulaciones, (esguinces de tobillo, fascitis plantares, lesiones de rodilla, caídas de culo, latigazo cervical, lumbalgias y un largo etc.) pueden ser detonantes del desencadenamiento del tan temido síndrome del piramidal.
Factores que pueden repercutir:
  • ·         Disfunciones osteopáticas en pie, rodilla, cadera, columna o cráneo.
  • ·         Disfunciones del Sistema Postural Fino. Afectación de más de una entrada del sistema; pie-ojo-oído-mandíbula, (por ej; ojo vago, pie cabo, síndrome de Meniere, lesión ATM).
  • ·         Realizar ejercicio en superficies duras o con terreno desigual.
  • ·         Aumentar la intensidad o no comenzar el ejercicio de forma progresiva.
  • ·         Realizar ejercicio sin calentar previamente.
  • ·         Mantenernos sentados durante un largo periodo de tiempo.
  • ·         Tomar malas posturas a la hora de sentarse.
  • ·         Los problemas espinales y estenosis espinal pueden convertirse en causa del síndrome piramidal, (problemas de columna).


2. Traumatismos: Otra de las causas que ocasiona el síndrome del piramidal es el traumatismo ocasionado por caídas y fuertes golpes en el glúteo. En estos casos el músculo piriforme se inflama, comprimiendo el nervio ciático.
3. Anomalías y enfermedades: La prótesis de cadera, las anomalías anatómicas y la hipertrofia muscular (desarrollo muscular), son algunas de las causas que pueden incidir en la aparición del síndrome de piramidal.
¿Cómo tratar el Síndrome del Piramidal?
Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemas.
Cuando alguien nos habla de que sufre de un Síndrome del Piramidal o Ciática y que lleva con ella más de un mes, esto nos sirve para saber que, muy probablemente existan limitaciones de movilidad o alteraciones estructurales a diferentes niveles  y que el origen puede ser un disfunción osteopática ascendente o descendente afectando incluso a la articulación de la rodilla, pie, columna etc..., por el tiempo que lleva con el problema,  que están impidiendo el funcionamiento correcto de esta estructura y que por tanto ha llegado al problema del Síndrome.
Un estudio biomecánico profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la causa.
Como podéis observar; la idea principal de la osteopatía de ver el cuerpo como un todo, ya que si solamente trabajamos en su glúteo y no hubiéramos eliminado las grandes limitaciones y problemas estructurales que hay en el resto de disfunciones que acompañan, muy probablemente las limitaciones y alteraciones en el glúteo podrían volver a aparecer nuevamente.
Francesc Pérez Borrego
Titulado Superior en Osteopatía por la universidad del Escorial y Paris. Posturólogo. Especializado universitario en Fitoterapia y Homeopatía por la UEMC.