Apreciados compañeros:
Actualmente en nuestro sector están produciéndose movimientos y tomas de posicionamiento público por parte de los diferentes colectivos sanitarios en torno a la inminente regulación de las Terapias Naturales en España.
Dichos colectivos, llevan sistemáticamente a cabo, acciones bien orquestadas y planificadas, que atentan directamente a nuestros intereses, ello es debido a una clara intención de posicionarse en defensa de los suyos, dada la inminente regulación del ejercicio profesional de las terapias naturales, que sin lugar a dudas no está lejos.
Parece cierto que nos acercamos al momento más decisivo de la historia de nuestro colectivo, donde los profesionales y futuros profesionales, nos jugamos el estar o no estar, el poder ejercer nuestra profesión de forma plena, reconocida y bajo un marco legal, o por el contrario, perder la partida con el resto de colegios sanitarios y quedar al margen de la legalidad, con lo que ésto significaría. Si ahora ya nos persiguen injusta e inmerecidamente, imaginaros en dicha situación. Por ello ha llegado el momento que todos los profesionales y estudiantes de las Terapias Naturales, dejando a un lado los intereses personales y denominacionales, definitivamente luchemos juntos y con un mismo sentir, para conseguir una regulación justa, donde prevalezca la realidad de nuestro sector, se tenga en cuenta que la sociedad ya nos reconoce y valora de forma muy positiva siendo cada vez un número mayor el de personas que utilizan nuestros servicios y nos consta el grado de satisfación elevado de los mismos.
Hagamos valer los derechos que son nuestros y que nos otorgan los marcos vigentes, tanto del Estado Español como de la Unión Europea.
Afortunadamente, nosotros los profesionales de las Terapias Naturales, durante los últimos años hemos realizado un importante esfuerzo y hemos sabido, de forma callada pero constante, dotarnos de valiosísima herramientas para silenciar los reproches que tradicionalmente se han lanzado contra nuestro colectivo buscando transmitir a la opinión pública nuestra supuesta incapacidad profesional. Para demostrar lo contrario, nos hemos auditado voluntariamente acreditando nuestras capacidades y conocimientos profesionales a través de centros universitarios oficiales, pues así nuestros detractores ya no pueden decir nada a ese respecto y han perdido el argumento principal, casi el único que tenían contra nosotros. Invitamos a cualquier doctorado a echar un vistazo al programa de formación que se ha de superar para ser Titulado Superior en Terapias Naturales para que pueda opinar conociéndolo.
En las negociaciones mantenidas durante los últimos años las autoridades competentes han manifestado – de forma oficiosa pero repetida – que no tienen nada en contra de las Terapias Naturales ni de los profesionales parasanitarios que las ejercen, que su objeción más patente es que carecíamos de una demostración evidente de nuestra formación con suficiente nivel y de su acreditación por centros de formación adecuados, en este caso universitarios o de formación profesional, que aportan un aval de credibilidad y seguridad ante la sociedad y salvaguarda del usuario de las terapias naturales, ejerciendo la tutela del mismo por parte de la administraciones. Bien, sólo decir que un Titulado Superior en Terapias Naturales en cualquiera de sus especialidades tiene como mínimo 240 créditos de formación o lo que es lo mismo 6000 horas, nada que ver con un cursito de fin de semana.
En consecuencia, si somos capaces de promover planes formativos de calidad, unido a los precedentes legales que ya existen en otros países de la Unión Europea – marco legal en el que se inscribe España y que nuestras autoridades deben respetar- nos hace pensar que “unidos y confiando nuestra defensa a personas que nos respresenten con conocimientos y decisión”, seremos profesionales plena y oficialmente reconocidos.
Atte.
Francisco Pérez
Presidente de ATSETNAT
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