Dr. Pablo Saz, Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza
Varios estudios corroboran los beneficios de la dieta cetogénica para tratar la epilepsia, incluida la epilepsia infantil. También se estudia el uso de diferentes plantas medicinales.
Ahora quien más quien menos
ha oído hablar de la dieta cetogénica, pues se ha puesto de moda, y cada vez se
habla más de algunas de sus aplicaciones terapéuticas, como su indicación, por
ejemplo, en el cáncer. Sin embargo, en toda la carrera de Medicina nunca me
hablaron de la dieta cetogénica para tratar la epilepsia...
La primera vez que oí hablar
de dieta cetogénica y epilepsia fue en la película First Do No Harm, cuyo
título hace referencia al principio médico hipocrático primum non nocere: lo
primero, no dañar.
La película está basada en
hechos reales. Su director Jim Abrahams, se inspiró en su propia experiencia
con su hijo Charlie, que tenía epilepsia resistente a la medicación y a la
cirugía. Charlie sufría un deterioro cognitivo al que su padre se refirió como
"un destino peor que la muerte". Pero leyendo un libro sobre
epilepsia infantil escrito por el neurólogo John Freeman, director del Centro
de Neurocirugía Pediátrica del Hospital Johns Hopkins, Abrahams se topó con
información sobre los beneficios de la dieta cetogénica en este tipo de
pacientes.
Charlie se inició en la
dieta cetogénica y mejoró rápidamente. Corría el año 1993: en un mes pudo dejar
la medicación y, manteniendo la dieta durante cinco años, pudo después dejarla
y no ha vuelto a tener crisis epilépticas desde entonces. Abrahams, indignado
por que nadie le hubiera informado antes acerca de la aplicación de la dieta
cetogénica en la epilepsia, promovió la película con intención divulgativa.
DIETA CETOGÉNICA Y EPILEPSIA
La dieta cetogénica fue
desarrollada por Wilder Russell en la Clínica Mayo en 1923. La dieta tenía como
objetivo favorecer la cetosis y de este modo reproducir algunos de los cambios
metabólicos vistos durante el ayuno, que previamente había demostrado ser
eficaz en el tratamiento de la epilepsia, pero que costaba de mantener en el
tiempo.
Esa dieta se conoce hoy como
dieta cetogénica clásica, o terapia cetogénica, y fue específicamente
desarrollada para el tratamiento de la epilepsia. Todas las dietas cetogénicas
actuales son variantes de esa versión clásica, que es la más estricta en lo que
respecta a la proporción de grasas frente a la de proteínas e hidratos de
carbono.
Un estudio publicado
recientemente en Frontiers In Neuroscience confirma la utilidad de la dieta
cetogénica y sus variantes en el tratamiento de la epilepsia a todas las
edades. Los investigadores advierten de que los resultados varían mucho según
el paciente y sostienen que es importante que se haga con acompañamiento
médico, con una dieta ajustada a cada caso.
No se conocen con precisión
los mecanismos de acción por los que la dieta cetogénica resulta de utilidad,
aunque algunas teorías apuntan que modifica el metabolismo y la excitabilidad
neuronales y que esto se reflejaría en una reducción de la frecuencia de las
crisis epilépticas. El efecto de la dieta cetogénica sobre las mitocondrias
también podría influir, según los investigadores.
En India se ha propuesto una
variante de dieta cetogénica vegetariana, que fue aplicada con buen resultado
en diferentes trastornos, entre ellos la epilepsia refractaria en adultos
(también se aplicó en personas con diabetes, obesidad e isquemia cardiaca).
EL PRECEDENTE DEL AYUNO EN
EL TRATAMIENTO DE LA EPILEPSIA
Los estudios sobre ayuno y
epilepsia se remontan a principios del siglo XX. De hecho, el primero estudio
moderno de ayuno como tratamiento para la epilepsia se llevó a cabo en Francia
en 1911. Veinte pacientes con epilepsia, de todas las edades, fueron
"desintoxicados" por el consumo de una dieta vegetariana baja en
calorías, combinada con periodos de ayuno y purgas. De ellos, dos se
beneficiaron enormemente, pero la mayoría no quiso mantener el cumplimiento de
las restricciones impuestas.
Ahora el ayuno intermitente
se presenta como una nueva elección para tratar las crisis epilépticas. El
régimen de ayuno intermitente objetivo era saltarse dos comidas consecutivas
(normalmente desayuno y almuerzo) en dos días no consecutivos por semana (lunes
y jueves).
POR QUÉ APENAS SE HABLA DE
DIETA CETOGÉNICA PARA LA EPILEPSIA
En 1938, la dieta cetogénica
como tratamiento de la epilepsia fue reemplazada en gran medida por fármacos
anticonvulsionantes que comienzan con la fenitoína y quedó arrinconada como
tratamiento de último recurso en niños con convulsiones intratables.
Cuando me enteré, se lo
comenté a un profesor de pediatría, el Dr. Antonio Sarriá, que en esos momentos
impartía un curso de estudios propios de nutrición infantil. Como respuesta
sonrió y me comentó que él había hecho la especialidad de pediatría con el Dr.
John Freeman, que conocía bien la dieta cetogénica, pero que ni en el ámbito
médico clínico ni en el pedagógico, a las órdenes de otro catedrático, había
tenido ocasión de ponerla en práctica, siendo ridiculizado cuando la sugería.
Otra excusa para no llevarla
a cabo es que se necesitan muchos especialistas, en lugar de pensar en
enseñarla a padres, madres y a los propios pacientes.
El ayuno y la dieta
cetogénica presentan buenos resultados; casi el único inconveniente es
convencer al paciente.
PLANTAS PARA PREVENIR LOS
ATAQUES EPILÉPTICOS
Además de la dieta, en
medicina natural se indica también el uso de algunas plantas medicinales. Una
de las más estudiadas es el comino negro (Nigella sativa), así como Ferula
gummosa, dos plantas de las que se han aislado sus principios activos.
También en los últimos años el
uso del cannabis ha vuelto al primer plano de actualidad con abundantes
estudios que afirman su eficacia.
En los últimos años se han
revisado una gran cantidad de plantas, con gran esperanza de encontrar en ellas
remedios efectivos, ya que tradicionalmente han formado parte del tratamiento
de la epilepsia y han sido bien toleradas, con pocos efectos secundarios. Estos
son algunos ejemplos:
·
Sahranavard, revisando plantas
antiepilépticas utilizadas en Irán, enumeran 25 y recogen que 11 de ellas
tienen eficacia probada: Paeonia officinalis L., Bryonia alba L., Ferula
persica Willd., Lavandula stoechas L., Ferula asafoetida L., Coriandrum sativum
L., Caesalpinia bonducella (L.) Roxb., Ferula gummosa Boiss, Cuscuta epithymum
Murray., Cedrus deodara Loudon., Origanum majorana L.
·
Sriranjini, revisaron algunas plantas
medicinales antiepilépticas utilizadas en medicina ayurvédica, más de 55, entre
ellas las mas conocidas: Aloe vera (L.), Bryophyllum pinnatum, Glycyrrhiza
glabra L., Hibiscus rosa-sinensis L., Moringa oleifera, Myristica fragrans,
Nigella sativa, Ocimum sanctum L. Tulsi, Ocimum gratissimum L., Passiflora
incarnata L., Punica granatum L.,Solanum nigrum L., Zingiber officinale roscoe.
·
Tagarelli, revisando remedios mágicos o
religiosos y naturales, se encontró con 17 remedios de plantas medicinales,
entre ellos 12 remedios herbales usados en Italia con alguna eficacia probada
en experimentación animal: Matricaria chamomilla L., Gentiana lutea L.,
Hypericum perforatum L., Melissa officinalis L., Rosmarinus officinalis L.,
Tilia spp., Paeonia spp., Papaver somniferum L., Ruta spp., Viscum album L.,
Valeriana officinalis L., Verbena officinalis L.
Liu, recopilando plantas tradicionales en el tratamiento de epilepsia, añade el azufaifo (Zizyphus jujube) y el anís verde (Pimpinella anisum). En este estudio se recoge el potencial terapéutico de fórmulas de plantas utilizadas en Medicina Tradicional China y la eficacia de las mismos comprobada en experimentación animal y humana.
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