Dr. Pablo Saz, Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza
Las múltiples aplicaciones
del agua que ideó el abad Sebastian Kneipp son una forma de potenciar la fuerza
curativa del organismo y de tratar muchas dolencias.
Sebastian Kneipp revolucionó la medicina naturista en el siglo XIX al desarrollar un método curativo basado en las propiedades del agua como conductora del calor y el frío. Lo hizo tras haberse curado de una tuberculosis severa mediante chorros, lavados y baños con agua fría.
Fue un pionero en el uso
curativo del agua y se adelantó a su época con una visión que propone cultivar
la salud más que atacar la enfermedad.
El nombre de Kneipp está
indisolublemente ligado al de Wórishofen, la localidad bávara en la que vivió
como confesor y párroco, y que convirtió en un centro de hidroterapia muy
popular. El actual Bad Wórishofen recibe más de 70.000 visitantes al año.
QUIÉN ES SEBASTIAN KNEIPP
Sebastian Kneipp, nacido en
1821 en el seno de una humilde familia de tejedores de Baviera (Alemania),
consiguió estudiar Teología tras años de grandes privaciones, en los que tuvo
que trabajar muy duramente.
A los 28 años, al sufrir una
recaída en su tuberculosis y estando ya desahuciado por los médicos, descubrió
el libro del Dr. J. S. Hahn en que éste describía técnicas curativas con agua
fría que permitían tratar esa enfermedad.
Kneipp aplicó aquellas
fricciones, lavados parciales y baños completos con tenaz disciplina,
combinándolos con baños en el Danubio seguidos de vigorosos ejercicios y
abundantes ingestas de agua.
Con ello se fortaleció su
salud, mejoró su rendimiento y obtuvo una beca para estudiar en el seminario de
Munich. Como allí no podía seguir tomando sus baños tuvo que realizar sus
prácticas de forma casi furtiva, ayudándose de regaderas.
En 1850 un examen médico
demostró que estaba curado y entonces comenzó a enseñar su método a compañeros
de estudios aquejados de su antiguo mal.
En 1854 se declaró una
epidemia de cólera en Munich. Kneipp, párroco en la pequeña comunidad de Boos,
aplicó las técnicas hidroterápicas de Vincenz Priessnitz y con ellas logró
curar, ¡sin usar una sola medicina!, a los 42 enfermos de su parroquia.
Para ocultar el escándalo
médico las autoridades lo enviaron a un convento de dominicas en Wórishofen.
Pero su fama ya había corrido. La lavandería se convirtió en un dispensario de
hidroterapia y en 1889 se fundó un balneario que tuvo que ampliarse.
A los 71 años dio un ciclo
de conferencias por más de cien ciudades y llegó a tratar al Papa León XIII.
En sus libros Mi cura de
agua y Mi Testamento refiere las técnicas meticulosamente diseñadas para usar
terapéuticamente el agua fría, aparte de otros consejos sobre algunas plantas
medicinales cuyo empleo contribuyó a difundir y que aún se utilizan por todo el
mundo.
Murió a los 76 años, muy
respetado, no solo por los beneficios de sus curas, sino por el influjo moral y
el profundo sentido de caridad que puso en ellas.
HIDROTERAPIA KNEIPP: QUÉ ES
Y PARA QUÉ SE USA
La terapia Kneipp se
fundamenta en cinco campos de aplicación, que se complementan sinérgicamente
entre sí:
·
hidroterapia,
·
terapia del movimiento (kinesioterapia),
·
fitoterapia,
·
dietética y
·
"terapia reguladora" o del orden.
La hidroterapia Kneipp es
esencialmente una termoterapia: o bien sustrae o bien aporta calor al cuerpo a
fin de estimular su capacidad de reacción, medliante un estímulo transcutáneo
que activa al sistema nervioso vegetativo.
Por regla general, es más
importante aplicar pequeños estímulos repetidos que grandes estímulos aislados.
Se suele empezar con un
tratamiento matinal en la cama al amanecer a base de lavados o envolturas frías
para activar el metabolismo. Es importante que antes de realizar una envoltura
o un lavado de este tipo el cuerpo esté caliente.
La diferencia de temperatura
entre el agua y la piel ha de ser de como mínimo 10 ºC. Si es menor, el cuerpo
pierde algo de temperatura, pero no reacciona posteriormente generando calor.
La temperatura de aplicación
siempre ha de ser menor de 18 ºC ya que las extremidades corporales tan sólo
están a 30 ºC.
EN QUÉ SE BASA LA
HIDROTERAPIA DE LA CURA KNEIPP
Cuando se realizan baños de
temperatura alterna, el agua caliente ha de estar a 36-38° C. Una temperatura
mayor puede provocar espasmos vasculares.
Se considera muy importante
realizar tratamientos individualizados, que dependan de la capacidad de
reacción y condición de cada persona, pero se puede decir, sin embargo, que los
baños calientes duran unos diez minutos, mientras que los fríos son mucho más
breves. Lo esencial es conseguir provocar la reacción.
En caso de aplicaciones con
agua caliente, la hiperemia, es decir, el flujo abundante de sangre a una zona
determinada del cuerpo, se consigue de modo pasivo, mientras que en las frías
la hiperemia es activa y genera una ligera sensación de cosquilleo.
Dentro de la cura Kneipp se
pueden catalogar más de 120 técnicas hidroterápicas diferentes que permiten un
ajuste adecuado a todo tipo de pacientes, incluso a aquellos con una
reactividad muy baja.
En los pacientes con infarto
agudo de miocardio se puede iniciar una cura Kneipp a los dos días del episodio
agudo, con baños de brazos que se van ampliando progresivamente y que en
principio se realizan con agua tibia; luego, poco a poco, se van tolerando
temperaturas menores del agua.
En niños, ancianos o
personas de baja reactividad se usan estímulos suaves, tanto en temperatura
como en superficie de aplicación.
CÓMO ES EL TRATAMIENTO DE LA
CURA KNEIPP
Hay que empezar el
tratamiento en una zona del cuerpo que esté lejos de la afectada por la
enfermedad, pues el organismo reacciona también en partes más o menos lejanas a
aquellas en las que tienen lugar los estímulos.
Así, para las aplicaciones
hepáticas se suele recurrir al saco de heno húmedo y caliente sobre la espalda
entre las vértebras dorsales 6 y 12, ya que existe una zona refleja en el
hombro.
Las apliaciones directas
sobre el hígado pueden influir positivamente en caso de cólicos hepáticos,
porque provocan una disminución del dolor. Sin embargo, las aplicáciones sobre
la zona de la espalda pueden aumentar el aporte sanguíneo al hígado.
En un cólico, la aplicación
suprahepática habría de ser muy caliente, incluso casi que llegara a quemar la
piel; mientras que en la espalda las aplicaciones pueden ser menos calientes
puesto que la reactividad es mayor.
Según las experiencias
clínicas observadas en la Escuela Kneipp y en los centros donde se realizan
este tipo de terapias, se puede afirmar que existe una estrecha relación entre
la actividad vasomotora de la piel, de la pelvis menor y de la garganta, y
entre los pies y el resto de órganos del cuerpo.
TIPOS DE TRATAMIENTOS CON
AGUA
Existen más de cien
aplicaciones del agua posibles, desde lavados suaves hasta masajes con chorros
a presión.
LAVADOS
Se realizan en cama, con un
paño tosco de lino o algodón, mojado en agua fría, escurrido y doblado.
Se le puede añadir vinagre
para que el contacto no sea tan brusco. Así se mejora la capacidad reactiva del
paciente.
Se suele empezar con lavados
parciales de brazos y piernas, y se pasa después a los de medio cuerpo y a los
de cuerpo entero.
Tras la fricción, el
paciente se ha de meter en la cama con el cuerpo húmedo, taparse bien y descansar.
CHORROS
El tratamiento a base de
chorros de agua -excepto en los de gran intensidad y poca duración- se aplica
con una manguera de 15 mm de diámetro o con una regadera, echando el agua sobre
la piel sin presión hasta que enrojezca débilmente (unos 30 o 40 segundos).
Es necesario que el paciente
no tenga frío antes (se le puede aplicar primero agua caliente, fricciones,
ejercicios...).
Los chorros a temperatura
alterna provocan una gimnasia vascular.
BAÑOS
Los baños parciales (de
brazos o pies), los sentados en bañera y los de medio cuerpo se aplican a
menudo con agua fría, o alternativamente fría y caliente.
El baño caliente de brazos
dura entre 10 y 20 minutos y acaba con un chorro de agua fría. Está indicado
para dolores articulares.
Después de los baños se
suele aplicar brevemente un chorro de agua fría o un lavado con agua fría.
Luego se reposa durante una hora.
PISAR ROCÍO O NIEVE
Ha sido una de las terapias
que ha definido la cura. Al principio se anda sobre el rocío durante uno o dos
minutos, que pueden ir aumentando conforme se progresa en el entrenamiento
hasta llegar a cinco minutos.
El tiempo en que se camina
sobre la nieve es mucho más breve, por ejemplo 20 o 25 segundos.
Cuando se anda por el agua
fría (bañera o río) basta medio minuto o un minuto.
ENVOLTURAS
Se coloca un paño basto de
lino mojado en la parte elegida para el tratamiento. Sobre él, otro paño de
lino o algodón más ancho para que la humedad no traspase. Y finalmente, un
sobrepaño de lana o franela. Deben quedar muy ajustados al cuerpo para evitar
que se formen bolsas de aire que alteren el efecto terapéutico deseado.
Las envolturas se efectúan
casi siempre con agua fría, a fin de sustraer o acumular calor según la
duración de la aplicación. Las calientes se suelen aplicar después de comer,
para favorecer la circulación abdominal, y durante la menstruación.
SAQUITO DE HENO
Consiste en poner en
contacto con la piel un saquito lleno de heno hasta la mitad y humedecido en
una cámara de vapor. Por encima se coloca un paquete hermético con lodo de
turbera, que retiene el calor, y se cubre todo mediante una envoltura Kneipp.
Alivia el dolor.
CUÁNDO ESTÁ INDICADA LA CURA
KNEIPP
A pesar de la importancia de
la hidroterapia en la cura Kneipp, también resulta fundamental combinarla con
la kinesioterapia o terapia del movimiento (ejercicios que comportan una
activida rítmica), el empleo de las plantas medicinales, una alimentación lo
más variada posible (Kneipp no fue un vegetariano en el sentido que hoy se
comprende, pero la introducción de la terapia en España sí fue hecha
principalmente por el movimiemo vegetariano) y una terapia reguladora que
establezca un ritmo de vida natural tanto en el ámbito físico como psíquíco.
La cura de Kneipp está
indicada en caso de:
- ·
agotamiento físico o psíquico,
- ·
alteraciones psicosomáticas o
neurovegetativas,
- ·
hipersensibilidad nerviosa,
- ·
alteraciones metabólicas,
- ·
reumáticas,
- ·
osteoporosis,
- · rehabilitación de miocardio (dos días después
del infarto, con baño templado de brazos),
- ·
alteraciones dispépticas,
- ·
alteraciones del aparato genital,
- ·
alteraciones del aparato respiratorio y
alergias,
- ·
trastornos vasculares,
- ·
tumores malignos
- ·
y pacientes psicóticos.
Solo se debe tener cuidado
con las personas con insuficiencia grave cardiaca o renal.
En resumen, la terapia
resulta favorable en la prevención terapéutica de muchas enfermedades. Tiende a
mejorar la salud, no provoca alteraciones del organismo, es casi siempre bien
tolerada y no se opone ni menoscaba otras formas de terapia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario