viernes, 23 de septiembre de 2022

LA OSTEOPATIA Y LOS EFECTOS INMEDIATOS DE LA MANIPULACIÓN DE LA RAÍZ DEL MESENTERIO EN SUJETOS CON LUMBALGIA INESPECÍFICA

 




[ ENSAYO CLÍNICO ]

João Chagas Saraiva (PT, DO).

Del 3 de abril de 2020

Introducción. El dolor lumbar (DL) es la causa de discapacidad más común en el mundo. Su prevalencia se ha duplicado en los últimos 20 años. La manipulación visceral (MV) forma parte del tratamiento de osteopatía, por la relación fascial y nerviosa de las vísceras con los síntomas que presentan los pacientes. Las disfunciones de las visceras abdominales pueden empeorar o mantener el dolor lumbar debido a su relación con esta región. Se han realizado pocos estudios sobre manipulación visceral, sin embargo, es importante continuar demostrando la validez científica de este enfoque.

Objetivos. El objetivo de este estudio es determinar los efectos inmediatos de la manipulación visceral de la raíz del mesenterio en sujetos con lumbalgia inespecífica, evaluando las apófisis espinosas y los miotomas de T10 a L1.

Material y métodos. Estudio clínico aleatorizado, controlado, cegado, realizado en 40 sujetos con dolor lumbar inespecífico. Los pacientes fueron evaluados inicialment mediante algometría en las apófisis espinosas de T10 a L1 y sus respectivos miotomas. Además, respondieron a la Escala Analógica Visual para la valoración del dolor lumbar. El grupo experimental recibió la técnica de raíz de mesenterio y el grupo control una técnica placebo. Ambos grupos fueron evaluados inmediatamente con algometría.

Resultados. Solo la mitad de los puntos evaluados en estudio muestran cambios estadísticamente significativos entre ambos grupos, apófisis espinosas de T11 y T12, miotomas derechos de T10, T11 y L1 y miotoma izquierdo de L1.

Conclusiones. La VM de la raíz del mesenterio parece elevar el umbral de dolor a la presión en las apófisis espinosas de T11 y T12 y en los miotomas de T10, T11 y L1 del lado derecho y L1 del lado izquierdo, en sujetos con dolor lumbar.

INTRODUCCIÓN

El dolor lumbar (DL) es la principal causa mundial de discapacidad y es un factor determinante en la limitación del desempeño profesional a nivel mundial, con consecuencias nocivas en la calidad de vida y un enorme impacto económico tanto en el sistema de salud como en el absentismo laboral. La prevalencia de DL se ha duplicado en los últimos 20 años. Aproximadamente el 50% de la población tiene síntomas de DL una vez al año y el 80% los tendrá al menos una vez en su vida. La mayoría de la población presenta DL agudo, de corta duración, y se recupera en pocas semanas, con o sin tratamiento, pero un pequeño porcentaje de la población con DL agudo evoluciona a DL crónico.

El DL puede clasificarse clínicamente en tres categorías: patología vertebral específica, dolor radicular y DL inespecífico. El DL inespecífico se define como una comorbilidad sin causa conocida.

La causa del dolor en estos casos puede estar relacionada con cambios de postura o con el desarrollo de trastornos articulares, ligamentosos y miofasciales. En una revisión de la literatura, se encontró que el 85% de los casos de DL son inespecíficos y funcionales, a los que no se les puede dar un diagnóstico patológico o anatómico.

Algunos autores argumentan que las imágenes no siempre pueden revelar las causas somáticas del dolor, però un modelo puramente biomecánico para el análisis de DL

tampoco parece ser suficiente. El DL es el motivo de consulta más frecuente de los pacientes que buscan un osteópata.

El tratamiento de osteopatía se caracteriza por un abordaje holístico del paciente y las técnicas osteopáticas pueden aplicarse a diferentes regiones y tejidos, a menudo distantes del área sintomática, dependiendo de la valoración del terapeuta.

Los resultados de un estudio sugieren que el tratamiento osteopático disminuye el dolor y mejora el estado funcional de los pacientes con DL.

Otro estudio indica que la osteopatía reduce significativamente el LD, siendo el nivel de reducción del dolor mayor que el encontrado grupo placebo y persistiendo durante al menos 3 meses. La manipulación espinal, sin asociación con más técnicas, puede reducir el dolor y la discapacidad. El tratamiento de la lumbalgia suele estar dirigido a las estructuras lumbares, sin embargo, es común que se asocie con trastornos respiratorios, lo que sugiere que el DL no es un problema puramente musculoesquelético.

Un estudio sobre técnicas de liberación diafragmàtica encontró que la patología, además de alterar la función del diafragma, altera los tejidos neurológicamente relacionados con ese nivel medular. Se ha investigado la asociación entre los cambios en el movimiento fascial y visceral y los síntomas que presentan los pacientes. En un estudio sobre la influencia de la movilidad renal en el DL, los resultados revelaron que la afectación de la fàsciase relacionaba tanto en el funcionamiento visceral como en el dolor en estos pacientes. Otro estudio demostroun aumento inmediato del umbral de dolor en puntos de la región lumbar en pacientes asintomáticos, después de la manipulación visceral (MV).

El razonamiento clínico de este abordaje terapéutico es que las disfunciones viscerales pueden desencadenar o exacerbar los síntomas de DL cuando existe una limitación de movimiento entre las vísceras y el tejido que las sustenta, proceso que puedemanifestarse a través de dos mecanismos: dolor visceral referido o sensibilización central, aunque los mecanismos por los cuales la MV puede tener un efecto sobre el dolor aún no se comprenden completamente. La base de la MV se basa en el concepto de limitación fascial, por lo que la fascia puede estar limitada por adherències (cirugía, inflamación o traumatismo), ptosis, espasmos viscerales, disfunciones estructurales o disfunciones craneosacras. En consecuencia, esta limitación fascial afecta a las vísceras, lo que puede comprometer la contribución neurovegetativa y hemodinámica, así como su movilidad y motilidad. El dolor visceral no implica necesariamente daño tisular. La distensión excesiva, la contracción anormal de vísceras huecas o el estiramiento repentino de la cápsula y la tracción de vasos y ligamentos también pueden desencadenar hiperalgesia visceral. El dolor visceral y somático comparten mecanismos similares.

Los Tejidos somáticos pueden ser el origen del dolor derivado de la presencia de estímulos recurrentes y/o prolongados de lasvísceras. Una patología visceral puede manifestarse inicialmente en el sistema muscular en forma de contractura muscular, espasmo muscular y cordones miálgicos. Por ejemplo, uno de los signos de disfunción visceral en el intestino grueso es la presencia de cordones miálgicos en la musculatura paravertebral lumbar. Es posible que las disfunciones viscerales contribuyan al desarrollo y mantenimiento de la lumbalgia en algunos pacientes y que las terapias estándar, que no se dirigen directamente a las vísceras y la fascia circundante, puedan descuidar un componente importante de la fuente del dolor.

Un estudio que comparó un grupo con intervención de osteopatia estructural sin manipulación visceral y otro con intervención estructural y MV en DL crónico concluyó que el grupo que recibió tratamiento visceral redujo el dolor, aumentó la función y tuvo impactos positivos en la calidad de vida demostrando la importancia de la MV en el manejo de estos pacientes. Varios estudios han demostrado la estrecha relación entre la columna lumbar y el diafragma. El diafragma, además de su función respiratoria, también juega un papel importante en la estabilización del tronco y el control postural.

El pilar Izquierdo del diafragma se relaciona con el ángulo duodenoyeyunal a través del músculo de Treitz, músculo de suspensión duodenal, habiéndose destacado las repercusiones de las hipertonías diafragmáticas en relación a este ángulo. La raíz del mesenterio, que nace cerca de la arteria mesentérica superior, involucra al ángulo duodenal-yeyunal y todo el sistema gastrointestinal hasta terminar distalmente en el mesorrecto. El mesenterio del intestino delgado y el mesocolon derecho no son estructuras distintas, sino partes de la misma estructura. Esta continuidad también se puede ver entre el mesocolon derecho y transverso, entre el mesocolon transversal e izquierdo y entre el mesocòlon izquierdo y mesorrecto2.

La confluencia del mesenterio ocurre tanto a nivel de las uniones ileocecales rectosigmoideas, como a nivel de los ángulos cólicos hepático y esplénico. La controversia en torno al mesenterio està relacionada con un factor de continuidad, y es incorrecto separar la fascia visceral y somática. Es común que los osteópatas dirijan su tratamiento a tejidos alejados de la región sintomática, que suele tener una relación neurovegetativa, biomecánica o fascial con la sintomatología del paciente. Existe un interés creciente en el campo de la osteopatía visceral, con el fin de demostrar su validez científica, sin embargo aún existen pocos estudios sobre técnicas de manipulación visceral.

Como hipótesis, se esperaba que la manipulación de la raíz del mesenterio aumente el umbral de dolor a la presión de los esclerotomas de T10 a L1 y en la correspondiente musculatura paravertebral, cuando se compara con individuos que solo reciben tratamiento con placebo.

El objectivo general del estudio es evaluar el efecto de la manipulación de la raíz mesentérica sobre la lumbalgia, más concretamente el efecto de esta técnica sobre el umbral de dolor a la presión de los esclerotomas de T10 a L1 y miotomas correspondientes.

MATERIAL Y MÉTODOS

Diseño del estudio

Se realizó un ensayo clínico controlado aleatorizado cegado con una muestra no probabilística por conveniencia.

Muestra del estudio

La aleatorización de los individuos para dividirlos en los dos grupos se realizó por orden de entrada en el estudio, utilizando una secuencia aleatoria generada por el sitio web www.randomizer.org. Los participantes fueron reclutados vía telefónica, a partir de una lista de usuarios que previamente habían sido monitoreados o que, al iniciar el tratamiento de osteopatía, cumplían los criterios definidos. La recogida de datos se realizó en la Clínica Fisiátrica da Guarda, en la ciudad de Guarda, Portugal.

El Comité de Ética de la Universidad de Beira Interior emitió un dictamen favorable al presente estudio. Los individuos que participaron en el estudio tenían entre 18 y 65 años, DL inespecífico de al menos 3 meses de evolución, DL en reposo en la última semana, al menos con intensidad 4 en la EVA y que firmaron el consentimiento informado. Los criterios de exclusión se definieron como cualquier contraindicación para la manipulación visceral, cirugía en los últimos 6 meses, patología espinal grave (por ejemplo metástasis ósea, fracturas de columna, enfermedad inflamatoria o infecciosa, síndrome de la cola de caballo o estenosis del canal), enfermedad metabòlica o cardiovascular, embarazo, presencia de bandera roja en la columna lumbar y fase aguda/inflamatoria de enfermedades gastrointestinales o urinarias, como colecistitis, cálculos renales, peritonitis, apendicitis, etc.

Se pidió a todos los individuos que no realizaran ejercicio intenso el día de la sesión ni tratamientos osteopáticos en los 30 días anteriores a la sesión.

Protocolo de la intervención

Los participantes recibieron un consentimiento informado que debían firmar para garantizar la participación en el estudio. Tras la recogida de datos, los individuos fueron sometidos a una valoración inicial, que se realizó antes de la intervención y consistió en valorar el umbral de dolor a la presión de la apófisis espinosa de los segmentos desde T10 a L1 y la musculatura paravertebral a estos niveles, 2 cm lateralmente a la columna a ambos lados estando el sujeto en posición de decúbito prono. Esta valoración se realizó con el algómetro (Dinamómetro PCE-FM 200-Alemania) colocado perpendicular al punto a evaluar y aumentando la presión 1 kg/cm2/s de forma continua hasta despertar el dolor para medir el umbral de dolor a la presión en estos puntos. Se instruyó a los pacientes para que alertaran al terapeuta cuando percibieran un cambio de sensibilidad al aumento de presión, quien solo entonces verificó el valor del algómetro, registrándolo. El terapeuta registró 3 valores para cada punto con un intervalo de 20 segundos entre cada medición y, posteriormente, se calculo el promedio de estos valores para cada punto.

Luego, los participantes fueron sometidos a la sesión de intervención. Los individuos del grupo experimental recibieron la técnica de la raíz del mesenterio, que consistió en colocar al paciente en decúbito lateral izquierdo sobre la camilla con las extremidades inferiores flexionadas, el terapeuta detrás del paciente con las manos juntas medialmente al colon izquierdo, con tensión tisular hacia hombro derecho del paciente y al final liberando la tensión impuesta, repitiendo este movimiento 10 veces. Los individuos del grupo control se sometieron a una sesión con una intervención placebo, que consistió en colocar las manos sobre la región abdominal, similar a la técnica de diafragma cruzado sin intención terapéutica, solicitando 10 ciclos de respiración profunda, sin movilización o cualquier otro movimiento inducido por el terapeuta. Esta sesión fue realizada por un solo terapeuta.

Inmediatamente después de la sesión (intervalo de 1 minuto), tanto en el grupo control como en el grupo experimental, los sujetos fueron nuevamente sometidos a evaluación, repitiendo el procedimiento de algometría descrito en la evaluación inicial.

Análisis estadístico

Después de la recolección de datos, se realizó un análisis estadístico. Primero, se llevó a cabo la estadística descriptiva de la muestra (media y desviación estándar). Posteriormente, se comparó el grupo control con el grupo experimental en el estado preintervención, para determinar que no existían diferencias significativas entre ambos. Luego, se realizó un análisis estadístico postintervención de las variables dependientes más relevantes del estudio para verificar si el tratamiento generó cambios significativos en alguno de los dos grupos.

El análisis de normalidad se realizó mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Las comparaciones fueron realizadas mediante la prueba t de Student. Se consideró un nivel de significación p<0,05.

RESULTADOS

La muestra estuvo conformada por 40 sujetos, igualment divididos en el grupo experimental (n=20) y el grupo control (n=20), de los cuales 77.5% fueron mujeres y 22.5% hombres, con una edad promedio de 42,2 ± 11,4 años, peso de 64,5 ± 11,7 kg, talla de 1,638 ± 0,083 y dolor lumbar de grado 5,08 ± 1,23, según la Escala Numérica Visual. Se confirmó que la muestra sigue una distribución normal, habiendo sido siempre verificada para las variables de estudio, por lo que se utilizó una prueba paramétrica para compararlas.

No existen diferencias en las variables de caracterización entre los Grupos Experimental y Control, por lo que podemos concluir que los dos grupos son homogéneos. En cuanto a las variables dependientes en el momento preintervención, se verificó un valor de prueba superior al 5%, demostrando que los dos grupos son homogéneos. En el Grupo Control no existen diferencias estadísticamente significativas en la algometría en las mediciones pre y postintervención, para todas las variables. En el Grupo Experimental existen diferencias estadísticamente significatives en las mediciones de algometría en la preintervención y en la posintervención, para todas las variables.

Los valores de algometría del Grupo Experimental, aumentan para todas las variables, siendo las diferencias observadas siempre estadísticamente significativas (p <0.05), verificándose lo contrario para el Grupo Control.

En cuanto a la comparación de las variables dependientes entre los dos grupos, experimental y control, existen diferencias estadísticamente significativas en seis de las doce variables de estudio.

Por tanto, la variación en los valores de la evaluación de algometría para las variables espinosa T11 y T12, miotoma derecho T10, T11 y L1 y miotoma izquierdo L1 es significativamente mayor para el Grupo Experimental en comparación con el Grupo Control, pero la variación de los valores de la evaluación de algometría para las variables espinosa T10 y T11, miotoma derecho T12 y miotoma izquierdo T10, T11 y T12 no varía significativamente entre el Grupo Experimental y el Grupo Control, aunque siempre es mayor en la muestra del Grupo Experimental. Los valores de grupo y de prueba están cerca de ser significativos, a saber, los miotomas de T12 y el miotoma de T10 izquierdo.

DISCUSIÓN

Se ha demostrado que la MV de la raíz del mesenterio aumenta el umbral de dolor a la presión en los puntos de esclerotoma T11 y T12, y en los miotomas de T10, T11 y L1 a la derecha y en el miotoma de L1 a la izquierda.

Aunque están cerca de ser significativos, más específicamente los miotomas de T12 a la derecha e izquierda y el miotoma de T10 a la izquierda, en el resto de puntós musculares y óseos no hubo diferencias significativas.

El aumento del umbral de dolor a la presión de los miotomas de L1 coincide bilateralmente con los resultados encontrados en otros estudios similares. En el resto de puntos donde hubo diferencias significativas no se encontró una bibliografía con datos que puedan relacionarse con los encontrados. Estudios previos ya han demostrado la relación entre la terapia manual en la columna y el aumento del umbral de dolor a la presión en los puntos musculares y óseos relacionados con el nivel metamérico.

Sin embargo, existen pocos estudios que hayan utilizado técnicas dirigidas a la esfera visceral y hayan comprobado su acción sobre los correspondientes miotomas y esclerotomas. La técnica en estudio influye indirectamente en el diafragma por las relaciones anatómicas que tiene la raíz del mesenterio con el mismo.

La liberación del diafragma demostró ser una parte importante del tratamiento osteopático en individuos con DL inespecífico, lo que puede haber influido en los resultados. Los resultados encontrados en términos de aumento del umbral de dolor a la presión en las apófisis espinosas de T11 y de T12 son pioneros, ya que solo se habían obtenido resultados similares a través de la manipulación espinal.

Los efectos sobre estos niveles medulares pueden explicarse por la relación neurológica con el intestino delgado y su íntima relación

con el mesenterio. Se sabe que la patología visceral puede manifestarse en el sistema musculoesquelético a través de cordones miálgicos y espasmos y que las disfunciones viscerales pueden desencadenar o agravar los síntomas del dolor musculoesquelético, ya sea por dolor referido o por sensibilización central, pero los mecanismos por los que la MV disminuyó el umbral del dolor a la presión aún no están claros.

La principal limitación de este estudio es el hecho de que la evaluación se realizó en un solo momento. La evaluación solo se centró en la percepción del dolor a la presión en puntos específicos y no contó con otros parámetros de evaluación, como la movilidad articular.

Además, existen limitaciones en cuanto a la falta de pautas para verificar la adecuación de las técnicas placebo para la elaboración de este tipo de estudio y que solo se utilizó una técnica que no es reflejo de un abordaje osteopático completo. Es necesario establecer nuevas pautas para la investigación de la manipulación visceral con el fin de extraer más conclusions que resulten significativas para la práctica clínica.

Las investigaciones futuras sobre este tema también serán importantes para determinar si estos cambios se mantienen en el tiempo y si la duración y frecuencia del tratamiento cambian los resultados encontrados.

Teniendo en cuenta que los resultados mostraron que dentro del grupo experimental la diferencia entre la pre y post intervención es significativa, cabe destacar el interés por investigar esta técnica en otros grupos de individuos y/o en diferentes condiciones.

También se enfatiza la necesidad de estudios sobre los efectos de la MV, para probar científicamente los resultados encontrados clínicamente.

CONCLUSIONES

La MV de la raíz del mesenterio en pacientes con LD inespecífica parece ser eficaz para reducir la sensibilidad al dolor en el miotoma de L1 de forma bilateral, en los miotomas derechos de T10 y de T11 y en los esclerotomas de T11 y de T12. En relación al resto de puntós evaluados, no se encontraron diferencias significativas.

 

RECUERDEN;

Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemas.

Un estudio biomecánico profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la causa.

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