lunes, 6 de febrero de 2023

LA OSTEOPATIA Y SUS BENEFICIOS EN EL PERIODO OBSTÉTRICO


 

[ REVISIÓN SISTEMÁTICA ]

Ester Rodríguez Pérez-Serrano (PT, DO); Ana Sedeño Vidal (PT, DO).

Del 14 de junio de 2019.

Introducción: Los diversos y numerosos cambios producidos durante el periodo obstétrico pueden dar lugar a una variedad de síntomas y patologías que provocarán dificultad en la realización de actividades de la vida diaria y absentismo laboral.

Todas estas alteraciones generan tensión tisular y control neuromuscular ineficiente, contribuyendo al desarrollo de disfunciones articulares, ligamentosas y miofasciales.

La osteopatía obstétrica puede ser un abordaje a la normalización de las funciones alteradas.

Objetivos: Evaluar y sintetizar los efectos del tratamiento osteopático en el ámbito obstétrico como prevención y tratamiento de los síntomas que se pueden producir durante esta etapa.

Material y métodos: Se realizó una búsqueda entre los años 2000-2019 en Pubmed, Cochrane Library, PEDro, Scielo. Se incluyeron los ensayos clínicos aleatorizados que presentaban cualquier tipo de tratamiento manual osteopático (TMO) en mujeres embarazadas. Se excluyeron estudios con sujetos con un embarazo de alto riesgo y estudios con participantes con sintomatología por una causa específica. Dos revisores independientes seleccionaron los estudios. Las variables estudiadas fueron el dolor y función lumbar, junto con el control hemodinámico durante el embarazo, complicaciones en el periodo de gestación, parto y postparto y dolor pélvico.

Resultados: Se incluyeron 8 ensayos clínicos aleatorizados controlados, publicados en los últimos años, que investigaban la efectividad del tratamiento osteopático en las mujeres en periodo de embarazo, parto y postparto. Los tratamientos osteopáticos se caracterizaron por el uso de diversas técnicas osteopáticas.

El TMO puede ser considerado encontrando mejoras en relación al dolor lumbopélvico, estado funcional y función autónoma. Los estudios seleccionados no mencionan efectos adversos del TMO.

Conclusiones: La osteopatía obstétrica aporta múltiples beneficios en los periodos de embarazo, parto y postparto reduciendo la incidencia de complicaciones y favoreciendo su estado de salud.

INTRODUCCIÓN

Son numerosas las adaptaciones, cambios fisiológicos y alteraciones biomecánicas y bioquímicas que se producen durante el embarazo y el parto que pueden dar lugar a diferentes problemáticas. Ente los síntomas más frecuentes en el embarazo se encuentran la fatiga, alteración de la micción, estreñimiento, acidez gástrica, náuseas, problemas respiratorios, dolor en la zona lumbopélvica, dolor costal, síndrome de túnel carpiano, hemorroides y estreñimiento.

La incontinencia urinaria presenta una prevalencia considerable en el postparto, siendo la más frecuente la incontinencia de esfuerzo (45%), incontinencia anal, prolapsos y disfunciones sexuales. Todos estos problemas se ven muy influenciados por las características que posee la cavidad pélvica y los órganos que son albergados en ella, ya que están sostenidos por una estructura musculoaponeurótica compleja, y por la estabilidad funcional del compartimento abdominopélvico, que pueden verse alterados en todo este proceso gestacional y perinatal.

El dolor lumbopélvico (DLP) es una afección muy frecuente durante el embarazo, produciéndose en la mayoría de los casos a partir del quinto mes. El riesgo de padecer dolor lumbar se incrementa en mujeres multíparas y no siempre remite tras el parto, pudiendo persistir posteriormente durante años. La prevalencia aumenta con el avance del embarazo, siendo más prevalente en el tercer trimestre, llegando a afectar al 45% de las mujeres en algún momento del embarazo.

La prevalencia de DLP aumenta en las mujeres después del parto, con estimaciones del 28% después del tercer mes, más del 50% después del quinto mes y 67% después del año.

El DLP se define como el dolor en la región lumbar situada debajo de la margen costal y por encima de los pliegues glúteos inferiores, incluyendo dolor en la región de la sínfisis del púbica, dolor en la región sacroilíaca y dolor en la región glútea.

Las mujeres que padecen DLP comúnmente manifiestan alteraciones en el sueño, dificultad para realizar actividades de la vida diaria y absentismo laboral.

El síndrome del dolor lumbar en las gestantes es multifactorial. Una de las adaptaciones que se produce es la variación del centro de gravedad aumentando la lordosis lumbar, compensando ese cambio con un desplazamiento hacia posterior del tronco sobre la pelvis restaurando el centro de gravedad con una alteración de la cifosis dorsal y una posición adelantada de la cabeza.

El aumento de la lordosis lumbar conlleva modificaciones osteoarticulares como: anteversión pélvica, horizontalización sacra, horizontalización de las costillas y el incremento de la base de apoyo (rotación externa de la coxofemoral).

Estas alteraciones posturales generan tensión de todos los tejidos blandos circundantes lo que puede causar dolor. Debido a la inestabilidad ósea y al estado de pretensión, los músculos con frecuencia se vuelven hipertónicos para agregar soporte estructural. La hipertonía de los tejidos genera un cambio en la circulación sanguínea y en el flujo linfático pudiendo producir congestión de los tejidos y edema.

Estos cambios posturales junto con control neuromuscular ineficiente, puede contribuir al desarrollo de disfunciones articulares, ligamentosas y miofasciales. Otro de los cambios biomecánicos que puede provocar DLP es la distensión abdominal por la expansión y crecimiento del útero, provocando una congestión a nivel pélvico y dando lugar a un conflicto de espacio a nivel visceral, alteración de la vascularización e irritación nerviosa.

A nivel hormonal, la relaxina (hormona polipeptídica producida por el cuerpo lúteo liberada durante todo el proceso de gestación) es causante de una hiperlaxitud ligamentosa responsable de la hipermovilidad articular, inestabilidad pélvica al permitir cambios en la articulación sacroilíaca y sínfisis púbica y modificaciones posturales adoptadas.

Por otro lado uno de los factores más relacionados con el DLP existente posterior al parto es la presencia de cesárea. El aumento de la tasa de partos por cesárea se ha atribuido al uso de la monitorización fetal electrónica, al menor uso de fórceps, al descenso del parto vaginal de fetos en posición de nalgas y a la existencia previa de una cesárea anterior.

Las cicatrices de cesárea tienen vínculos directos con la fascia perineal y conexión con la fascia transversal. Estas cicatrices pueden interferir en la distribución de la carga fascial, lo que crea adherencias a los tejidos vecinos, provocando una nutrición alterada y una tensión inadecuadamente distribuida entre las diversas estructuras afectadas.

El sacro está conectado al útero a través del ligamento úterosacro y el ligamento ancho, los cuales estarán afectados.

La columna lumbar tiene relaciones anatómicas con los músculos de la pelvis y de ella emergen las estructuras neurovasculares que vascularizan e inervan al útero procediendo del nivel espinal L1-L2. Si estas relaciones se alteran, la función y la nutrición del útero pueden verse comprometidas, ya que pueden verse afectados los nervios esplácnicos lumbares y pélvicos y las arterias ováricas y uterinas alterando en el control hemodinámico.

La literatura publicada apoya la terapia manual como alternativa para reducir las complicaciones del embarazo, parto y postparto, existiendo escasez de estudios con calidad metodológica que valoren la seguridad y eficacia de esa terapia manual. Un ensayo clínico prospectivo, aleatorizado, controlado con placebo y ciego investigó los efectos de la terapia osteopática sobre el dolor LBP, estado funcional y complicaciones en el parto.

Varios estudios piloto han mostrado reducción o eliminación del dolor sacroilíaco o lumbar demostrando que la manipulación quiropráctica basada en técnicas de alta velocidad y baja amplitud disminuyen o alivian el dolor de espalda durante el embarazo. Otro estudio investigó un tratamiento manual basado en la evidencia y concluyó que existía una reducción de la tensión en la cicatriz por cesárea anterior, favoreciendo la restauración del equilibrio y la hemostasia en áreas de disfunción somática, disfunciones viscerales y estructuras anatómicas relacionadas.

Existe una creciente evidencia de que el TMO puede ser beneficioso para el tratamiento de mujeres con DLP relacionado con el embarazo y el parto. Una revisión concluyó que el tratamiento manual es un abordaje seguro y eficaz para el DLP en mujeres embarazadas.

Otras investigacionesapoyan la efectividad de la terapia manual en el control hemodinámico durante el embarazo mediante dos mecanismos teorizados: eliminar las restricciones estructurales sobre la circulación y los efectos directos sobre sistema nervioso y la mejora de la movilidad pélvica y las restricciones estructurales.

Las técnicas osteopáticas en el periodo prenatal, perinatal y postnatal, junto con técnicas propias de la fisioterapia obstétrica, son beneficiosas para solucionar la falta de estabilidad de la pelvis que afecta la funcionalidad del suelo pélvico y viceversa. Lasmanipulaciones osteopáticas sobre la articulación sacrocoxigea son un ejemplo de ello.

El objetivo principal de la revisión sistemática actual fue analizar la efectividad del tratamiento osteopático en mujeres como prevención o como tratamiento de síntomas y patologías asociadas a trastornos ginecológicos y obstétricos en periodo gestacional, perinatal y postparto.

MATERIAL Y MÉTODOS

En febrero de 2019 se realizaron búsquedas con el fin de desarrollar una revisión sistemática. Se hicieron búsquedas en Pubmed, Cochrane Library, PEDro y Scielo desde el año 2000 hasta 2019. La búsqueda se llevó a cabo utilizando diferentes combinaciones de términos MeSH y términos libres como “spinal manipulation”, “manipulation”, “osteopathic” AND “pregnancy”, "natural childbirth" AND "manipulation, “osteopathic", “parturition" AND "Manipulation”, “Osteopathic".

Se incluyeron ensayos clínicos controlados aleatorizados que presentaran cualquier tipo de TMO sin tener en cuenta el tipo de técnicas utilizadas, solas o complementadas con otros tratamientos en mujeres embarazadas de cualquier edad y en cualquier momento del período gestacional, perinatal y postparto, en función de diferentes variables (restricción de movilidad, disfunción, dolor, etc.).

Se excluyeron estudios con casos considerados embarazo de alto riesgo según un facultativo especialista y estudios que incluyeran participantes con sintomatología por una causa específica. Los estudios que se incluyeron en la revisión presentaban datos que incluían dolor lumbar y disminución de la función lumbar, junto con una disminución del control hemodinámico durante el embarazo, complicaciones en el periodo de gestación, parto y postparto y dolor pélvico.

Una vez seleccionados los estudios, se extrajo el diseño del estudio, objetivo, características muestrales, tratamiento aplicado, duración y resultados.

La selección de estudios y la extracción de datos fue realizada por 2 revisores de forma independiente.

RESULTADOS

Tras la eliminación de artículos duplicados se obtuvieron un total de 43 estudios. En un posterior análisis fueron excluidos revisiones de la literatura, casos y controles, informes de casos, series de casos y estudios observacionales, quedando como resultantes 31 estudios, de los cuales 15 fueron seleccionados tras excluir los estudios que no describían de forma completa el tipo de técnicas utilizadas, solo o en combinación con otro tratamiento.

Por último, se excluyeron las revisiones sistemáticas, de forma que quedó un total de 8 artículos seleccionados.

Los tratamientos osteopáticos se caracterizaron por el uso de diversas técnicas osteopáticas directas e indirectas, técnicas de alta velocidad, técnicas articulares, viscerales, técnicas para tejidos blandos, técnicas fasciales, de ligamentos, cráneo-sacras y técnicas de energía muscular, drenaje linfático y venoso.

En seis estudios se seleccionó una secuencia predeterminada de técnicas osteopáticas funcional; uno utilizó un tratamiento basado en la evaluación osteopática del paciente durante 20 ó 30 minutos. En uno de los estudios seleccionados se complementa con terapia de relajación, técnicas de medicina tradicional china y ejercicios de estabilización lumbar.

Concretamente, aplicaron un tratamiento manual osteopático en función de la evaluación realizada, siendo esta una evaluación estandarizada para todos los participantes.

La duración de las sesiones osciló entre 20 y 60 minutos, aplicadas por terapeutas experimentados no indicando los años de experiencia. Se utilizaron diferentes controles según el tipo de estudio. Teniendo en cuenta los estudios seleccionados, cuatro incluyeron placebo, seis una intervención ginecológica estandarizada usual,uno incluyó un control con otra terapia y uno incluyó un grupo control que no presentó ninguna intervención.

Los estudios realizados por Hensel, utilizaron grupos control realizando terapia simulada con terapia de ultrasonido en las mismas zonas descritas para el grupo experimental y atención obstétrica habitual, mientras que los estudios realizados por Licciardone,  utilizaron la terapia ficticia y la atención habitual. Petterson, utilizaron para los grupos control terapias de ejercicio lumbopélvico y neuroemocional.

Las terapias de control simulado, incluyeron la técnica de placebo manual, terapia de ultrasonido y otras terapias físicas. Schwerla, utilizó como grupo control a sujetos en lista de espera para ser visitadas. Las sesiones tuvieron la misma duración imitando a las sesiones de tratamiento osteopático.

El periodo de embarazo se estudió en 7 artículos.

Los resultados obtenidos fueron cambios en la calidad de vida y estado funcional, (7 artículos), reducción del dolor (7 estudios), y variabilidad de la frecuencia cardíaca y tensión arterial (1 artículo). Aunque existe heterogeneidad metodológica y clínica, pudimos agrupar los datos en torno a las variables de dolor y estado funcional, y se pudo apreciar un efecto positivo del TMO en comparación con el grupo control, obteniendo cambios en el estado funcional (mediante los cuestionarios utilizados: Roland Morris y SF-12), dolor lumbopélvico (EVA, QVAS, END) y la función autónoma (FC y PA).

Los estudios mostraron un riesgo reducido, mostrándose el TMO una forma segura y efectiva de controlar el dolor lumbopélvico y mantener el estado funcional durante el embarazo. Los estudios seleccionados no mencionan efectos secundarios ni adversos.

Schwerla,  ha sido el único estudio incluido en relación al postparto. Se analizaron los efectos del TMO sobre el dolor y la discapacidad funcional en mujeres con dolor lumbopélvico postparto en una muestra de 8 sujetos, mostrando discreta mejoría en las variables EVA e índice de Oswestry.

DISCUSIÓN

El presente estudio surgió bajo la premisa de conocer la efectividad de la osteopatía obstétrica como método de prevención y tratamiento en la mujer en los periodos de embarazo, parto y postparto. Incluyendo así al osteópata en cualquier programa multidisciplinar de atención integral de la salud para la mujer, reduciendo la incidencia de complicaciones. Según Hensel, un protocolo con TMO parece ser seguro y eficaz en el bienestar materno-fetal.

En relación con los beneficios de los que se abastecen en el periodo del embarazo, se produce una mejoría del sistema hemodinámico gracias a la medición de diferentes variables como la FC y la PA. Estos datos sugieren que el TMO puede mejorar el control hemodinámico de la gestante debido a la mejora de las restricciones estructurales relacionadas con el retorno venoso.

Respecto a la hipótesis de una reducción del dolor lumbopélvico y un aumento de la funcionalidad en el embarazo, el TMO fue efectivo para mitigar el dolor y el deterioro funcional en comparación con el grupo de atención obstétrica normal. Sin embargo, el TMO no difirió significativamente del tratamiento con US. Por lo tanto, el TMO es una modalidad complementaria segura y efectiva para mejorar el dolor y la funcionalidad durante el tercer trimestre. No hubo mayor probabilidad de convertir el embarazo en un estado de alto riesgo según el grupo de tratamiento.

Hensel, en su estudio de 2016 corrobora sus resultados anteriores, mostrando que las participantes de este último ensayo que recibieron TMO, además de la atención habitual, reducían la tasa de dolor lumbar en el tercer trimestre. El protocolo de TMO así parece ser una forma segura y efectiva de controlar el dolor de espalda y mantener el estado funcional durante el embarazo.

Los participantes que recibieron TMO tuvieron una menor tasa de deterioro de su dolor y de la función lumbar durante el tercer trimestre.

Licciardone, indican que el TMO tiene un efecto de tratamiento de medio a grande para prevenir la disfunción progresiva específica de la espalda durante el tercer trimestre del embarazo. El tratamiento de manipulación osteopática retarda o detiene el deterioro de la funcionalidad específica de la espalda durante el tercer trimestre del embarazo. Peterson, refieren que la manipulación vertebral y el ejercicio lumbopelvico mostraron una mayor mejora de la función y disminución del dolor que una técnica neuroemocional.

A pesar de ello, no se obtuvo diferencias significativas entre grupos. Los ensayos analizados no estudiaban ninguna otra problemática propia del embarazo, tales como la alteración de la micción, estreñimiento, fatiga, acidez gástrica, náuseas, problemas respiratorios, síndrome de túnel carpiano o hemorroides. Sería interesante la realización de ensayos clínicos enfocados a evaluar la influencia del TMO en estas sintomatologías en el periodo obstétrico.

El único estudio que trata de buscar los beneficios para el dolor lumbar exclusivamente en el postparto es el realizado por Schwerla. En él, los resultados muestran que el TMO condujo a cambios positivos en la intensidad del dolor y la discapacidad funcional en mujeres con DLP posparto.

En cuanto a la eficacia del TMO en el embarazo para mantener un equilibrio óptimo de las estructuras lumbopélvicas de cara al parto y la posible reducción de partos instrumentalizados y sus lesiones derivadas, se encontró una menor incidencia de enfermedades comunes o complicaciones en el parto como la laceración perineal, episiotomía o necesidad de fórceps, en mujeres que recibieron un protocolo de TMO durante el embarazo.

Sin embargo, ningún estudio que evaluó la presencia de un protocolo osteopático en el propio momento del parto, lo que abre un camino que explorar en este área, con la intención de que el fisioterapeuta formado en osteopatía obstétrica pueda formar parte del equipo multidisciplinar de atención de partos de un hospital, facilitando la posibilidad de partos más fisiológicos y menos instrumentalizados, respondiendo a la necesidad de la población que ha aumentado la demanda en este aspecto.

A pesar de su presencia en la literatura, se hacen también necesarios estudios de investigación que aborden la reducción del impacto económico y social, la reducción de la afectación de la calidad de vida de la mujer tanto a nivel personal como social y laboral, y la prevención de la pérdida de productividad y absentismo laboral, gracias a la presencia del tratamiento osteopático, siendo el osteópata una pieza fundamental en el seguimiento de la embarazada.

En general, los resultados obtenidos sugieren otros estudios para corroborar los hallazgos actuales, incluyendo períodos prolongados de seguimiento.

CONCLUSIONES

La osteopatía obstétrica aporta múltiples beneficios como método de prevención y tratamiento en la mujer en los periodos de embarazo, parto y postparto. Es conveniente incluir al osteópata en cualquier programa multidisciplinar de atención integral de la salud para la mujer, ya que reduce la incidencia de complicaciones y favorece el bienestar maternofetal.

En el periodo del embarazo un protocolo osteopático aporta a la embarazada una mejoría del sistema hemodinámico, una disminución del dolor lumbopélvico y un aumento de la funcionalidad, tanto en el embarazo como en el postparto.

Además, el tratamiento durante el embarazo previene y reduce las complicaciones durante el parto, disminuyendo la posibilidad de parto instrumentalizado y sus repercusiones.

La mayoría de los estudios analizados estaban enfocados en el estudio del DLP y la funcionalidad en la embarazada. Al tratarse de una afectación de alta prevalencia en este periodo de la mujer, sería conveniente realizar más estudios en esta línea para afianzar las evidencias en comparación con otras técnicas, pero sobre todo se hace necesaria la investigación en la prevención y tratamiento del resto de sintomatologías de la mujer embarazada.

RECUERDEN;

Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemas.

Un estudio biomecánico profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la causa.

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