Claudina Navarro Walter, Fisioterapeuta y periodista
Dr. Pablo Saz Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza
No es una solución mágica, pero determinadas técnicas de respiración pueden servir de ayuda en el tratamiento integral y holístico de la obesidad, junto con la dieta adecuada y la actividad física.
Existe una relación entre el
metabolismo de la grasa y la respiración. Cuando el cuerpo descompone la grasa
que se ingiere con los alimentos se transforma en calor y en ATP (adenosina
trifosfato), es decir, en energía que utilizan las células, pero quedan
residuos que expulsamos en buena parte en forma de dióxido de carbono por la
nariz al respirar.
Por otra parte, para que la
combustión de la grasa se produzca hace falta oxígeno, que obtenemos a través
de la respiración.
Por lo tanto, si la
respiración interviene tanto en la combustión de la grasa corporal como en su
eliminación, ¿se podría adelgazar mediante técnicas respiratorias más eficaces,
para conseguir más oxígeno y expulsar más CO2?
En realidad, la
hiperventilación no puede conseguir que perdamos peso de manera significativa.
Hace falta que la energía sea utilizada por las células de los músculos y otros
órganos y tejidos. Mejorar la alimentación y hacer ejercicio sigue siendo
necesario para adelgazar.
¿CÓMO INFLUYE LA RESPIRACIÓN
SOBRE EL PESO?
Ganar o perder peso es un
proceso muy complejo en el que intervienen muchos factores y la respiración es
uno de ellos a través de su efecto sobre los sistemas nervioso y endocrino.
Las personas con sobrepeso
tienen una actividad predominante del sistema parasimpático (responsable de la
respuesta de relajación) y una secreción hormonal disminuida, y algunas
técnicas de respiración podrían activar los sistemas nervioso y endocrino.
En un estudio realizado con
40 mujeres premenopáusicas de 40 a 50 años de edad se comprobó que, en las que
tenían sobrepeso, la práctica durante un minuto de la respiración
"senobi" estimulaba la actividad nerviosa simpática (relacionada con
la respuesta de lucha o huida) y una mayor secreción de hormonas.
LA TÉCNICA SENOBI DE
RESPIRACIÓN PARA ADELGAZAR
Este ejercicio de
respiración, que combina respiración y estiramientos musculares, forma parte de
la milenaria tradición medicinal japonesa, ha sido propuesto por el doctor
Toshihiko Kawamura, profesor de Universidad Niigata (Japón) como una opción
para las personas que no se encuentran en condiciones de realizar una actividad
física exigente o no desean hacerlo. La respiración Senobi se realiza de pie o
sentado antes de cada comida.
En la posición de pie, se
separan los pies a la altura de los hombros y con las rodillas ligeramente
flexionadas, se extienden los brazos hacia arriba (con los dedos de las manos
entrelazados y las palmas mirando al techo) y se lleva la cabeza hacia atrás
para mirar las manos.
En esta posición se inhala
durante 5 segundos y luego se exhala durante 5 segundos. Se hacen tres
respiraciones, manteniendo la postura. Por lo tanto, se pasan 30 segundos en la
postura descrita. Se descansa unos segundos y se repite otra vez.
La postura corrige el
encorvamiento y hace que las escápulas se cierren automáticamente, por lo que
la respiración se produce desde el abdomen, aunque la persona no se dé cuenta.
Las personas con mala postura corporal tienen una tasa metabólica basal
extremadamente baja y se fatigan mucho más rápido, explica el doctor Kawamura.
Como resultado del
ejercicio, los músculos del cuello y la espalda se estiran y se activan las
células de grasa parda. Quemar la grasa parda o marrón es beneficioso para
perder peso y prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Otros estudios han
confirmado que los ejercicios respiratorios pueden aumentar la tasa metabólica,
como el dirigido por el doctor Hae-Yong Lee, de la Universidad Youngsan (Corea
del Sur), publicado en la revista Journal of Physical Therapy Science. Una
mayor tasa metabólica en reposo puede conducir a una pérdida de peso, en el
marco de una dieta adecuada.
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN
CONSCIENTE
Los ejercicios de
respiración son una práctica sencilla que consiste en minimizar las
distracciones externas y prestar más atención a la respiración.
Los estudios muestran que
los ejercicios de respiración pueden estar asociados con varios beneficios
potenciales para la salud, incluida la disminución de la ansiedad y la mejora
de los niveles de atención y la calidad del sueño.
Respiración profunda:
Implica tomar una inspiración profunda, sostenerla durante unos segundos y
luego espirar lentamente.
Respiración nasal alterna:
Se inhala por una fosa y se exhala por la otra, usando los dedos para cerrarla.
Respiración diafragmática o
abdominal: Al inspirar el aire se dirige a la parte baja de los
pulmones. Se percibe como si el estómago se hinchara mientras la parte alta de
los pulmones (bajo las clavículas), permanece estable.
Algunas investigaciones
(como esta, esta y esta) han hallado que practicar ejercicios de respiración
puede reducir la sensación de hambre, lo que puede ayudar a disminuir la
ingesta de alimentos y promover la pérdida de peso.
En uno de los estudios, la
práctica respiratoria incluía contener la respiración durante 3-4 segundos
entre inspiración y espiración mientras se contraía la zona del estómago. Este
ejercicio reduce el hambre con el estómago vacío. En general, la respiración
lenta ayuda a controlar el apetito.
En estos estudios se explica
que la respiración consciente reduce los niveles de cortisol (la hormona del
estrés), lo que ayuda a reducir la ansiedad que a menudo se calma comiendo.
Por lo tanto, las técnicas
respiratorias se pueden utilizar tanto para activar el metabolismo (en el caso
de la técnica Senobi) como para reducir la ansiedad. Elegir una u otra técnica
depende de la situación y necesidades personales.
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