Dr. Pablo Saz Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza
La adenomiosis uterina es
una enfermedad benigna del útero, más precisamente de la pared uterina. En esta
dolencia, tejido similar al revestimiento del útero migra hacia la capa
muscular del útero. Es difrente a la endometriosis, en que el tejido se
desarrolla fuera de la cavidad uterinal.
Las mujeres en edad fértil
se ven especialmente afectadas. Durante mucho tiempo, se hizo referencia a la
adenomiosis como una subforma de endometriosis y se la llamó
"endometriosis interna" porque los focos crecen en la pared del
útero.
Como hasta ahora se ha
investigado poco la adenomiosis, no hay datos sobre lo extendida que está
realmente la enfermedad. Se estima que alrededor del 4 al 30% de todas las
mujeres se ven afectadas. También se suele decir que aproximadamente 1 de cada
10 mujeres la padece, aunque no se puede decir que el datos está comprobado.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE
ADENOMIOSIS UTERINA
Alrededor del 30% de todos
los pacientes con adenomiosis no tienen síntomas. En tales casos, la enfermedad
se diagnostica casualmente durante un examen ginecológico.
Si se presentan síntomas, a
menudo son inespecíficos, lo que dificulta el diagnóstico. Porque los síntomas
que se presentan no siempre están asociados con la enfermedad uterina. Los
signos de adenomiosis incluyen:
- ·
Menstruación abundante y dolorosa.
- · Dolor pélvico, que puede ocurrir durante la
menstruación o las relaciones sexuales. Este dolor pélvico puede ser crónico.
- · Molestias intestinales, como diarrea,
flatulencia, calambres, evacuaciones dolorosas.
- ·
Dolor en la espalda, que se irradia a las
nalgas y los muslos.
- ·
Dolor al orinar, similar a una infección de
la vejiga.
- ·
Reducción de la fertilidad.
Para realizar el
diagnóstico, los médicos descartan otros problemas de salud (fibromas, pólipos,
endometriosis, etc) y realizan ecografías y resonancias magnéticas. Además el
útero se muestra sensible y agrandado en la exploración ginecológica.
DIFERENCIA ENTRE ADENOMIOSIS
UTERINA Y ENDOMETRIOSIS
Los signos de la adenomiosis
son similares a los de la endometriosis. Por esta razón, no sorprende que las
mujeres con endometriosis a menudo también tengan adenomiosis.
En la endometriosis, el
tejido similar al revestimiento del útero se produce fuera del útero en los
ovarios o los intestinos. En la adenomiosis, el tejido se encuentra en la capa
muscular de la pared uterina.
CAUSAS Y TRATAMIENTO DE LA
ADENOMIOSIS
Aún no se ha aclarado
médicamente qué causa la adenomiosis. Sin embargo, hay varias explicaciones
posibles, como que la zona de unión entre el revestimiento del útero y el
músculo puede lesionarse como resultado de un raspado, por ejemplo, después de
un aborto médico o espontáneo.
El tejido degenerado o las
células madre de la capa muscular de la pared uterina también pueden contribuir
a su desarrollo. Uno de los enfoques más nuevos dice que, debido a las
contracciones del útero, se pueden formar pequeños desgarros entre la membrana
mucosa y la capa muscular. Debido a esta lesión, se libera más estrógeno para permitir
que las células crezcan en la capa muscular.
EXISTEN DIFERENTES ABORDAJES
TERAPÉUTICOS PARA TRATAR LA ADENOMIOSIS
Tratamiento hormonal, por
ejemplo en forma de espiral hormonal. Las progestinas pueden ralentizar la
actividad del revestimiento del útero.
Opciones quirúrgicas, como
la eliminación de partes afectadas. El útero y, en consecuencia, la fertilidad
permanecen intactos. Una vez que se completa la planificación familiar, la
extirpación parcial del útero puede ser una opción.
CAMBIOS EN LA DIETA
ADECUADOS PARA LA ADENOMIOSIS Y LA ENDOMETRIOSIS
Un cambio en la dieta
también puede ser de ayuda. La terapia nutricional se basa en varios pilares,
en particular:
Inhibición de la inflamación
crónica a través de una dieta antiinflamatoria con grasas buenas y abundancia
de sustancias antioxidantes vegetales.
Reducción de irritantes,
como la histamina.
Disminución del peso para
reducir el nivel de estrógenos.
DIETA ANTIINFLAMATORIA PARA
LA ADENOMIOSIS UTERINA
Se debe limitar o evitar el
consumo de carne, porque las carnes rojas y los embutidos en particular
contienen muchas sustancias proinflamatorias. Entre ellos se encuentra el ácido
araquidónico, un ácido graso omega-6 que se encuentra principalmente en la
carne de cerdo.
Demasiado azúcar también
promueve la inflamación. Por tanto, tiene sentido limitar el consumo de snacks,
dulces, bollería y productos elaborados con harina blanca. El trigo también es
proinflamatorio para algunas personas.
En cambio, el menú debería
estar lleno de verduras. Un estudio señalan que las verduras crucíferas tienen
un efecto beneficioso sobre la inflamación en la endometriosis. También afectan
el equilibrio hídrico de los tejidos: menos agua, menos hinchazón y, potencialmente,
menos molestias.
Los ácidos grasos omega-3
apoyan al organismo en la lucha contra la inflamación. Además de en el pescado
azul, los ácidos grasos omega-3 se encuentran en el aceite de linaza o en las
semillas de lino y en las de chía, así como en las nueces.
EVITAR LA HISTAMINA PUEDE
REDUCIR LAS MOLESTIAS
Como la histamina pueden
aumentar el dolor, evitarlas puede reducir las molestias en algunas mujeres
sensibles. Por lo tanto, puede tener sentido evitar los alimentos que contienen
histamina desde una semana antes del período y durante la menstruación.
La histamina se encuentra,
por ejemplo, en el chocolate, el vino tinto, los tomates, las espinacas, el
aguacate y en las verduras fermentadas con ácido láctico como el chucrut, así
como en los quesos curados o las salchichas.
EQUILIBRAR LOS NIVELES
HORMONALES CON LA PÉRDIDA DE PESO
La obesidad cambia el
equilibrio hormonal. El hecho de que la grasa abdominal produzca mensajeros
proinflamatorios agrava los síntomas. Bajar de peso puede reducir los niveles
hormonales, evitando que crezca nuevo tejido.
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