Edgar Barrionuevo, el mayor
experto sobre ayuno en España, nos cuenta por qué es más beneficioso para el
organismo no excederse con la comida y qué cambios conlleva el ayuno en el
cuerpo.
El ayuno es una herramienta
terapéutica que puede ayudarnos a tener una salud mejor y calidad de vida. Para
descubrir sus grandes beneficios y cómo llevarlo a cabo de forma segura y
eficaz, Edgar Barrionuevo –nutricionista especializado en ciencia avanzada de
los alimentos y ayunos terapéuticos– acada de publicar Ayunízate (Grijalbo).
Sira Robles
Periodista especializada en
salud, bienestar y ciencia. ENTREVISTADORA
–A pesar de que el ayuno no
es para nada algo nuevo, ahora se escucha hablar mucho más sobre él... ¿Por
qué?
–Porque en los últimos años
la evidencia y los estudios científicos han demostrado los beneficios que tiene
el ayuno sobre diferentes marcadores a nivel de salud (antienvejecimiento,
cancerígenos, de desarrollo de enfermedades degenerativas...). Se ha visto cómo
el ayuno puede ser una herramienta que ayude mucho a reducir el incremento de
los problemas de salud de la actualidad.
Además, el ayuno es una una
gran herramienta para regular el metabolismo ,y cada vez más, muchas personas
lo están incorporando como estilo de vida (que es la diferencia que tiene
respecto a muchas dietas).
Entonces, por un lado, la evidencia
cada vez es más aplastante a nivel científico de los beneficios saludables del
ayuno y, por otro lado, la facilidad con la que muchas personas están
consiguiendo grandes resultados, es lo que hace que cada vez escuchemos más
hablar sobre el ayuno.
–¿Y por qué nos han repetido
tantas veces que debemos comer cinco veces al día?
–Lo de hacer cinco comidas
al día es una costumbre que se ha puesto en práctica entre las últimas
generaciones muy de la mano del desarrollo de industria alimentaria, que evidentemente
no está interesada en el ayuno.
Hay campañas constantes que
nos animan a comer a todas horas y todo tipo de comida. Cada producto, cada
industria y cada sector de la alimentación ha buscado su hueco para aumentar
sus ventas. Aquí hay muchos intereses detrás, y quizá habría que tirar un poco
más del hilo, pero a nivel científico nunca el ser humano ha comido tantas
veces al día.
De hecho, en paralelo con
este desarrollo industrial y estas nuevas costumbres adquiridas, se están
desarrollando enfermedades degenerativas de forma exponencial. Aunque un hecho
no tiene por qué ser causante del otro, lo que sí es evidente es que se trata
de una coincidencia que nos lleva a sospechar que el exceso de comida hoy en
día trae consigo más problemas de salud. Si le diríamos más descanso al cuerpo,
seguro que reduciríamos muchos de los problemas de salud relacionados con los
excesos alimentarios.
-¿Cómo nos ha afectado
alejarnos de las costumbres de nuestros antepasados que iban más acorde con el
ritmo circadiano?
–El habernos ido de los
patrones circadianos nos ha alejado mucho de una salud evolutiva, una salud que
sabemos a día de hoy que tiene una relación muy directa con los ritmos y los
relojes e biológicos. Esto ha hecho que, poco a poco, vayamos separándonos y
generando una desconexión muy fuerte entre los ritmos circadianos, nuestra
biología y nuestra fisiología.
El ayuno lo que consigue es
precisamente darnos más coherencia circadiana y tener más relación con nuestro
reloj interno. Todo lo que sea alejarse de él sabemos que aumenta muchísimo el
riesgo de patologías y de un empeoramiento de la calidad de vida.
–¿Todo el mundo es capaz de
“reprogramar” el reloj para realizar ayuno?
–En general, todo el mundo
tiene las estructuras genéticas y biológicas para poder ayunar. El problema,
como decíamos antes, es que recibimos mensajes abrasivos (cada día recibimos
más de 1000 imputs sobre temas de comida) que nos hacen creer que debemos hacer
cinco comidas o comer constantemente.
Esto hace que las personas
crean, erróneamente, que ayunar no es algo natural e, incluso, que lo vean como
algo muy estrambótico y muy lejos de nuestras posibilidades. Nada más alejado
de la realidad. En realidad, excepto en determinados casos, las personas que
gozan de una fisiología y metabolismo normal pueden ayunar sin ningún problema
y su cuerpo puede adaptarse a esa situación porque ¡lo ha hecho durante miles
de generaciones!
–Hay gente que cree que el
ayuno es un tipo dieta...
–El ayuno no es una dieta,
es una reestructuración de las horas donde tú haces tus ingestas y eso va
acompañado de un estilo de vida saludable, tal como propongo en mi libro y en
todos mis retiros y proyectos. En general se basa en la incorporación de
alimentos lo más naturales posibles y es muy flexible.
El ayuno se adapta a muchos
tipos de dietas saludables (mediterránea, vegetariana, macrobiótica,
paleolítica, cetogénica...), siempre que cada uno de estos protocolos de
alimentación esté bien estructurado y tenga una coherencia saludable y natural.
–¿Qué tiene que ver el ayuno
con la microbiota intestinal?
–La relación es muy directa
porque uno de los grandes pilares del ayuno es que permite el descanso del
sistema digestivo. De hecho, cuando hacemos una buena ventana de horas de
descanso digestivo, se regenera la mucosa de todo el tracto digestivo, que es
donde vive la microbiota.
El ayuno permite entonces
que la microbiota se regenere, esté más equilibrada, más saludable, y ayuda
también a que se pongan en marcha movimientos de limpieza que son básicos para
que el resto del organismo funcione bien. Así, los descansos digestivos que nos
propone el ayuno se relacionan con un buen equilibrio de nuestra microbiota y
una buena calidad de vida.
–En el libro hablas sobre
algunos mitos que rodean el ayuno y uno de los más conocidos es el de que “el
ayuno ralentiza el metabolismo”. ¿Qué se ha descubierto sobre esto?
–Lo que se ha descubierto es
justamente lo contrario: el ayuno bien programado bien, bien estructurado y
bien incorporado en la vida de una persona lo que nos va a proponer es una
desinflamación sistémica, y la desinflamación sistémica es justo lo que hace
que el metabolismo funcione mejor.
–¿Por qué?
Porque las hormonas
encargadas del metabolismo –como pueden ser la insulina, la hormona tiroidea,
la tiroxina, la T4, las hormonas que regulan los circuitos de hambre y saciedad
como la lectina y la grelina, como los neuropétidos NYT ...– van a tener una
mejor eficiencia y un mejor funcionamiento gracias a esa reducción de la
inflamación sistémica. Cuando alguien hace una dieta con estrés y le genera
inflamación, pues no es el correcto mecanismo.
Aparte, sabemos que la
utilización de los cuerpos cetogénicos, es decir, la movilización de las
grasas, permite que el cuerpo desarrolle una mayor flexibilidad metabólica, que
nuestras células tengan más energía, que nuestro sistema nervioso central también
tenga una mejor capacidad de regenerarse... Y esto es gracias a los procesos
que desencadena el ayuno.
–En tu libro explicas muchas
veces que es mejor que el ayuno sea acompañado por un especialista...
–Sí. Cuando se pone en
marcha el ayuno, sobre todo en el caso de los principiantes, pueden haber
síntomas físicos de adaptación, ya que el cuerpo está buscando energía. Hay que
tener en cuenta que, al principio, este cambio puede provocar un cierto estrés.
Tener una persona experta a tu lado que te sepa anticipar y aconsejar ante
determinados síntomas te da a tranquilidad y evita que el sistema nervioso se
altere.
Y esto es clave: tener un
enfoque positivo a la hora de hacer un ayuno. Si al practicar el ayuno lo veo
como algo restrictivo, de privación, eso me va a frustrar y me va a generar
estrés y eso me va a generar un contexto hormonal que me va a inflamar. Por eso
un acompañamiento con expertos ayuda muchísimo a que la experiencia sea mucho
más llevadera, a que mi estrés sea mucho más controlado y a que los mecanismos
que se deben poner en marcha sean los idóneos.
–Eres especialista en
psiconeuroinmunología. ¿Qué dice esta especialidad sobre el ayuno?
–Como el PNI es un abordaje
de medicina integrativa y un abordaje de la salud con una visión global, tiene
muy en cuenta lo que es la coherencia metabólica, biológica y genética del
individuo.
Como el ser humano estaba expuesto al ayuno
de una forma muy permanente y constante, por supuesto que la PNI utiliza el
ayuno como una herramienta bastante importante en sus protocolos de unificación
metabólica, de equilibrio hormonal, de equilibrio inmunológico. Cada vez más
estudios acerca de la PNI ven cómo el ayuno ayuda a regular muchas funciones
importantes del organismo.
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