miércoles, 15 de marzo de 2023

LA DIETA FLEXITARIANA: QUÉ ES, EN QUÉ CONSISTE Y CUÁNDO CONVIENE

Claudina Navarro Walter, Fisioterapeuta y periodista

La dieta esencialmente vegetal con presencia moderada u ocasional de alimentos de origen animal se relaciona con beneficios para la salud en comparación con la dieta omnívora de la mayoría de la población.

Existen varios modelos alimentarios que resultan saludables. La dieta flexitariana puede ser uno de ellos porque se basa en alimentos vegetales e incorpora algunos alimentos de origen animal, seleccionados entre los más sanos.

¿QUÉ ES LA DIETA FLEXITARIANA?

El concepto "flexitariano" surge de la combinación de las palabras "flexibilidad" y "vegetariano", lo que ya dice mucho de la filosofía de esta tendencia alimentaria.

Es una pauta de alimentación no restrictiva, que se adapta a los gustos y necesidades personales. A menudo la siguen personas que valoran la dieta vegetariana u ovo-lacto-vegetariana, pero que no requieren renunciar a algunos alimentos de origen animal, bien sea por gusto culinario, por razones de salud o, incluso, por comodidad.

En general, la mayoría opta por un consumo ocasional o moderado, en frecuencia y cantidad, de alimentos de origen animal. Las personas flexitarianas no siguen unos criterios éticos que les impidan comer carne o pescado, como ocurre con los veganos y con muchos ovo-lacto-vegetarianos. Tampoco consideran que todos los alimentos de origen animal sean insanos.

A veces, la dieta flexitariana se plantea como una fase temporal de adaptación entre la alimentación omnívora y la vegetariana o vegana.

¿CÓMO ES UNA DIETA FLEXITARIANA EN LA PRÁCTICA?

La dieta flexitariana no establece objetivos en términos de calorías, ni condiciones específicas en la combinación de alimentos, modo de prepararlos u horarios.

En general, la mayoría de flexitarianos se adapta a las recomendaciones consensuadas por los expertos en nutrición, como la pauta del plato de la Universidad de Harvard, tiene en cuenta las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o se guía por modelos tradicionales como la dieta mediterránea o la dieta japonesa.

Los flexitarianos suelen ser personas interesadas por la salud y, en concreto, por el cuidado de su bienestar a través de la alimentación. Por eso pueden seguir prácticas con suficiente evidencia científica sobre sus ventajas para la salud:

·      Para confeccionar los menús eligen principalmente alimentos naturales enteros, en lugar de sus versiones refinadas o productos ultraprocesados, que suelen ser ricos en azúcares añadidos y grasas de mala calidad.

·      La mayor parte de las calorías en la dieta flexitariana provienen principalmente de alimentos ricos en nutrientes como, legumbres, cereales integrales, verduras y frutas.

·      Las proteínas proceden principalmente de alimentos de origen vegetal (legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas) y en menor proporción, de huevos, productos lácteos, pescado o carne. Entre las carnes, suele haber preferencia por la carne de ave magra (carne blanca). En cuanto al pescado, se suele combinar el blanco, el azul o graso y el marisco. La carne roja o procesada se suele rechazar (la OMS las considera probables causantes de cáncer).

·      Los flexitarianos que desean comer carne roja, suelen buscarla de calidad ecológica y de animales alimentados con pasto. También se prefieren los huevos y los productos lácteos ecológicos.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA DIETA FLEXITARIANA?

La evidencia científica indica que la dieta flexitariana equilibrada, por su énfasis en la presencia de alimentos vegetales, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer, así como ayudar a controlar el peso.Las cantidades adecuadas de macronutrientes, vitaminas, minerales, fitonutrientes antioxidantes y fibra que puede aportar la dieta vegetariana explican los beneficios.

Un artículo publicado en la revistaFrontiers in Nutrition por la nutricionista Emma J Derbyshire, concluye a partir de la revisión de 25 estudios, que la dieta vegetariana puede producir beneficios en relación con el peso corporal, la salud metabólica y la presión arterial. En consecuencia, puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, ciertos tipos de cáncer y enfermedades inflamatorias.

 

Los beneficios de la dieta se basan en la calidad nutricional de los alimentos vegetales seleccionados y en la moderación o ausencia de productos que aumentan los riesgos, como la carne roja y los ultraprocesados.

En comparación con las dietas vegana y vegetariana, la flexitariana facilita el aporte de vitamina B12, haciendo innecesaria la suplementación, y de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA del pescado graso, más fácilmente asimilables que los omega-3 que se encuentran en un número escaso de alimentos vegetales.

Dieta sin carne: 5 beneficios que te convencerán

Ser omnívoro no es la única opción. Estudios rigurosos confirman las ventajas de las dietas vegetariana y vegana para gozar de una mejor salud.

La dieta omnívora es la opción más extendida. Y desde algunos sectores se presenta como la única opción, pero las dietas vegetarianas y veganas son más saludables, incluso para los niños.

5 VENTAJAS DE COMER VEGETARIANO

Numerosos estudios demuestran que las dietas vegetales aportan beneficios extra para nuestra salud.

1. BAJAN EL COLESTEROL TOTAL Y EL LDL

La revisión de 11 estudios de alto nivel, publicada en Journal of the American Heart Association muestra que tanto la dieta vegetariana como la vegana reducen los niveles de colesterol total y LDL. Otras revisiones sistemáticas han arrojado los mismos resultados.

De esta manera previenen los trastornos cardiovasculares.

2. SIRVEN PARA PERDER PESO

Varios estudios, como el publicado por la revista Diabetes Care, muestran que la dieta vegana equilibrada y con suplementación de B12, es más eficaz que otras dietas protocolarias para reducir peso.

Muestran que se puede perder peso sin contar las calorías.

3. REDUCEN EL AZÚCAR

Las dietas basadas en vegetales disminuyen la glucosa en sangre gracias a la abundancia de fibra, según estudios como el realizado en la Universidad George Washington (Estados Unidos) por el doctor Neal D. Barnard.

4. AUMENTAN LA ACCIÓN ANTIOXIDANTE

Las comidas vegetales producen menos estrés oxidativo y menos resistencia insulínica que las basadas en productos cárnicos. Por ello la dieta vegetariana puede ser especialmente recomendable en las personas con diabetes.

Son conclusiones obtenidas de estudios como el realizado por Lenka Belinova en el Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga (República Checa).

5. MEJORAN LAS ARTROSIS Y LAS ARTRITIS

Los dolores y otras molestias se reducen en las personas que siguen una dieta vegana rica en productos integrales, en comparación con quieres continúan con su alimentación omnívora.

Estas afirmaciones se desprenden de las investigaciones realizadas en la Universidad Estatal de Michigan (Estados Unidos) y en la Universidad de Turku (Finlandia).

¿CÓMO EMPEZAR A SER VEGETARIANO?

Para hacer una transición tranquila a la dieta vegetariana es importante tener en cuenta las circunstancias que te rodean.

Por ejemplo, sería conveniente que si convives con otras personas, estas entiendan tu decisión y la respeten sin cuestionar a cada momento lo que comes o dejas de comer.

También es importante que tengas confianza en la dieta que vas a seguir teniendo en cuenta que la dieta vegetariana no solo está indicada para tratar enfermedades, sino que resulta idónea para prevenir dolencias y preservar la salud, como acabamos de repasar.

El cambio de alimentación puede hacerse de un día para otro o de forma progresiva. Lo importante es que la dieta que se inicie sea equilibrada.

Si el objetivo es llegar a una dieta vegetariana clásica, lo que se conoce como una dieta ovolactovegetariana, los pasos serían los siguientes:

1.En primer lugar podrías dejar los embutidos, la carne de cerdo en general, las vísceras y el marisco, que son los alimentos menos recomendables. Podrías introducir aquí los patés vegetales, e incluso los embutidos vegetales que ya existen en el mercado como sustitutivo de los de origen animal, aunque en realidad no son imprescindibles.

2.En una segunda fase puede eliminarse la carne en general, sustituyéndola por proteína vegetal elaborada (tofu, seitán, tempeh...) o simplemente alimentos vegetales proteicos(legumbres, frutos secos, cereales integrales...) .

3.En una tercera fase podrías ya dejar de tomar pescado. Los huevos y los lácteos pueden mantenerse con moderación: no más de dos o tres huevos semanales y no más de un lácteo diario, salvo que las circunstancias personales de salud hagan conveniente suprimir los lácteos. Existen licuados vegetales y derivados de ellos que pueden sustituirlos culinariamente.

Para hacer una dieta ovolactovegetariana sana, ya sólo te quedaría sustituir en la medida de lo posible los alimentos refinados por alimentos integrales, e incorporar, si tienes acceso a ellos, productos procedentes del cultivo biológico.

Al diseñar el menú debes tener en cuenta que los primeros platos podrían componerse de verdura, pasta, patatas o cereales; los segundos platos, de legumbres, proteína vegetal elaborada, huevos o queso. Siempre acompañado de una ensalada, que preferentemente se tomará al inicio de la comida.


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