La Osteopatía es una de las terapias naturales más usadas y reconocidas a nivel clínico. Su esencia integradora la convierte en una terapia que cura alivia y sobre todo previene la aparición de enfermedades.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) considera la Osteopatía “una profesión sanitaria de primera intención e independiente de otras”, es decir, que sus profesionales, los osteópatas, trabajan la salud de los pacientes y pueden ejercer sin necesidad de que el paciente venga derivado por otro profesional de la salud.
Si alguna vez tienes algún dolor o síntoma de algún tipo, ya sea muscular o de otro origen, te recomendamos que visites a un buen Osteópata para encontrar la mejor solución a tu problema. Aquí tienes 10 motivos que hacen de la Osteopatía, la mejor terapia de tratamiento manual y natural:
1. Un buen Osteópata actúa directamente en la causa del problema
A diferencia de otros profesionales, los Osteópatas no nos dedicamos a tratar síntomas. Entendemos que los síntomas que se presentan en el paciente son la consecuencia de una causa principal que los provoca, y que, por lo general, dicha causa no suele estar en el mismo lugar que donde aparece el síntoma.
Gracias al principio de Globalidad (holístico) por el que nos regimos, es posible entender que una alteración visceral, por ejemplo, una gastritis crónica, puede provocar un dolor de espalda, o que un problema ocular o mandibular puede alterar todo el sistema de equilibrio y producir contracturas dolorosas en cualquier parte del cuerpo.
Una disfunción osteopática a nivel de la 1 vertebra cervical nos puede dar problemas de migrañas crónicas, malas digestiones, hiper o hipo tensión arterial, problemas al abrir o cerrar la boca y además dolor de la ATM, o problemas del hombro, codo o muñeca, lumbalgia, rodilla incluso facilitando la fractura de meniscos, esguinces repetitivos de tobillo, etc. Recuerda lo de lesión primaria y lesión secundaría.
2. El tratamiento Osteopático respeta tu cuerpo
“Encuentra la lesión, corrígela y deja a la naturaleza hacer” o dicho de otro modo “busca la, halla la, trata la y olvídate”. Este es uno de los 3 principios básicos de todo Osteópata.
Entendemos muy bien cada proceso de tu organismo. Ya sea un proceso inflamatorio, un proceso crónico u otro tipo de proceso, aplicamos con las técnicas Osteopáticas exactamente lo que tu cuerpo necesita para llevar a cabo una recuperación óptima. Nunca aplicamos algo que vaya en contra de lo que tu cuerpo está realizando en cada momento, a diferencia de la medicina tradicional, que tiene tendencia a intervenir bloqueando los procesos biológicos de tu cuerpo.
Recuero que al principio mi idea era intentar corregir las alteraciones de toda persona que me consultaba, hasta que entendí que cada persona es un mundo y esta inmerso en diferentes procesos. Trato a cada individuo intentando entender como ha evolucionado desde la niñez hasta el momento de la consulta y dentro de su sistema devolverle su armonía. Dicho de otro modo, yo antes veía a alguien con desviación dorsal, chepa, giba o jorobado he intentaba corregirlo, hasta que entendí que siempre ha ido así y que su cuerpo creció adaptándose a ello, por lo que debía equilibrarlo de manera armónica con su sistema.
3. El objetivo del tratamiento Osteopático es la autocuración de tu cuerpo
Nos dedicamos exclusivamente a estimular los mecanismos de autorregulación de tu cuerpo, lo que se llama homeostasia, mejorando la microcirculación, recuperando elasticidad en los tejidos y liberando los bloqueos articulares que tengas en tu organismo. De esta forma enviamos un “mensaje” al sistema nervioso para que se re-equilibre, provocando una respuesta global de armonización de tu cuerpo.
No siempre en la primera sesión tu cuerpo acepta las correcciones osteopáticas, y realiza adaptaciones que todavía no son las más eficientes y que deben corregirse. Aunque hemos de decir que el cuerpo las va aceptando paulatinamente ya que le supone un ahorro energético al organismo.
Una de las cosas que suelen decirme después de la sesión de osteopatía es que se sienten diferentes y no saben si es sugestión. Yo les digo que no es sugestión tu cuerpo está diferente. Siempre digo hemos cambiado el sistema operativo de tu cuerpo ibas con un Windows 98 y has pasado al Windows vista 10, abres todas las carpetas, pero necesitas compatibilidad. Toda va mucho mejor, más elasticidad, respiras más profundo sin restricciones al inspirar, puedes flexionarte mejor y más distancia, sientes mayor estabilidad, algo ha cambiado y ha cambiado para mejor.
4. El tratamiento no tiene efectos secundarios no deseados
En los tratamientos Osteopáticos no existen efectos secundarios no deseados. Sí que existen reacciones del cuerpo necesarias para re-equilibrar los sistemas corporales, pero estos efectos no son negativos para ti… ¡todo lo contrario! Después de los tratamientos hay un periodo de 24-48hs en el que tu cuerpo responde al estímulo dado, en algunos casos de tratamiento cráneo sacral, este periodo puede incluso llegar a los 15 dias.
Por este motivo es posible que después del tratamiento te notes cansado/a e incluso ocasionalmente con mareo o fiebre… Todos ellos son procesos de recuperación y re-equilibrio orgánico que se producen cuando se activa tu sistema nervioso autónomo. Tu cuerpo en ese momento te pide descanso para concluir tu recuperación.
En algunos casos no todos, esos primeros días incluso aumenta el dolor. Pero al finalizar este periodo tienes que estar mejor que al principio, sino quiere decir que no hemos acertado el tratamiento tirando las flechas fuera del blanco deseado.
Tengo ahora un caso en mente que ya hemos comentado en otros artículos, más concretamente en el que dedicamos a la migraña, donde un caso real tratado en nuestro centro de Barcelona, la usuaria después de los dos primeros tratamientos tuvo las mayores crisis de dolor de cabeza de su vida y llevaba 30 años con migrañas. Ya os contamos que después de estos episodios se recupero a tal punto que no puede creer que no tenga dolores de cabeza. Y los que ha tenido son super leves y tolerables. Hable hace unos pocos días con ella y me comentaba que seguía igual de bien después de tres meses del tratamiento.
5. El buen Osteópata se guía por el estado de tu tejido, no por etiquetas médicas
Tu cuerpo y tú nos dais toda la información que necesitamos para realizar el tratamiento con éxito. Siempre digo hoy vamos a romper esa etiqueta, lo importante no es como se llama tu problema, aunque es importante saber a qué nos enfrentamos y disponer de la máxima información siempre va bien, nuestro objetivo no es quedarnos con una sentencia (artritis, artrosis, desviación de columna, etc.) lo verdaderamente importante es que hacemos para eliminar el problema. Dicho de otro modo, para que me entendáis. El hecho de tener un diagnóstico no sirve de nada si no me sirve para solucionar el problema.
Hemos solucionado y solucionamos problemas de más de 30 años de evolución, como el caso de la mujer con migraña crónica, pero es que no es la única, tenemos el privilegio de poder ayudar a muchas personas en sus dolencias y no dejamos de sorprendernos cada día con la capacidad que tiene el ser humano para luchar y corregirse de problemas increíbles por muy antiguos que sean.
Como ya hemos dicho, las manos, siente, buscan, palpan y tratan. Que acudas a la consulta diagnosticado médicamente de lumbalgia – que significa dolor lumbar – poco nos aporta, ya que las posibles causas del dolor lumbar son numerosas… Por este motivo centramos la atención en lo que tú nos cuentes y en dónde tu cuerpo tiene restricciones que producen los síntomas que describes. Tenemos nuestras propias herramientas efectivas de diagnóstico osteopático.
La gente se suele enfadar cuando les digo que el dolor a mi me importa poco. dicen ¿cómo? si yo he venido por el dolor. Les contesto, el dolor es como el chivato o piloto de luces del cuadro de mandos de un coche, cuando se enciende nos está indicando que algo no va bien y necesita una revisión. Ahora una vez encendido tenemos dos opciones;1 desconectar la bombilla del chivato o piloto para que no permanezca encendida, 2 revisar lo que indica y solucionarlo. Esto nos puede servir de alegoría para entender que hace la osteopatía, el chivato encendido es el dolor que nos avisa que algo no funciona bien en nuestro organismo. Tenemos las dos opciones como ante; 1 tomamos analgésicos para que no nos duela (quitamos la luz del piloto). 2 buscamos por que tienes dolor y equilibramos tu cuerpo para que no duela (miramos por qué se enciende el piloto y lo revisamos).
Como decía un profesor mío de Barcelona, el Dr. en podología y posturólo y antropólogo Ignasi Beltrán; EL DOLOR ES COMO UN NIÑO QUE LLAMA NUESTRA ATENCION, CUANDO NOS TOMAMOS EL TIEMPO PARA ESCUCHARLO Y LO ENTENDEMOS, APARECE EL MILAGRO DE LA CURACIÓN
6. Los efectos del tratamiento son inmediatos
Siempre que realizamos un tratamiento, recibimos inmediatamente la respuesta de tu organismo. Podemos observar como la postura, la movilidad y la elasticidad del tejido, entre otros factores que medimos en tu cuerpo, mejoran inmediatamente.
En la mayoría de casos, el alivio del síntoma por el que se acude a consulta también es inmediato.
Esta semana sin ir más lejos, trataba a un joven por un problema de dolores lumbares, pero también me refirió que tenía dolores en un hombre más concretamente el hombre izquierdo y que el traumatólogo le había hecho una ecografía de la zona y había hallado 2mm de rotura de las fibras del tendón. Le realizo el tratamiento lumbar y luego me voy para el hombro, se lo normalizo con técnicas osteopáticas especificas de hombre y le pido que mueva su hombro en las posiciones que le dolían y me contesta que parece un milagro, ya no le dolía en absoluto, que lo más alucinante que el médico le había infiltrado con anestésicos juntamente con cortisona y que el dolor solo le remitió una semana.
7. Aunque tú acudes por un problema concreto, el buen Osteópata mejora todo tu organismo.
Gracias a que el tratamiento que realizamos se enfoca en que sea tu cuerpo el que se autorregule, los efectos que se producen son globales. Los estímulos que recibe tu sistema nervioso hacen que reaccionen todos tus sistemas, mejorando la circulación, estimulando tu sistema inmunitario y regulando tu hormonal, provocando que el efecto del tratamiento se transmita a todas las partes de tu cuerpo.
Esta es la visión que tuvo el fundador de la osteopatía el Dr. Andreu Thailor Still, cuando observo al ser humano como un todo, como una máquina interrelacionada entre todas las partes. Con coronas dentadas que al girar actúan unas con otras, trabajando en conjunto, y con brazos de palanca y correas de transmisión de los movimientos, no solo a nivel óseo sino de la misma sangre, órganos y vísceras.
8. El buen Osteópata, tiene muy buenos resultados donde otros profesionales no
Dado que nuestro diagnóstico lo basamos en lo que tu cuerpo nos dice y no en hipótesis o estadísticas, es posible que tratemos procesos de tu cuerpo que otros profesionales no y que los resultados sean muy satisfactorios. De esta forma, somos muy eficaces tratando neuralgias, hernias discales, cefaleas, vértigos, problemas digestivos, ginecológicos e incluso hormonales, entre otras muchas posibilidades.
Yo suelo dejar a la gente hablar y que me cuenten su problema, como se sienten y como lo ven ellos. Luego les pregunto ¿Cuándo comenzó el problema, que pasó o como lo ha tratado? Después me olvido de lo que me han dicho y exploro su cuerpo para ver que historia me cuenta su cuerpo.
Por ejemplo; si veo una línea medial del cuerpo que es la línea que separa el organismo en dos hemisferios simétricos, que está totalmente desplazada a un lado, me hace sospechar que la persona ha sufrido un latigazo cervical en cocheo, o un accidente con caída. Este mismo individuo del hombro que os contaba también tenía la línea medial o vertical de Barré desplazada a su izquierda, y al preguntarle si había sufrido un accidente de coche, alucinaba porque era cierto y me dijo ostras Francisco me estás dando miedo¡¡¡
Siempre lo digo, si soy capaz de entender tu cuerpo de por qué hace una determinada adaptación y no otra y aplicar las correcciones osteopáticas oportunas. Vamos a solucionar tu problema o como mínimo a reducir bastante el dolor que te produce.
9. Te ahorrarás tomar mucha medicación
Sin duda, una de las mejores razones para visitar a un buen Osteópata es que tras el tratamiento, no será necesario que tomes medicaciones que sí tienen efectos negativos sobre tu salud. Reducirás e incluso eliminarás la ingesta de medicamentos del tipo paracetamol, omeoprazol, lyrica, cortisona, y tantos otros que en muchos casos entorpecen tu propia recuperación.
También podemos plantear la ingesta de fitoterapia u homeopatía como alternativa, que no funciona como los medicamentos, su función es nutrir el organismo para que tengas las sustancias necesarias para curarse él mismo. En este punto recomendamos una buena comunicación entre el Osteópata y tu médico de cabecera o especialista para coordinar los tratamientos. Existe un gran negocio alrededor del dolor. Pero como ya hemos dicho nuestro cometido es reequilibrar el organismo dando como resultado la eliminación del dolor.
10. La Osteopatía no crea dependencia
No necesitas acudir continuamente al Osteópata. En un primer momento, en los casos más delicados, será necesario realizar varias sesiones periódicas. A medida que tu recuperación avance, los cambios en tu organismo serán más duraderos y si además sigues las recomendaciones en tu día a día que te ofrecemos en consulta, muy posiblemente no tengas que acudir más por ese problema a la consulta. Recuerda que el mejor terapeuta no es el que alivia tu síntoma, si no aquel que te ayuda a que disuelvas el problema. Si cada mes necesitas ir al terapeuta porque vuelve a aparecer tu síntoma, es porque la causa original aún no se ha abordado. Gracias a la efectividad del tratamiento Osteopático, en la mayoría de los casos, con 2 o 3 sesiones ya hay una gran mejoría, y con alguna sesión más te ayudamos a que disuelvas por completo tu problema.
En resumen, un estudio biomecánico profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los dolores en el peor de los casos.
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