La Osteopatía es una de las terapias naturales más usadas y reconocidas a nivel clínico. Su esencia integradora la convierte en una terapia que cura alivia y sobre todo previene la aparición de patologías.
La OMS (Organización
Mundial de la Salud) considera la Osteopatía “una profesión
sanitaria de primera intención e independiente de otras”, es decir, que sus
profesionales, los osteópatas, trabajan la salud de los pacientes y pueden
ejercer sin necesidad de que el paciente venga derivado por otro profesional de
la salud.
Dice la Norma UNE-EN 16686 de 2015, (la norma
define los criterios profesionales, académicos y éticos de los
profesionales de la osteopatía, publicada en el BOE), que la Osteopatía es una
disciplina en la que “destaca la
interrelación de estructura y función del cuerpo, facilita la capacidad innata
del cuerpo para curarse a sí mismo y propugna un enfoque integral de la persona
respecto a todos los aspectos de la salud y desarrollo saludable principalmente
mediante la práctica del tratamiento manual.”
Cada vez más personas acuden a
nuestra consulta con la idea de realizar se un chequeo osteopático general a
modo preventivo, para descartar alteraciones en su espalda que de mayor puedan
afectar les y ocasionar les dolor.
La gran mayoría se sorprende al
descubrir que tienen una cadera más alta que la otra (dismetría pélvica), el
torso torsionado hacia uno de los lados (torsión lumbar o dorsal), un hombro
más elevado que el otro (dismetría cintura escapular), e incluso la cabeza
inclinada y/o rotada hacia un lado. Solo un 10% de la población no tiene o no
desarrollará alteraciones de espalda.
Si tenemos en cuenta que los
deportes que se practican actualmente, donde existe el contacto físico, caídas,
sobre esfuerzos, etc. Nuestro modo de vida estresante en su mayoría sumado a
una inadecuada alimentación, pueden provocar alteraciones en la estructura ósea,
cadenas musculares, e incluso afectar a sus capacidades para desarrollar el
deporte o la vida al 100% de sus posibilidades personales.
Caso real tratado en nuestro centro; deportista de 27 años,
que nos consulta por dolor en la parte derecha de la cadera y pierna izquierda
que le impide entrenar a alto nivel, desde hace tres meses. El dolor mejora con
el reposo y con la toma de antinflamatorios, pero no desaparece. En la
exploración osteopática encontramos; una cadera anterior lado derecho que
provoca una torsión lumbar y una falsa pierna corta izquierda. Con todo el
cortejo de disfunciones que acompañan a dicha disfunción osteopática tanto
ascendente (columna dorsal y cervical), como descendente (extremidades
inferiores a nivel osteoarticular y muscular).
Tras un estudio biomecánico
profundo Osteopático, y determinar el origen de dicho dolor, y aplicando las
correcciones osteopáticas oportunas, en dos sesiones se eliminó por completo
las dolencias, y lleva un año entrenando y compitiendo sin molestias, con
mejores sensaciones.
Dentro de la osteopatía no entendemos de enfermedades ni lesiones como
tal y por tanto no las tratamos, de lo que hablamos es de alteraciones
estructurales o problemas de restricciones de movilidad o funcionales en el
cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este no es un caso distinto a otros
tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemas.
Francesc Pérez Borrego
Titulado Superior en Osteopatía por la universidad del
Escorial y Paris. Posturólogo. Especializado universitario en Fitoterapia y Homeopatía por la UEMC
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