La Osteopatía es una de las terapias naturales más usadas y reconocidas a nivel clínico. Su esencia integradora la convierte en una terapia que cura alivia y sobre todo previene la aparición de enfermedades.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) considera la
Osteopatía “una profesión sanitaria de primera intención e independiente
de otras”, es decir, que sus profesionales, los osteópatas, trabajan la salud
de los pacientes y pueden ejercer sin necesidad de que el paciente venga
derivado por otro profesional de la salud.
El hombro es una
articulación formada principalmente por dos articulaciones, la glenohumeral
(entre el húmero y el omóplato) y la acromio-clavicular (entre el omóplato y la
clavícula). 11 tendones, 4 articulaciones (una de ellas “falsa”) y unas
“almohadillas” llamadas bursas forman el complejo del hombro, o
como nos gusta llamarle: la cintura escapular.
Es frecuente encontrarnos
con algún conocido o pariente cercano al que le duele, o le ha dolido, el
hombro. De hecho, es uno de los motivos de consulta más frecuente.
La mayoría de las veces, los
responsables del dolor que experimentan los pacientes son los tendones
que se inflaman por un abuso o porque han sufrido algún traumatismo como
puede suceder en un accidente de coche o en una caída fortuita. En este caso,
podríamos deducir de una manera más o menos sencilla que el dolor viene
provocado por dicho traumatismo.
Pero en otras ocasiones, la
mayoría de las veces, el dolor en el hombro aparece de una forma
progresiva y sin motivo aparente, llegando incluso a no dejar dormir al
paciente. ¿Entonces, si no hay motivo aparente, porqué nos duele?
En esta articulación la
respuesta nunca suele ser sencilla, ya que hay muchas articulaciones “más
pequeñas” pero no menos importantes y muchos tendones involucrados.
Siempre me gusta comparar la
función del hombro con la de una barca de remos. El remero que no rema no se
queja, son los que tienen que remar de más los que protestan.
Nuestro trabajo como
terapeutas consiste en valorar y discernir el tejido que está
provocando la dolencia del paciente. Una vez aislada la consecuencia
del problema, es el momento de buscar la causa que ha provocado que este tejido
se inflame.
La principal función del hombro se puede resumir en hacer llevar la mano hacia
donde el individuo está mirando y es debido a esto la gran amplitud de
movimiento que tiene el hombro y lo limitante que es sufrir dolor en ésta
articulación.
El dolor se suele localizar
en el hombro y en la zona superior del brazo, empeora con el ejercicio y se
alivia con el reposo, además es frecuente que se produzca una importante
dificultad para dormir y poco a poco se va perdiendo movilidad del
hombro.
Hay que hacer un diagnóstico
diferencial entre estas causas de dolor de hombro, pero en muchas ocasiones
pueden existir varias de ellas a la vez. Para la medicina moderna (Alopática)
el tratamiento suele ser similar en todas ellas. El tratamiento inicial
suele consistir en la toma de antiinflamatorios y/o fisioterapia pudiendo ser
beneficioso en algunos casos el frío o el calor local. En ocasiones si no
funciona lo anterior se suele infiltrar el hombro con anestésico local y/o
corticoides y por último la intervención quirúrgica.
Pero no es oro todo lo que
reluce. Como bien sabéis el cuerpo humano es una estructura que debemos
entender como un conjunto y debemos tratarla como tal. Hay dolores que se
manifiestan en el hombro que poco o nada tienen que ver con dicha articulación.
Puede que el más famoso sea “el infarto”. Casi todos sabemos que el infarto
duele en el hombro izquierdo (generalmente) y que irradia el dolor hacia abajo.
Con esto no quiero decir que todos los dolores de hombro sean posibles
infartos, pero sí quiero remarcar que hay situaciones clínicas que pueden
generar dolor en el complejo de la cintura escapular y no tener un origen
“traumatológico”. Tensiones en el diafragma, vesícula biliar o incluso
el hígado pueden reflejarse también en el hombro y
confundirse con las mal llamadas “tendinitis”.
La Osteopatía, podrá
tratarlo independientemente de la causa. Uno de los diagnósticos más comunes de
dolor de hombro es por problemas con el manguito rotador o con la bursa
asociada a la articulación del hombro especialmente en aquellas personas que
practican deportes de fuerza, actividades de recreo, actividades profesionales,
etc.
Sin embargo entre aquellas personas
sedentarias el diagnóstico más común de dolor de hombro es uno
denominado hombro congelado o capsulitis adhesiva, un problema
que causa dolor como es obvio y una gran rigidez, de ahí su nombre.
Este último problema se da cuando existe una inflamación excesiva en la
cápsula del hombro la cual se encarga de fijar los huesos entre sí, cuando esta
se inflama, hace que los diferentes huesos sean incapaces de poder moverse con
normalidad, por lo que se reduce drásticamente la movilidad y es que en los
casos más graves la persona no es capaz de mover siquiera su hombro unos
milímetros.
Un estudio biomecánico
profundo por parte del Osteópata, podrá determinar el origen de dicho dolor, y
aplicando las correcciones osteopáticas oportunas, eliminar o mitigar los
dolores en el peor de los casos, siempre que la estructura sea el origen de la
causa.
CASOS REALES TRATADOS EN
NUESTRA CONSULTA.
Mujer de 36 años que nos
consulta por dolor en el hombre izquierdo con limitación de movimiento solo 45º
de elevación he imposibilidad para abrocharse el sujetador y que le impide
trabajar como peluquera. Y que lleva más de 6 meses con el dolor, pero hasta
los últimos 10 dias no ha sido tan invalidante obligándole a solicitar la baja
laboral.
En la exploración
biomecánica y osteopática encontramos una disfunción descendente de origen
cervical compensada a nivel de la cadera provocando una anteversión de la
cadera derecha y una retroversión en la cadera izquierda. Restricción de
movilidad de la articulación del hombro izquierdo por un descenso del hueso
humero y una incorrecta alineación de la glenoide del humero con respecto a la
escápula izquierda.
Procedemos a efectuar las maniobras
osteopáticas para las disfunciones del segmento vertebral C1 y C2, normalizamos
la anteversión de la cadera derecha y resto de raquis afectado. Posteriormente
efectuamos corrección de las diferentes articulaciones que constituyen el
hombro izquierdo, con un fuerte chasquido producido por la alineación completa
de la articulación del hombro. Obviamente la mujer se asusto al escuchar el
fuerte chasquido….yo también¡¡¡, pero fue automático, a partir de ese momento
se restableció por completo el movimiento en su totalidad del hombro y sin
dolor. Hace ya dos años que todo se mantiene bien y no ha necesitado más
visitas.
Aquí en Iznajar ya he
visitado a más de 4 personas con dolor de hombro y la verdad con muy buenos
resultados.
Muchas de las personas que nos
consultan vienen con la idea de intentar mejorar sus dolores. La Osteopatía y
la Posturología, son una solución para este tipo de dolores obteniendo
resultados sorprendentes a todos los niveles (espalda, rodilla, hombros,
dolor
de cabeza, neuralgia del trigémino, migraña, rinitis, laringitis, otitis,
zumbidos del oído, disminución audición, perdida de olfato-gusto, ojos
llorosos, molestias y dolor a nivel de la articulación de la mandíbula y
maxilar (ATM), cansancio, insomnio, anomalías del comportamiento y del
aprendizaje del niño, anomalías en la estática y del movimiento, del habla,
trastornos sensitivos y sensoriales, artritis, lumbago, ciática, dolor de
espalda, tortícolis, hernias discales, protrusión discal y un largo etc.).
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