sábado, 31 de agosto de 2019

LA OSTEOPATIA PARA NO VIVIR CON DOLOR


La Osteopatía es una de las terapias naturales más usadas y reconocidas a nivel clínico. Su esencia integradora la convierte en una terapia que cura, alivia y sobre todo previene la aparición de enfermedades.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) considera la Osteopatía “una profesión sanitaria de primera intención e independiente de otras”, es decir, que sus profesionales, los osteópatas, trabajan la salud de los pacientes y pueden ejercer sin necesidad de que el paciente venga derivado por otro profesional de la salud.
Es una medicina manual, holística que estudia las causas de la enfermedad (disfunción), basándose en un profundo examen anatómico, biomecánico y fisiológico, para establecer un diagnóstico serio, seguido de unas pautas terapéuticas.

El DOLOR, es el síntoma fundamental que suele ser el motivo de consulta. Pero no deja de ser la luz que se enciende, que nos avisa que algo no funciona bien. Lamentablemente se invierte mucho en tratar la sintomatología y no el origen. Cuando a quienes nos consulta les digo que no me interesa el dolor, se sorprenden y me comentan que ellos vinieron por el dolor. A lo que les respondo que lo que nos interesa es su sistema en general y determinar que está funcionando mal, y que si lo conseguimos el dolor como resultado marchará o se reducirá muchísimo.

También tenemos que decir que todo estado alterado de salud, no se corrige en una visita, pero que el proceso es como un tren que ha pasado por diferentes estaciones y que tendremos que recorrerlas, pero en sentido contrario hasta la restauración completa de la salud. Esto no se traduce muchas visitas, el concepto osteopático de tratamiento es realizar un acompañamiento y en 4 visitas tenemos que obtener buenos resultados.

Muchas de las personas que nos consultan vienen con la idea de intentar mejorar sus dolores. La Osteopatía y la Posturología, son una solución para este tipo de dolores obteniendo resultados sorprendentes a todos los niveles (espalda, rodilla, hombros, dolor de cabeza, neuralgia del trigémino, migraña, rinitis, laringitis, otitis, zumbidos del oído, disminución audición, perdida de olfato-gusto, ojos llorosos, molestias y dolor a nivel de la articulación de la mandíbula y maxilar (ATM), cansancio, insomnio, anomalías del comportamiento y del aprendizaje del niño, anomalías en la estática y del movimiento, del habla, trastornos sensitivos y sensoriales, artritis, lumbago, ciática, dolor de espalda, tortícolis, hernias discales, protrusión discal y un largo etc.).

Es triste, por lo menos para nosotros, cuando hablo con personas que me dicen que lo suyo no se puede hacer nada, que su dolor es de hace mucho tiempo. Siempre les contesto lo mismo; si no haces nada, difícilmente obtendrás resultados diferentes, olvídate de lo que te han dicho anteriormente, y dale una oportunidad a la Osteopatía. Con frecuencia al final del proceso escucho; “si llego a saber que iba a mejorar tanto mis dolores hubiese venido antes”.

Francesc Pérez Borrego
Titulado Superior en Osteopatía por la universidad del Escorial y Paris. 
Posturólogo. Especializado universitario en Fitoterapia y Homeopatía por la UEMC. 
Acupuntor por INESEEM y Reflexólogo.  




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