El esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes, y
sin embargo siempre nos encontramos con alguien que nos habla de problemas en
el tobillo por un “esguince mal curado” o personas que una vez han sufrido un
esguince, empiezan a tener esguinces de repetición, dolores lumbares o
cervicales.
Normalmente las personas piensan que una vez recuperado el
ligamento del tobillo afectado está sulucionado el problema, pero
no es así.
El esguince del ligamento lateral externo del tobillo, por un
movimiento forzado de inversión del pie es el más habitual. Puede afectar a la
càpsula articular y a los músculos peroneos, y al conjunto de la articulación
tibio-tarsiana, siende ésta un pivote osteopático importantísimo. Dando lugar a
diferntes disfunciones osteopáticas.
Dentro de la osteopatía no
entendemos de enfermedades ni lesiones como tal y por tanto no las tratamos, de
lo que hablamos es de alteraciones estructurales o problemas de restricciones
de movilidad o funcionales en el cuerpo que son las bases de la Osteopatía y este
no es un caso distinto a otros tantos en los que ayudamos a la gente con sus problemes.
Una valoración osteopática y
biomecánica de toda la extructura de la persona, es primordial, ya que muy
probablemente existan limitaciones de movilidad o alteraciones estructurales a
nivel del pie que pueden dar origen a un disfunción osteopática ascendente
afectando incluso a la articulación de la rodilla, cadera, columna etc...,
aunque aún no se hallan manifestado dolor en otras extructuras a parte del
tobillo.
Ejemplo real tratado en nuestro centro;
Corredor de 3000 obtáculos,
que nos consulta por lumbalgia de 10 días de evoloción, y con la preocupación
de que en 20 días tenia que competir en el mundial de ese año. Nos refiere que
sufrió una leve torcedura del pie Izquierdo al caer en el foso de agua, pero
sin importacia. También nos comenta que en el mismo pie tiene dolor por un ojo
de gallo que le ha salido y para evitar el dolor le han puesto una ortesis
plantar.
Tras un estudio profundo
biomecánico y osteopático, observamos que en primer lugar: la ortesis plantar
para el alivio del ojo de gallo, provocaba una cadera más alta que otra
(dismetría pélvica), y en segudno lugar; existe una disfunción osteopática del hueso
coboides en rotación externa, que por acción del ligamento y músculo peroneo
largo, posterioriza la ilíaca izquierda.
Una vez normalizadas las
distintas disfunciones osteopáticas, eliminada la ortesis plantar, no sólo
desapareció los dolores de espalda sino que pudo participar en el mundial de
atletismo y ganar su prueba.
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